Como un “descubrimiento tardío” fue catalogado por algunos funcionarios del alto gobierno el reconocimiento que hiciera el miércoles, durante el consejo ministerial en el Caguán, el presidente Santos en torno de que el Ejecutivo está teniendo graves problemas para comunicarle a la opinión pública algunos de los más importantes resultados de su gestión, y de allí la mala calificación que se recibe en algunos temas como el empleo.Según las fuentes consultadas, desde mediados del año pasado se había advertido a la Casa de Nariño la falla en la estrategia de imagen y comunicación, pero nunca se hizo caso a las alertas tempranas.
Tardío campanazo (II)
Al indagar porqué el Gobierno no hizo eco a quienes le advertían al sanedrín presidencial de los problemas en la comunicación con la opinión pública de algunos logros importantes, sobre todo en lo económico, las fuentes consultadas indicaron que “el problema es que en la Casa de Nariño le dan mucha importancia a las encuestas que ubican a Santos muy alto en popularidad y favorabilidad…”. Además, muchos altos funcionarios que estaban conscientes de la falencia, prefirieron no recalcar en el tema pues coincidió con los tiempos en que se dio la crítica del expresidente Uribe acerca de que el gobierno Santos era “lejano” y no despertaba fervor popular.
Mapa rojo (I)
El mapa del liberalismo cada vez se complica aún más y las líneas que separan las distintas tendencias no están claramente señaladas. Por ejemplo, es claro que la llamada tendencia de “santismo radical”, con el jefe único y presidente de la Cámara, Simón Gaviria, a la cabeza, es la que está dominando la colectividad. Pero no necesariamente quienes no están en esta línea hacen parte de una sola orilla contraria. Por ejemplo, la exministra Cecilia López, alejada del oficialismo hace tiempo, no se puede ubicar al lado de Piedad Córdoba, ya que ambas dirigentes tienen concepciones políticas e ideológicas muy diferenciadas.
Mapa rojo (II)
También hay muchos que consideran que por más que el expresidente Ernesto Samper y Alfonso Gómez Méndez sean muy allegados a la exsenadora, no comparten necesariamente su idea de crear un movimiento político “gaitanista”. Tampoco se puede ubicar en la misma tolda de los anteriores a dirigentes como el risaraldense Iván Marulanda. Incluso, hasta el momento no está claro cómo se va a ubicar en todo este ajedrez el exgobernador Horacio Serpa, quien ya dijo que no se dejará ‘jubilar’ en política y que seguirá participando activamente en los destinos del partido rojo.
Polo ‘tripolar’
En la sección de ayer se indicó que había dirigentes en el Polo que no estaban de acuerdo con la oposición que la línea más radical de ese partido le está haciendo a la candidatura del vicepresidente Angelino Garzón a la dirección de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Se dijo que algunos compañeros de Garzón en lides sindicales, de derechos humanos y de paz consideraban que podría ser un buen candidato para el prestigioso cargo global. Un veterano dirigente del Polo reaccionó a la nota indicando que “existe una tercera línea, los que consideramos que el Polo debe quedarse quieto en el tema, pues oponerse a la candidatura no es rentable políticamente como tampoco apoyarla, pues somos la oposición”. Vea pues.