Off the record | El Nuevo Siglo
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Viernes, 20 de Diciembre de 2019
Redacción Política

Sin viabilidad

 

A raíz de la polémica que se ha generado en el Concejo de Bogotá por cuenta de la sindicalización de empleados de las unidades de trabajo legislativo de los cabildantes salientes, muchos de ellos ‘quemados’, lo que podría llevar a que los entrantes tengan que contratarlos obligatoriamente en sus equipos, EL NUEVO SIGLO consultó con una alta fuente gubernamental al respecto. Sobre el particular sostuvo que ya hay jurisprudencia constitucional sobre esta clase de situaciones dejando en claro que, ya se trate de diputados, congresistas o concejales, sus unidades de trabajo están compuestas por personal de libre nombramiento y remoción y, por lo tanto, la garantía sindical no los cobija en cuanto a imponer a su permanencia obligada en los cargos y, menos aún, por la naturaleza específica, exclusiva y excluyente de la unidades de trabajo de los integrantes de cuerpos colegiados de origen popular.

 

Norma en proceso

 

La misma fuente indicó que se trabajará con el Departamento de Función Pública al respecto. También se le consultará a la Procuraduría al respecto, toda vez que ya se habrían sentado antecedentes al respecto por cuenta de quejas disciplinarias interpuestas ante esta entidad y la Personería Distrital contra concejales que se negaron a enganchar obligatoriamente en sus unidades de trabajo a personal sindicalizado que venía de laborar con otros cabildantes. De igual manera no se descarta que sea necesario proyectar un decreto o e incluso una legislación, vía Congreso, para dejar en claro que todo congresista, diputado o concejal puede elegir libremente su equipo de trabajo. Sin embargo en el caso del Concejo de Bogotá se prevé que este pleito terminará en los estrados judiciales y le corresponderá a la presidencia de la corporación defender los intereses de los cabildantes entrantes. Ayer, incluso, la ministra de Trabajo, Alicia Arango, dijo que no se había registrado ningún sindicato nuevo del Concejo.

 

Medidas tomadas

 

Las denuncias del presidente Duque en torno a que grupos criminales como ‘Los Comba’ o las disidencias de las Farc, al mando de alias ‘Gentil Duarte’, habrían planificado atentados en su contra, si bien impactaron a la opinión pública esta semana, en realidad ya era información conocida por los entes de inteligencia y de protección del Jefe de Estado. Por eso fueron reforzados los esquemas de vigilancia y desplazamiento del Primer Mandatario, incluso restringiendo sus desplazamientos al apartamento privado que tiene en el norte de la capital del país. Es más, a raíz de las recientes marchas en la ciudad, algunas de las cuales se dirigieron al sector en donde Duque tiene su residencia personal, los cuerpos de protección presidencial habrían recomendado que pernoctara principalmente en la vivienda privada en la Casa de Nariño.

 

Pleito a la vista

 

La decisión del senador conservador David Barguil de renunciar, la noche del miércoles y en pleno debate, a la jefatura de ponentes del proyecto de reforma tributaria, luego de ser derrotado en su propuesta de eliminar un artículo relacionado con el IVA a las empresas farmacéuticas, sorprendió a su propio partido. A esa hora solo faltaba por aprobar apenas dos o tres artículos más de la iniciativa que el congresista azul había defendido de manera detallada y muy seria toda esta semana en la corporación. Si bien es cierto que al final se aprobó el artículo propuesto por el Gobierno en el campo farmacéutico, la norma será demandada, tan pronto entre en vigencia la reforma, ante la Corte Constitucional por un grupo de abogados que la considera abiertamente inexequible.