En medio de las conversaciones que el Gobierno adelantó con empresarios y sindicatos para definir un plan de blindaje al empleo si se llega a presentar una recesión en nivel global, uno de los temas que salió a flote fue la necesidad de contar lo más pronto posible con el Ministerio de Trabajo. Los que más insistieron fueron los voceros del sector privado, quienes consideran que la coyuntura es muy delicada y exige un alto funcionario de dedicación exclusiva al tema laboral, ya que el actual titular de Protección Social, Mauricio Santamaría, está concentrado principalmente en la crisis en el sector salud.
¿Y Mintrabajo? (II)
Y hablando de la resurrección del Ministerio de Trabajo (luego del surgimiento ya de los de Justicia y Medio Ambiente), un integrante de la cúpula del Partido Liberal descartó de plano que Rafael Pardo vaya a ingresar al gabinete. Como se ha venido rumorando en los últimos meses. Según la fuente consultada, el jefe único de las toldas rojas le confirmó a algunos de sus allegados que no entrará al Gobierno y que seguirá al frente del partido.
¿Y Mintrabajo? (III)
Entre tanto, en los pasillos de la Casa de Nariño se insiste en que la cuota costeña subiría a dos puestos ministeriales, pues el nuevo titular de Trabajo será de esa región. Sin embargo, algunos congresistas de La U sostienen que el nuevo integrante del gabinete podría salir de la nómina de altos consejeros presidenciales, en donde Juan Manuel Santos tiene a varios ministeriables en salmuera. Es más, se habla hasta de una nueva oferta al ex director del SENA, Darío Montoya, para que entre a manejar la cartera laboral.
Molestia parapolítica
Muy molestos se encuentran algunos de los ex congresistas presos por el escándalo de la parapolítica. Según un abogado de un ex parlamentario recluido en el pabellón especial de La Picota, en la capital del país, algunos de los ex senadores y ex representantes a la Cámara están inconformes porque consideran que el Inpec los está castigando a todos por las anomalías que cometen unos pocos, en especial el ex senador Juan Carlos Martínez, preso en la cárcel de Barranquilla. El jurista indicó que, incluso, algunos de los dirigentes políticos condenados estaban pensando emitir un comunicado exigiendo que las sanciones en materia de permisos y visitas se apliquen de manera individual y no en general.
¿Sobredimensionado?
Y hablando de Martínez, en Cali hay observadores políticos que consideran que la “prensa bogotana” y la “prensa nacional” se encargaron de sobredimensionar la capacidad de influencia política del ex parlamentario, sin tener en cuenta que tanto en el Valle como en Chocó, Cauca y Nariño hay muchos candidatos y facciones políticas que han utilizado el nombre del ex congresista para hacer ‘guerra sucia’ achacándoles a los rivales un presunto apoyo del condenado por parapolítica. “… A Martínez le atribuyen la posibilidad de influir en cinco gobernadores y más de 100 alcaldías, eso es absolutamente calenturiento y exagerado”, precisó un veterano analista político caleño, que pidió la reserva de su nombre.