Cargar el celular en lugares públicos, como cafeterías, es una práctica muy común de la sociedad actual. Si bien algunos móviles como el recién presentado Samsung Galaxy Note 9 nos ofrecen un 'monstruo' de batería que puede durar por muchas horas, lo estándar es que no todos cumplan con ese beneficio .
Esto último deriva en una situación muy usual: que la pila se agote mientras estamos en la calle. El problema se agrava aún más si no llevamos con nosotros el cargador original, quedando a merced de los que disponen en ciertos establecimientos. ¿Los ha usado? Mejor piénselo dos veces antes de volverlo a hacer.
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Los riesgos de los cargadores públicos
Un estudio hecho en la Universidad de Florida reveló algo que muchos desconocíamos. Una persona con malas intenciones puede manipular la pantalla de nuestro teléfono inteligente a través comandos especiales, tan solo con que se conecte cierto cable USB a un cargador malicioso.
Dichos comandos simulan toques en la pantalla, que permiten prácticamente ejecutar cualquier acción en el smartphone: instalar aplicaciones desde fuentes desconocidas, hacer llamadas o enviar mensajes, como podemos ver en el video sobre estas líneas.
Cabe destacar que realizarlo no es tan fácil para cualquiera. Es necesario que el atacante sepa con exactitud cuál es el modelo del terminal y cuál versión de Android está empleando, a fin de que cualquier comando que envíe funcione correctamente.
Equipos como el Samsung Galaxy S8+, Google Nexus 5 o el LG G4 pudieron ser controlados de forma remota gracias a este conductor. Sin embargo, LG y Samsung ya crearon el respectivo parche para blindarse ante ese problema tras ser informados por los investigadores.
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Por supuesto, para evitar ataques de este tipo es recomendable tener las últimas actualizaciones de seguridad, además de evitar el uso de cargadores públicos en sitios desconocidos.