Colombia reiteró su desacuerdo con Venezuela por el cierre nocturno de la frontera común para combatir el contrabando, un medida tomada unilateralmente por el gobierno de Nicolás Maduro hace poco más de un mes.
"Nosotros hemos dicho varias veces diplomáticamente el desacuerdo en el que estamos con el cierre de la frontera", dijo a periodistas la canciller colombiana María Ángela Holguín, al anunciar una reunión con su par venezolano al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York la próxima semana.
"Tengo una reunión bilateral con el nuevo canciller Rafael Ramírez. Vamos a hablar de la frontera (...) También vamos a ver los avances que ha habido en el tema contrabando, que ha habido avances", indicó.
Maduro dispuso el 11 de agosto el cierre militarizado desde las 22H00 a las 05H00 de la frontera con Colombia, principal mercado de alimentos, productos básicos y combustible que se expende en Venezuela. Este contrabando causa millonarias pérdidas al país que, a pesar de tener las mayores reservas petroleras del mundo, sufre de un continuo deterioro de su situación económica.
Según el gobierno de Juan Manuel Santos, cerrar la frontera por la noche no soluciona el problema del comercio ilegal de bienes, ni contribuye a la integración bilateral.
El jueves pasado, al cumplirse un mes de la medida, Maduro la prorrogó por tres meses más, pese a los magros resultados reportados hasta el momento.
El flujo de productos básicos e insumos agrícolas desde Venezuela está incentivado por los controles de precios y de cambio vigentes desde 2003, que han creado una brecha a veces de 10 a 1 entre los valores oficiales y los del mercado negro o los de países vecinos. Al mismo tiempo, la economía venezolana enfrenta una inflación superior a 60% y escasea más de uno de cada cuatro productos básicos.
Colombia y Venezuela comparten unos 2.200 kilómetros de frontera.