El jefe del organismo de control nuclear de la ONU dijo el viernes que el nuevo gobierno de Irán ha manifestado su voluntad de abordar los problemas derivados de su controvertido programa nuclear, independientemente de los avances en conversaciones paralelas con las potencias mundiales.
Yukiya Amano, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), sostuvo en el Centro Internacional de Estudios Académicos Woodrow Wilson, en Washington, que el cambio de liderazgo en Teherán marcó un cambio significativo: "Yo creo que sí hay algo de sustancia en la nueva propuesta por parte de Irán", expresó.
La AIEA informó esta semana que sostuvo conversaciones "productivas" con el gobierno del presidente Hassan Rouhani, en paralelo con negociaciones que Irán lleva a cabo por separado con Estados Unidos y otros cinco países sobre el programa nuclear.
En una ruptura con anteriores posturas expuestas por Irán, Yukiya Amano dijo que el equipo de Rouhani no ha vinculado la cooperación con la agencia, con sede en Viena, a las negociaciones políticas, en las cuales Teherán procura aliviar las severas sanciones impuestas por iniciativa de Estados Unidos.
"Les puedo decir que después de la llegada del presidente Rouhani, hemos tenido una serie de contactos con ellos (...) pero no he escuchado de esas vinculaciones (con las negociaciones paralelas, ndlr)", declaró Amano.
Rouhani, quien llegó al poder en junio con la promesa de reparar la averiada economía de Irán y revertir el aislamiento político, ha llamado a lograr un rápido acuerdo para poner fin a la preocupación de que el procesamiento de uranio del régimen clerical apunta a construir una bomba nuclear.
La AIEA, que se reúne de nuevo en Teherán el 11 de noviembre, y las seis grandes potencias, que se reunirán una vez más con Irán en Ginebra los días 7 y 8 de noviembre, se han negado a describir en detalle y en público las propuestas de Irán mientras se estén llevando adelante las negociaciones.
Para el organismo, un punto de conflicto es la investigación sobre las denuncias de que científicos iraníes llevaron a cabo experimentos para desarrollar un arsenal nuclear.
Irán ha negado las acusaciones y las atribuye a un trabajo de inteligencia defectuoso realizado por la agencia CIA y el servicio secreto de Israel, el Mossad.
Por su parte, el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, encabezó una campaña para convencer al Senado de que posponga la aprobación de nuevas sanciones económicas contra Irán para no restarle posibilidades a las negociaciones.
"Nadie está sugiriendo una suspensión indefinida de nuevas sanciones, y puede llegar un momento en que sean necesarias esas nuevas sanciones", dijo la oficina de Biden en una notra tras una reunión con el secretario de Estado, John Kerry, otros jerarcas e influyentes senadores demócratas./AFP