De diferentes colores, especies y características únicas, las orquídeas son las flores emblemáticas de Colombia, y aunque algunas se encuentran en peligro de extinción, el Jardín Botánico de Bogotá hace una importante labor para conservarlas a través de su banco de germoplasma in vitro .
Actualmente, el banco de germoplasma alberga 141 accesiones de orquídeas de bosque altoandino y de páramo, de estas, entre el 60% y el 70%, corresponden a la familia orquidace, con lo cual se evitaría su desaparición.
Algunas de las orquídeas que se encuentran en el banco son: Cattleya trianae, Cattleya warscewiczii, Odontoglossum luteopurpureum, Cyrtochilum revolutum y Comparettia macroplectron entre muchas otras.
De acuerdo con los expertos, el germoplasma se extrae de las semillas que se encuentran en las células o tejidos de la orquídea u otro organismo.
“Lo que queremos es mantener las plantas en stand by, es decir, que se mantengan vivas y no crezcan tanto, de tal manera que, si sus poblaciones naturales llegan a desaparecer en algún momento dado, podamos reactivar su crecimiento”, afirma Camilo Andrés Cárdenas, investigador líder del banco de germoplasma del Jardín Botánico.
La hermosa colección de orquídeas del Jardín Botánico
Aparte del banco de germoplasma, el Jardín Botánico también posee una colección general de orquídeas a la que el público tiene acceso. Cuenta con especies nativas de clima frío y con orquídeas itinerantes, es decir, especies nativas y exóticas que se cultivan en invernaderos y, cuando florecen, son exhibidas en el Tropicario de la entidad para disfrute de visitantes nacionales y turistas extranjeros.
De acuerdo con el Jardín Botánico, actualmente, en la colección viva que conserva la entidad, hay 2.101 orquídeas de 393 especies que se encuentran en bosques altoandinos y de páramo.
De estas, 48 especies están amenazadas, y de ahí la importancia de esta estrategia.
La entidad también cuenta con el “34% de la flora de orquídeas cultivables en la Bogotá Región, con 79 especies de un total de 232”.