La próxima semana vence el plazo para que las empresas consignen las cesantías a sus trabajadores en los fondos que administran estos recursos. En 2017 los depósitos por este concepto llegaron a $4,96 billones, con un aumento del 10,1%, frente a los datos de 2016.
Además de ser un seguro para tiempos de desempleo, las cesantías también resultan un importante recurso de los trabajadores para mejorar su nivel educativo o el de su familia.
Se observa, según cifras de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensión y Cesantía, Asofondos, que los retiros por concepto de educación alcanzaron el pico más alto en la última década, al llegar a $487 mil millones, un 15,9% mayor que lo registrado en 2016.
“Lo que muestra el comportamiento en el uso de las cesantías en el último año, es que los trabajadores están aprovechando estos recursos que son de su propiedad para cualificarse más a través de la educación, brindándoles mayores ventajas en el mercado laboral actual”, aseguró Santiago Montenegro, presidente de Asofondos.
En los últimos diez años, los trabajadores han destinado $2,7 billones de las cesantías para fines educativos.
Vale recordar que la ley permite entre los usos de las cesantías, el del pago de educación superior para el trabajador o para su familia.
La Gran Encuesta Integrada de Hogares realizada por el DANE en agosto de 2017, mostró que el 8,1% de los colombianos ocupados, aproximadamente 1,8 millones, se encontraba adelantando algún tipo de estudio.
Y de este segmento, al momento de la encuesta el 65,2% realizaba estudios universitarios o superiores.
De esta misma fuente se obtiene que de los ocupados que cuentan con estudios superiores, el 60% devenga menos de 2 salarios mínimos legales.
Sin embargo, al concentrar el análisis únicamente a aquellos que actualmente están estudiando en la universidad esta cifra aumenta al 76%. Al contar con menores ingresos, esta población trabajadora y estudiante puede aprovechar sus cesantías para financiar su propia educación, convirtiéndolas en un apoyo decisivo.
Apoyo a empresas
Como el plazo para consignar esos recursos que seguramente ascenderán a más de $5 billones para 2017 el sector financiero ha creado una serie de planes y programas que buscan dar apoyo a los empresarios que requieren de recursos para cubrir estas obligaciones.
La gerente de microfinanzas del Banco de Bogotá, Ana María Barbosa en diálogo con EL NUEVO SIGLO, dijo que la entidad ofrece a los empresarios líneas de crédito que son giradas al momento der ser aprobadas con tasas que están alrededor del DTF+6.
Se espera que para este año a través del Banco de Bogotá ase aumente en 15% y se logre cubrir unas tres mil empresas que requieran liquidez para cubrir con los aportes a los fondos de cesantías.
Explicó que al ser una entidad del Grupo Aval, si se requiere que los aportes sean girados al Fondo Porvenir esto se hace de forma automática.
Pagos electrónicos
De otra parte, ACH Colombia, a través del operador de información SOI recomienda a los empresarios anticiparse a la liquidación y pago electrónico de las cesantías de forma fácil, rápida y segura antes del 14 de febrero.
De acuerdo con el presidente de ACH Colombia, Gustavo Vega “Para 2018 se espera un crecimiento del 4% en los registros de cesantías a través de la plataforma SOI. Es importante concientizarlos sobre el sentido de las cesantías y el buen uso que se les debe dar, como un instrumento de seguridad frente a un eventual desempleo e incentivar a los empleados a utilizar esos aportes para realizar inversiones rentables en capital intelectual o en el sector inmobiliario”.
Por su parte los empresarios deben evaluar la posibilidad de negociar de manera anticipada con su banco aliado la mejor manera de obtener los recursos para cumplir con esta obligación, que demanda un esfuerzo significativo dentro del flujo de caja de las empresas.