En los corrillos políticos se rumora que algunos de los empresarios que habrían sido ya contactados para participar de un homenaje al ex presidente Álvaro Uribe habrían dicho que están más que dispuestos a ello, pero habrían dejado en claro que no quieren que el acto se convierta en una especie de escenario de crítica abierta contra el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y menos aún frente a las decisiones de la administración de justicia. El temor está fundado en que algunas voces del uribismo radical vienen diciendo que se trata de una especie de “homenaje de desagravio” al ex mandatario y esa expresión genera preocupación entre quienes consideran válido reconocer los méritos al ex presidente pero sin que ello lleve a ser partícipes de una descarga de ‘artillería pesada’ contra el actual Gobierno y menos la Fiscalía o la propia Corte Suprema de Justicia. Vea pues.

Fuera de ‘herencia’

Y hablando del Ejecutivo y sus roces con el uribismo, el fin de semana un reconocido alfil del ex presidente Uribe afirmó en un almuerzo con periodistas y dirigentes que las graves anomalías que se han denunciado en la Agencia Nacional de Hidrocarburos son el primer escándalo de corrupción que recae directamente sobre el gobierno Santos y que allí la anterior administración no tendría velas ni se puede hablar de problema ‘heredado’… Se sabe que el Presidente está muy preocupado por las denuncias sobre la gestión de Armando Zamora, quien renunció al cargo la semana pasada, en medio de varios escándalos sobre la adjudicación de becas y manejos presupuestales.

Con tiempo

El proyecto de reforma tributaria no sería llevado al Congreso en los próximos días, porque el equipo económico gubernamental considera que con un Parlamento distraído en temas electorales aún tienen tiempo para hacerle los últimos ajustes a la iniciativa que, como lo ha repetido hasta el cansancio el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverri, no creará ni subirá las tasas de los impuestos.