La mesa  directiva del Senado modificará algunos puntos de la resolución acerca de la labor de los ‘lobistas’ en el Congreso.

Sin embargo, en el Senado y la Cámara creen que el mejor camino es presentar una ley donde se reglamente el tema.

El senador Juan Diego Gómez, del Partido Conservador, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “ese es un tema constitucional, que funciona mediante un proyecto de ley, es un tema que hay que legalizar y reglamentarlo mediante un proyecto de ley y algunos decretos reglamentarios”.

Dijo que una resolución no tiene la fuerza suficiente para regular el tema de los ‘lobistas’.

“Un congreso como el de Estados Unidos tiene establecido que esa gestión ante los congresistas debe ser transparente sobre la mesa, y creo que es el mejor camino”.

El representante por Bogotá, Juan Carlos Lozada, del Partido Liberal, dijo que el lobby en el Congreso existe y lo que hay que hacer es volverlo transparente, con reglas, “ponerle formas de hacerlo para que sea ético. La verdad es que muchos de los ‘lobistas’ en el Congreso no hacen un trabajo ético”.

Señaló el legislador que lo más triste es que esas prácticas van en contra de la imagen del Congreso, “pero nunca de los que pagan el lobby en el legislativo”.

El representante por Huila, Álvaro Hernán Prada, del Centro Democrático, manifestó que “aquí nos hemos acostumbrado a hacer una política muchas veces de hipocresía. Aquí se hace un lobby permanente y lo tenemos que regular”.

Dijo que lo claro es que se tiene que abordar el lobby con total transparencia, “es decir dándole la cara al país”.

Regulación

El senador Roy Barreras, presidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), manifestó que de lo que se trata es de reglamentarlo y no de fortalecerlo, “siempre será necesario que los ciudadanos tengan acceso al Congreso, a expresar sus opiniones  y a defender sus causas sociales”.

Lo que no puede significar es que los grandes grupos de presión económica impongan su derecho y otro grupo de presión, “la reglamentación del lobby es necesaria y es un gran vacío en la legislación colombiana”.

Barreras recordó que hay un proyecto de ley en trámite y sostuvo que se está revisando de qué manera se puede reglamentar sin que eso signifique la exclusión del ciudadano común, “porque esto tiene unos límites al lobby, que implica que sea registrado con antelación, que se conozcan los intereses, sus juntas directivas y eso parece más transparente”.

Pero indicó que cuando están ante un grupo de indígenas o de campesinos o de ciudadanos de a pie, “que necesitan expresarse, si no cumplen esos requisitos, se les cierra la puerta y por tanto el lobby queda restringido solo a los poderosos”.

Barreras expresó que no es fácil poner el límite de los requisitos, y por ello en ese tema se está trabajando.

El senador Milton Rodríguez, también de La U, afirmó que esta es de las pocas democracias modernas que no tienen reglamentada una actividad que debe ser transparente, “que debe ser diáfana, de cara al país, con unas reglas de juego claras. El cabildeo en todos los parlamentos del mundo está reglamentado y no solo debe reglamentarse ante la rama legislativa, sino ante los otros órganos del poder público”.

Sostuvo que le parece importante que en el país se puedan establecer algunos parámetros, “que podamos reglamentar esta actividad que ha sido satanizada, que en algunas oportunidades se ve clandestina y que debe hacerse con toda la transparencia, con todo el rigor jurídico”.

El senador Jaime Amín, del Centro Democrático, dijo que “es un punto que tiene dos condiciones, una que es muy álgido y crítico y por otro lado es un tema de urgente regulación. El Congreso no puede seguir soslayando un tema de primer orden, y que todo el aparato productivo nacional tiene una reglamentación con las leyes que expide el Congreso, y por eso es más sano fijar unas normas y unas reglas de juego, dentro de lo cual los ‘lobistas’ puedan tener un campo de juego”.

El senador Luis Emilio Sierra, del Partido Conservador, afirmó que lo primero que se debe hacer es identificar a las personas que están facultadas para el tema: “Aquí viene toda una serie de personas que plantea temas y uno no sabe la legitimidad, por eso uno prefiere salir corriendo y no escuchar”.