Colombia y México han dado un paso significativo hacia la mejora del trato a los ciudadanos colombianos en tránsito por el país azteca, tras una serie de denuncias sobre agresiones y malos tratos por parte de agentes de migración.
En una reciente reunión en Ciudad de México, los presidentes Gustavo Petro y Claudia Sheinbaum acordaron fortalecer el intercambio de información para garantizar un trato digno a los colombianos, abordando la migración desde un enfoque de derechos humanos y solidaridad regional.
Este acuerdo surge en respuesta a múltiples quejas documentadas por medios locales, donde viajeros colombianos relatan experiencias traumáticas al llegar a México. Las denuncias incluyen detenciones arbitrarias, confiscación de pasaportes y teléfonos, así como la imposibilidad de comunicarse con familiares o recibir asistencia consular.
Algunos casos extremos han llevado a deportaciones sin entrevistas adecuadas ni justificación clara, lo que ha generado preocupación entre las autoridades colombianas.
En el comunicado conjunto emitido tras la reunión, ambos gobiernos se comprometieron a implementar varias medidas. Entre ellas se destaca el derecho de los viajeros colombianos a comunicarse con sus familias y con el consulado en caso de inadmisión. Además, se garantizará que reciban una copia del acta que explique los motivos de su inadmisión.