Contar con una clínica para la atención de la fauna silvestre se convirtió en una necesidad que cada vez se hacía más evidente en la región y poco a poco esta idea dejó de ser un sueño de Cornare, para materializarse en una infraestructura completamente dotada que requirió de una inversión cercana a los $1.000 millones.
Ahora esta clínica complementa todos los servicios que se prestan en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) y permite a la Corporación brindar una atención más oportuna y de mejor calidad a los animales que ingresen heridos, producto de rescates, decomisos o de entregas voluntarias.
Las estadísticas del CAV de Cornare revelan que en los últimos cuatro años se pasó de recibir un promedio 650 animales silvestres al año, a atender aproximadamente 2.400 individuos en 2023. Esta cifra ha sido el resultado de años de trabajo arduo en temas de sensibilización sobre el cuidado de la fauna silvestre, pero también gracias a que en el plan de acción de Cornare 2020 - 2023 se planeó invertir en el fortalecimiento del proceso de atención y recuperación de fauna silvestre.
En cuanto a la distribución de este nuevo espacio, lo primero que se encuentra es un sitio para el triaje y un consultorio para llevar a cabo la valoración inicial y atención médico veterinaria completa de los individuos de fauna silvestre.
Se cuenta con otras dos áreas que son fundamentales en el proceso de recuperación y son la de hospitalización, donde permanecerán los especímenes que necesitan manejo médico y tratamientos para su recuperación, y la de neonatos que es un espacio muy especial que brinda todas las condiciones de temperatura, humedad y luz que requieren los individuos que han perdido a sus padres por diversas causas, entre ellas, la más común que es el atropellamiento.
David Echeverri López, jefe de la Oficina de Gestión de la Biodiversidad de Cornare, resaltó que también se cuenta con un quirófano en el que realizan procedimientos más complejos que requieren los animales, como cirugías ortopédicas y de tejidos blandos, este espacio tiene además zona de recuperación y bodega de insumos estériles.
En la clínica también se encuentran, el laboratorio clínico y las oficinas de los profesionales de fauna silvestre en las que además se archivan todos los registros de los ingresos, egresos, historias clínicas y todo lo requerido por la norma.
Se cuenta con un espacio adecuado para que el personal pueda permanecer en la clínica durante las noches y así brindar atención 24 horas, necesaria para el cuidado de neonatos, pacientes críticos, animales de hábitos nocturnos y atención de emergencias.
Por último, pero no menos importante, está la zona de almacenamiento y preparación de alimentos que incluye desde cárnicos, frutas, verduras hasta granos y concentrados, todo dependiendo las especies albergadas en el CAV y sus necesidades.
Esta clínica además de un sueño cumplido para Cornare, se convierte en una esperanza para la recuperación y rehabilitación de toda la fauna silvestre de la región e incluso de otros lugares del país. “Esperamos poder apoyar a otros compañeros de las demás autoridades ambientales que no cuentan con las posibilidades de brindar una atención especializada como lo es por ejemplo la cirugía de animales silvestres, ya que tenemos profesionales que se han venido formando en este aspecto”, precisó David Echeverri.
Es de resaltar que a la gestión del CAV también se le suma la Unidad Móvil para la Atención de Emergencias con Fauna Silvestre, un vehículo tipo ambulancia que permite el rescate y traslado oportuno de los animales en riesgo que se reporten en los diferentes municipios de la jurisdicción.
Fortalecer el grupo de fauna silvestre también fue una prioridad para Cornare en la vigencia 2020-2023, por eso además de la completa infraestructura y recursos materiales, se le ha apostado a la conformación de un grupo de profesionales de diferentes disciplinas para hacer que todo el en CAV funcione de la mejor manera y así brindar una excelente atención a los animales silvestres de la región para regresarlos a su hábitat natural.
Grupo de veterinaria: está conformado por 5 médicos veterinarios encargados de velar por la buena salud de los animales, prevenir enfermedades, además, de instaurar y realizar tratamientos, cirugías y todo el seguimiento médico de los individuos de fauna silvestre hasta la liberación.
También velan por la salud de todos sus compañeros de grupo ya que siempre se encuentran expuestos a muchos patógenos que les pueden transmitir los animales.
Grupo de biología: lo integran 3 biólogos quienes son los encargados de valorar el comportamiento de los individuos de fauna silvestre cuando ingresan al CAV, determinar qué tan alterados se encuentran y definir cómo se llevará a cabo su proceso de rehabilitación.
Grupo de zootecnia: hacen parte 2 zootecnistas, ellos son los encargados de balancear las dietas de los animales silvestres y así suplir las deficiencias que muchas veces traen del cautiverio, además, buscan la manera de despertar en ellos la capacidad de búsqueda de alimento como lo harían en su hábitat.