Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Sábado, 12 de Noviembre de 2016
Redacción Política

A propósito del rumbo de las relaciones entre Estados Unidos y Colombia, tras el resultado de las elecciones presidenciales el martes pasado, un atinado exdiplomático le recordó a un periodista de EL NUEVO SIGLO    que “paradojas tiene la vida, pero más la política”. Hizo alusión a que por estas mismas fechas de mediados de noviembre, pero del año pasado, el embajador de Colombia ante la Casa Blanca, Juan Carlos Pinzón, enviaba una carta de réplica a un informe que publicó en su primera página el periódico The Washington Post, titulado “A cocaine comeback?”, es decir el “regreso de la cocaína”. El artículo traía a colación la alerta por el aumento de los narcocultivos y la producción y exportación de cocaína en 2015.

El pliego de descargos por narcocultivos

Frente a ello, Pinzón, a la postre exministro de Defensa, envió una misiva al prestigioso diario estadounidense en la que afirmó que el artículo “proporcionó tan solo una parte de la historia y no tomó en cuenta la historia más grande e importante, la de una nación que se ha transformado. Colombia es hoy la tercera economía más grande de Suramérica, exportadora de conocimiento en seguridad y comprometida con un proceso de paz que espera terminar con 50 años de conflicto”.  También defendió los logros de la lucha antidrogas y dijo que “un reciente aumento en la producción de coca en ciertas áreas del país debe ser considerado en el contexto más amplio de nuestra lucha global contra las drogas”, agregando que también había paralelamente un record de incautaciones de cocaína por un valor superior a 6 billones de dólares, es decir un 70% por ciento más que el año anterior.

La realidad un año después es más grave

“Un año después de esa misiva qué estarán pensando en la Casa Blanca, sobre todo el nuevo gobierno si la situación en Colombia es aún más crítica hoy en materia de narcocultivos”, dijo el exdiplomático. No hay que olvidar que cerrado el primer trimestre de este año, un informe de la Oficina de Política Nacional para el control de Drogas, entidad adscrita a la Casa Blanca, alertó que la extensión se sembradíos de hoja de coca, marihuana y amapola había llegado en 2015 a 159 mil hectáreas, aunque el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) cifró el área sembrada en 96 mil hectáreas, aunque también con tendencia al alza frente a los años anteriores. Incluso en reciente debate en el Senado, se dijo que el país podría terminar este año con 200 mil hectáreas de cultivos ilícitos.

Nuevas normas de tránsito para bicicletas

Mientras que en algunos sectores ciudadanos se está haciendo eco a los beneficios que trae la nueva ley de incentivo para el uso de la bicicleta, poco se ha dicho de otros alcances de la norma, relacionados con el Código de Tránsito, que entró en vigencia hace menos de tres semanas, tras la respectiva sanción presidencial. Por ejemplo, según explicó la senadora Claudia López, los ciclistas están obligados a utilizar luces blancas y rojas para ser vistos por los automovilistas. Igualmente, las bicicletas que lleven más de seis meses retenidas en los ‘patios’ podrán ser adjudicadas a instituciones educativas o a empresas de transporte masivo. Asimismo, queda expresamente prohibido el uso de vehículos sobre las ciclorrutas, bicicarriles o vías exclusivas para el paso de las bicicletas. Y, por último, el adelantamiento de un ciclista deberá hacerse a una distancia no menor de un metro con cincuenta centímetros.

A propósito del rumbo de las relaciones entre Estados Unidos y Colombia, tras el resultado de las elecciones presidenciales el martes pasado, un atinado exdiplomático le recordó a un periodista de EL NUEVO SIGLO    que “paradojas tiene la vida, pero más la política”. Hizo alusión a que por estas mismas fechas de mediados de noviembre, pero del año pasado, el embajador de Colombia ante la Casa Blanca, Juan Carlos Pinzón, enviaba una carta de réplica a un informe que publicó en su primera página el periódico The Washington Post, titulado “A cocaine comeback?”, es decir el “regreso de la cocaína”. El artículo traía a colación la alerta por el aumento de los narcocultivos y la producción y exportación de cocaína en 2015.

El pliego de descargos por narcocultivos

Frente a ello, Pinzón, a la postre exministro de Defensa, envió una misiva al prestigioso diario estadounidense en la que afirmó que el artículo “proporcionó tan solo una parte de la historia y no tomó en cuenta la historia más grande e importante, la de una nación que se ha transformado. Colombia es hoy la tercera economía más grande de Suramérica, exportadora de conocimiento en seguridad y comprometida con un proceso de paz que espera terminar con 50 años de conflicto”.  También defendió los logros de la lucha antidrogas y dijo que “un reciente aumento en la producción de coca en ciertas áreas del país debe ser considerado en el contexto más amplio de nuestra lucha global contra las drogas”, agregando que también había paralelamente un record de incautaciones de cocaína por un valor superior a 6 billones de dólares, es decir un 70% por ciento más que el año anterior.

La realidad un año después es más grave

“Un año después de esa misiva qué estarán pensando en la Casa Blanca, sobre todo el nuevo gobierno si la situación en Colombia es aún más crítica hoy en materia de narcocultivos”, dijo el exdiplomático. No hay que olvidar que cerrado el primer trimestre de este año, un informe de la Oficina de Política Nacional para el control de Drogas, entidad adscrita a la Casa Blanca, alertó que la extensión se sembradíos de hoja de coca, marihuana y amapola había llegado en 2015 a 159 mil hectáreas, aunque el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) cifró el área sembrada en 96 mil hectáreas, aunque también con tendencia al alza frente a los años anteriores. Incluso en reciente debate en el Senado, se dijo que el país podría terminar este año con 200 mil hectáreas de cultivos ilícitos.

Nuevas normas de tránsito para bicicletas

Mientras que en algunos sectores ciudadanos se está haciendo eco a los beneficios que trae la nueva ley de incentivo para el uso de la bicicleta, poco se ha dicho de otros alcances de la norma, relacionados con el Código de Tránsito, que entró en vigencia hace menos de tres semanas, tras la respectiva sanción presidencial. Por ejemplo, según explicó la senadora Claudia López, los ciclistas están obligados a utilizar luces blancas y rojas para ser vistos por los automovilistas. Igualmente, las bicicletas que lleven más de seis meses retenidas en los ‘patios’ podrán ser adjudicadas a instituciones educativas o a empresas de transporte masivo. Asimismo, queda expresamente prohibido el uso de vehículos sobre las ciclorrutas, bicicarriles o vías exclusivas para el paso de las bicicletas. Y, por último, el adelantamiento de un ciclista deberá hacerse a una distancia no menor de un metro con cincuenta centímetros.