¿Cuál es la clave para un turismo de naturaleza sostenible y regenerativo? | El Nuevo Siglo
EL TURISMO sostenible es aquel que protege lo que la naturaleza y las comunidades nos ofrecen, asegurando que cada visita sea una oportunidad para conservar y valorar nuestro patrimonio./WWF
Lunes, 16 de Diciembre de 2024
Redacción Medio Ambiente

El turismo bajo un enfoque sostenible y regenerativo promueve la restauración de ecosistemas, la revitalización de la cultura local y fortalece la gobernanza comunitaria. Este modelo conserva la biodiversidad y genera un bienestar social, económico y ambiental mediante la participación activa de comunidades, visitantes y demás actores estratégicos.

Sin embargo, señala WWF que para que realmente cumpla con estos objetivos, es esencial gestionar adecuadamente las actividades y el número de visitantes, asegurando un equilibrio entre conservación y recreación. “Aquí es donde entra en juego la Capacidad de Carga Turística, una herramienta clave para el ordenamiento, el monitoreo y regulación del turismo. Asimismo, contribuye a la gestión adecuada de un turista responsable”.

Entonces... ¿Qué es la capacidad de carga turística (CCT)? La Capacidad de Carga Turística (CCT) es una forma de asegurarnos de que un lugar pueda recibir visitantes sin dañarlo. Básicamente, se trata de calcular cuántas personas pueden disfrutar de un lugar turístico al mismo tiempo, sin afectar la naturaleza, el ambiente ni la experiencia de los demás. Esto ayuda a mantener un equilibrio entre la diversión, el cuidado del ecosistema y el desarrollo sostenible.

Y... ¿Por qué y para qué es importante la CCT? 

1. Conservación de la Biodiversidad: ayuda a mantener la salud de los ecosistemas y su flora y fauna asociada, asegurando los servicios ecosistémicos aprovechados para el uso turístico.

Equilibrio social y cultural: regula la interacción entre turistas y comunidades, protegiendo los conocimientos y prácticas tradicionales, además de las dinámicas sociales y culturales locales en el territorio.

2. Calidad de la experiencia turística: un manejo adecuado garantiza que los visitantes disfruten de un entorno bien cuidado, sin aglomeraciones ni impactos negativos, generando una conexión real con la naturaleza y brindando beneficios físicos, mentales y espirituales para el ser humano.

3. Gestión del territorio: fortalece la gestión y planificación turística, alineándose con las características sociales, culturales y ecológicas propias del territorio.

Un ejemplo tangible: Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Luriza, Atlántico. El Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) de Luriza, ubicado en el Atlántico, alberga un ecosistema estratégico de Bosque Seco Tropical (BsT), con menos del 8% de su cobertura original en Colombia. Este territorio es clave para la regulación del agua, la conservación del suelo y la biodiversidad.

La Alianza estratégica por la Conservación, integrada por WWF Colombia, ISAGEN y la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), viene determinando la capacidad de carga turística en el marco del modelo de turismo de naturaleza para el DRMI como una herramienta que contribuye con la conservación del Bosque Seco Tropical y el manejo adecuado de los visitantes con la implementación de buenas prácticas y acciones regenerativas.

En Luriza habitan especies como el mono aullador (Alouatta seniculus), que ayuda en la dispersión de semillas, y el caracolí (Anacardium excelsum), un árbol vital para muchas especies. Aunque actualmente no está presente, el mono tití cabeciblanco (Saguinus oedipus), en peligro crítico de extinción, podría habitar esta zona si se logra restaurar la conectividad entre bosques secos.

Acción en marcha en Luriza. La capacidad de carga turística se está aplicando en Luriza a través de un enfoque participativo. Actores clave, como la Gobernación del Atlántico, la Alcaldía de Usiacurí, Corporación Autónoma Regional del Atlántico CAR, Usiacurí Tours, Centro de Interpretación Ambiental de Luriza - CIALU y las comunidades locales, trabajan juntos para evaluar tres senderos priorizados. Este ejercicio incluye la medición de suelos, análisis de infraestructura, como señalización y áreas de descanso, y estrategias para manejar visitantes sin comprometer el ecosistema.

El objetivo no es solo definir cuántos turistas puede recibir Luriza, sino también definir medidas de manejo y diseñar experiencias responsables que integren la regeneración ambiental y fortalezcan la cohesión social. Esto significa pensar en un turismo que no solo conserve, sino que también restaure y genere beneficios para la comunidad.

Un llamado a la acción. La capacidad de carga nos invita a planificar un turismo que respete la vida en todas sus formas. Desde las comunidades hasta los gremios turísticos, todos tenemos un papel que jugar. En el DRMI Luriza, el turismo no es solo una actividad económica; es una herramienta para proteger el presente y construir un futuro donde la naturaleza y las personas prosperen juntas.