Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo Anadolu
Miércoles, 18 de Diciembre de 2019
Redacción Política

Delirios recurrentes

Los dislates del líder del régimen dictatorial venezolano, Nicolás Maduro, son día tras día más salidos de cualquier contexto de mediana lógica o realidad. Prueba de ello es lo que dijo el lunes, durante su participación en la sesión especial en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas. De acuerdo con el cuestionado mandatario, la conspiración continúa con el fin de provocar un baño de sangre militar, popular y ensombrecer las navidades del pueblo en el fin de año. Para tratar de sustentar esa afirmación Maduro trajo a colación supuestas pruebas suministradas por el no menos polémico ministro de Información y Comunicación, Jorge Rodríguez, sobre un supuesto desmantelamiento de actos terroristas promovidos por los que llamó “grupos de ultraderecha” para atacar cuarteles militares en varias ciudades del país para desestabilizar y dar motivo para que puedan actuar fuerzas invasoras contra Venezuela.

 

Excusa para más capturas

 

Y como era de esperarse, el jefe de la dictadura le echó la culpa de estar detrás de la conspiración a la oposición. “Gracias a la cooperación civil, policial y militar, logramos detectar a tiempo a quien está detrás de esta conspiración, un monstruo, un fascista, Leopoldo López, que ha estado 20 años detrás de todos los hechos golpistas violentos, lleva la violencia en la sangre. Juan Guaidó, subordinado de Leopoldo López y personalmente el Gobierno de los Estados Unidos están detrás esto”, advirtió un energúmeno Maduro. Tras ello anunció que vendrá una nueva serie de capturas de líderes de la oposición. “Contaré algo que Jorge Rodríguez no contó, el viernes en la tarde noche se activaron las órdenes judiciales y de la fiscalía para capturar a los involucrados de esta conjura sangrienta”, dijo ante unos espectadores proclives al chavismo, razón por la cual lo aplaudían de forma cerrada tras cada frase, por más delirante que fuera.

 

… Y claro, Colombia

 

Como era apenas obvio, Maduro encontró la vía para tratar de involucrar, por enésima vez, a Colombia en esta clase de conjuras internacionales para sacarlo del poder. “Cuando llegué a La Habana, el canciller Jorge Arreaza me dijo que James Story, quien fue encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela y hoy está en Bogotá, encargado de una Embajada de Estados Unidos en Venezuela, es el encargado de la conspiración en Venezuela”, precisó el líder del régimen dictatorial. “James Story desde Bogotá llama al vicecanciller de Venezuela, Carlos Ron, y le dice: ¿Qué está pasando con la diputada, Yanet Fermín?, porque la policía está al frente de su edificio y quiere allanar su casa. Ella dijo que el Gobierno la quiere meter presa, porque quiere votar por Guaidó el 5 de enero”, explicó Maduro. Y agregó que, “la realidad es que la estaban buscando la Fiscalía y los tribunales porque estaba financiando, coordinando y dirigiendo una conjura sangrienta para atacar cuarteles en Venezuela, esa es la verdad y más temprano que tarde la justicia llegará”.

 

El Golpe era el 15

 

Paradójicamente Maduro dijo que la intentona terrorista no progresó debido al estado de alerta de las tropas chavistas. “Pensaban matar soldados de la patria, lo que no saben es que la Fanb, a pesar de que está de vacaciones una gran mayoría, está alerta al 1.000%, está presta y lista para actuar con las armas de la República, ante cualquier ataque venga de donde venga, y cuando venga”. Todo lo anterior para concluir, en su fantasiosa versión, que “estas acciones y todos los errores que cometen son producto de la desesperación de los funcionarios gringos, ya que saben que se ha desmantelado la conjura prevista para el 15 de diciembre”.