Con un año de funcionamiento del bus eléctrico de Transmilenio, el balance hasta el momento ha sido positivo.
Por un lado, el costo por km por consumo energético está por debajo en un 43% comparado al costo por km de combustible diésel en buses que operan actualmente en el Sistema, por otro, la confiabilidad del bus medida en número de varadas (fallas que interrumpen la prestación de servicio en vía) por mes es de 0,14, resultado inferior al 0,2 reportado por buses de combustión interna (diesel) de fase III.
Según fuentes de Transmilenio, la operación del bus eléctrico durante este periodo evitó la emisión de 112 toneladas de CO2 a la atmósfera, equivalente a sembrar más de 5.000 árboles.
Por su parte Edder Velandia, experto en movilidad de la Universidad de la Salle, agrega que “además de los buenos resultados presentados, tener estas tecnologías adaptadas a la tipología de la capital genera nuevas oportunidades de negocio e innovación y la construcción de una cultura urbana de sostenibilidad desde el Transporte Público Eléctrico”.
El proceso de diseño del bus contó con la asesoría de técnicos colombianos para que se ajustara y cumpliera con las características físicas que tienen los buses del sistema Masivo de la capital, de la mano con los lineamientos y normas técnicas del Ministerio de Transporte.