El inconformismo de la cúpula judicial en Colombia con el proyecto de reforma que cursa en el Congreso puede llegar a límites insospechados. Es más, según trascendió ayer, hay varios magistrados que ya han propuesto que los presidentes de las altas cortes pidan oficialmente a la Oficina de la Relatora Especial de la ONU sobre la independencia de jueces y la autonomía e imparcialidad de los órganos judiciales, que programe una visita a nuestro país para conocer de primera mano la situación que ellos califican de crítica y desinstitucionalizadora. No es la primera vez que dicha Relatoría pondría los ojos sobre Colombia. Lo hizo tiempo atrás en medio de los ataques del gobierno Uribe contra la Corte Suprema de Justicia en medio del proceso de la parapolítica.
Radiografía roja (I)
Son muchos los análisis hechos sobre las implicaciones de la escogencia de Simón Gaviria como jefe único del partido Liberal. Sin embargo, un veterano senador de las toldas rojas indicaba ayer a varios periodistas en el Congreso que “poco se ha dicho que la reelección presidencial fue una de las ganadoras… Es claro que el liberalismo de línea santista es el más entusiasta de un segundo período de Santos, incluso por encima de La U, y al optar por Gaviria, quien no teme decir que Santos es un jefe natural del liberalismo y que en la constituyente ganó la línea dura santista, el partido prácticamente se matricula anticipadamente con la reelección y le quita piso a más de un dirigente que viene pensando en precandidaturas y consultas liberales para 2014”.
Radiografía roja (II)
Muchos analistas y dirigentes liberales dicen que la idea de elegir un jefe único liberal no se había contemplado seriamente antes de la constituyente roja del fin de semana pasado y que el sábado en la mañana todo indicaba que se prorrogaría el mandato de la dirección colegiada nombrada semanas atrás tras la salida de Rafael Pardo para posesionarse como Ministro de Trabajo. Incluso se afirmó que la idea de una jefatura única se dio por cuenta de que el expresidente Ernesto Samper llegó a la constituyente ambientando esa posibilidad y postulando al saliente gobernador de Santander, Horacio Serpa, lo que obligó a la llamada “línea santista” a moverse rápidamente para neutralizar esa alternativa.
Radiografía roja (III)
Sin embargo, ello no es del todo cierto. Por ejemplo, antes del cónclave rojo ya había varios congresistas pujando por la jefatura única. Uno de ellos fue, precisamente, el senador Juan Manuel Galán, quien en una columna publicada en la página web de la corporación legislativa el pasado viernes 9 de diciembre, afirmaba tajantemente: “…he defendido la tesis de institucionalizar en el Partido Liberal la dirección única. Los partidos políticos como los barcos necesitan un Capitán que fije el rumbo, la brújula y que ante todo inspire el respeto y la autoridad necesarios para que la tripulación trabaje con disciplina. La jefatura única le ha traído grandes logros recientes al Partido Liberal. Nos permitió sobrevivir a la persecución sin cuartel del expresidente Álvaro Uribe. Además, facilitó la toma de decisiones que hicieron posible acrecentar nuestra fuerza política en las pasadas elecciones regionales y locales”.
Radiografía roja (IV)
El mismo Galán pareció advertir en su premonitoria columna que quienes quieren reintregrarse al liberalismo oficialista no lo harán derrotados ni resignados y que para enfrentar ello lo mejor sería un jefe único. “… Para completar la escena, se abre cada vez más la oportunidad de una unificación y el regreso a casa del hijo pródigo, pero que a diferencia del personaje de la parábola bíblica no pasó trabajos en tierra extraña, ni vuelve arrepentido, sino que disfrutó de los beneficios del régimen anterior y en un cálculo estratégico gobiernista saca a relucir su origen liberal. La dirección colegiada que elegiremos en el Partido nos pone en serio riesgo de tomar el camino del Partido Conservador. A merced de una dirección plural el Conservatismo se he vuelto invisible en su liderazgo…”, precisó Galán.