Cambio climático volvió a batir récords por tierra, mar y aire | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 18 de Mayo de 2022
Agencia de Noticias ONU

Cuatro indicadores de la situación de nuestro clima, las concentraciones de gases de efecto invernadero, el nivel del mar, la temperatura de los océanos y su acidificación, volvieron a batir récords en 2021, según el Informe sobre el Estado del Clima Mundial 2021.

El documento, realizado por científicos de la Organización Meteorológica Mundial, destaca que esas nuevas marcas son “una clara señal de que las actividades humanas están causando cambios a escala planetaria en la tierra, los océanos y la atmósfera, y dañando a largo plazo los ecosistemas y el desarrollo sostenible”.

Además de los efectos en el medioambiente, los fenómenos meteorológicos extremos, la cara cotidiana del cambio climático, se cobraron la vida de muchas personas y costaron cientos de millones de dólares a la economía. También pusieron en riesgo el acceso a los alimentos y el agua, llevando a un desplazamiento de personas que se ha acentuado en 2022.

El informe de la agencia de la ONU sobre el Estado del Clima Mundial en 2021 confirma que los últimos siete años han sido los más cálidos de los que se tiene constancia. Si bien 2021 no batió el récord de temperatura, debido a un evento de La Niña al principio y al final del año que tuvo un efecto de enfriamiento temporal, sí estuvo entre esos siete más cálidos, manteniendo así la tendencia general de aumento de los termómetros. La temperatura media mundial en 2021 fue de aproximadamente 1,11 grados centígrados por encima del nivel preindustrial.

Para el secretario general de la ONU, el informe es “una sombría confirmación del fracaso de la humanidad para afrontar los trastornos climáticos”.

Indicadores clave

Gases de efecto invernadero. Las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron un nuevo máximo mundial en 2020, cuando la concentración de dióxido de carbono (CO2) llegó a 413,2 partes por millón (ppm) a nivel global, o el 149% del nivel preindustrial. Los datos de lugares específicos indican que siguieron aumentando en 2021 y a principios de 2022, con una media mensual de CO2 en Mona Loa, en Hawái, que alcanzó 416,45 ppm en abril de 2020, 419,05 ppm en abril de 2021 y 420,23 ppm en abril de 2022.

Temperatura mundial. La temperatura media anual global en 2021 se situó en torno a 1,11 (±0,13) grados por encima de la media preindustrial de 1850-1900. Este registro es algo menos cálido que algunos años recientes debido a las condiciones de enfriamiento de La Niña a principios y finales del año. Aun así, 2021 se sitúa entre los siete años más cálidos registrados, que van de 2015 a 2021.

Olas de calor. Varias olas de calor excepcionales batieron récords de temperatura en el oeste de Norteamérica y en el Mediterráneo. En el Valle de la Muerte (California) se alcanzaron 54,4° el 9 de julio, igualando el valor más alto registrado en el mundo en 2020 desde al menos la década de 1930, y en Siracusa (Sicilia) se alcanzaron 48,8°. La provincia canadiense de Columbia Británica alcanzó los 49,6° el 29 de junio, lo que contribuyó a que se registraran más de 500 muertes relacionadas con el calor y alimentó devastadores incendios forestales que, a su vez, agravaron los efectos de las inundaciones de noviembre.



Temperatura de los océanos.   La parte superior de 2000 metros de profundidad del océano continuó calentándose en 2021 y se espera que siga haciéndolo en el futuro, un cambio que es irreversible en escalas de tiempo centenarias a milenarias. Gran parte del océano experimentó al menos una ola de calor marina "fuerte" en algún momento de 2021.

Acidificación de los océanos. El océano absorbe alrededor del 23% de las emisiones anuales de CO2 antropogénico a la atmósfera. Al disminuir el pH del océano, también disminuye su capacidad de absorber el CO2 de la atmósfera. El IPCC concluyó que "existe una probabilidad muy alta en que el pH de la superficie del océano sea ahora el más bajo que ha tenido en al menos 26.000 años y las tasas actuales de cambio de pH no tienen precedentes desde al menos esa época".

Nivel del mar.  El nivel medio del mar a nivel mundial alcanzó un récord en 2021, tras aumentar una media de 4,5 mm al año durante el periodo 2013 -2021. Esto supone más del doble de la tasa registrada entre 1993 y 2002 y se debe principalmente a la pérdida acelerada de masas de agua en las capas de hielo. .

Criósfera. Aunque en el año glaciológico 2020-2021 se produjo menos deshielo que en los últimos años, existe una clara tendencia a la aceleración de la pérdida de masa en escalas de tiempo de varias décadas. Por término medio, los glaciares de referencia del mundo se han reducido en 33,5 metros (equivalente de hielo) desde 1950, y el 76% de este adelgazamiento se ha producido desde 1980. El 2021 fue un año especialmente duro para los glaciares de Canadá y el noroeste de Estados Unidos, con una pérdida de masa de hielo récord como consecuencia de las olas de calor y los incendios de junio y julio.  En Groenlandia se produjo un deshielo excepcional a mediados de agosto y se registraron las primeras precipitaciones de la historia en la Estación de la Cumbre, el punto más alto de la capa de hielo, a 3216 metros de altitud. 

Inundaciones. Además, de un gran número de víctimas mortales, las inundaciones provocaron pérdidas económicas por valor de 17.700 millones de dólares en la provincia china de Henan, y en Europa Occidental se produjeron a mediados de julio algunas de las inundaciones más graves registradas, con pérdidas económicas en Alemania que superaron los 20.000 millones de dólares.

Sequías. Las sequías afectaron a muchas partes del mundo, como el Cuerno de África, Canadá, el oeste de los Estados Unidos, Irán, Afganistán, Pakistán y Turquía. En la América del Sur subtropical, la sequía causó grandes pérdidas agrícolas y perturbó la producción de energía y el transporte fluvial. La sequía en el Cuerno de África se ha intensificado en lo que va de 2022. El este de África se enfrenta a la posibilidad muy real de que las lluvias fracasen por cuarta temporada consecutiva, lo que llevará a Etiopía, Kenia y Somalia a una sequía de una duración no experimentada en los últimos 40 años.

Capa de ozono. El agujero de ozono sobre la Antártida fue inusualmente grande y profundo, alcanzando su superficie máxima de 24,8 millones de km2 (el tamaño de África) como resultado de un vórtice polar fuerte y estable y unas condiciones más frías que la media en la estratosfera inferior.

Migración. Los riesgos hidrometeorológicos siguieron contribuyendo a los desplazamientos internos. Los países con mayor número de desplazamientos registrados hasta octubre de 2021 eran China (más de 1,4 millones), Filipinas (más de 386.000) y Vietnam (más de 664.000). 

Ecosistemas. Los ecosistemas -incluidos los terrestres, los de agua dulce, los costeros y los marinos- y los servicios que prestan, se están viendo afectados por el cambio climático, aunque de forma desigual. Algunos se están degradando a un ritmo sin precedentes. Por ejemplo, los ecosistemas de montaña -las torres de agua del mundo- están profundamente afectados. El aumento de las temperaturas aumenta el riesgo de pérdida irreversible de los ecosistemas marinos y costeros, como las praderas marinas y los bosques de algas. Los arrecifes de coral son especialmente vulnerables al cambio climático. Se prevé que pierdan entre el 70 y el 90% de su antigua área de cobertura con un calentamiento de 1,5 grados y más del 99% si este llega a los 2 grados. Entre el 20 y el 90% de los actuales humedales costeros corren el riesgo de desaparecer a finales de este siglo, dependiendo de la rapidez con que suba el nivel del mar. /ONU Noticias