Esta gran extensión de territorio costero del departamento del Magdalena contaría con al menos 299 especies de peces, aunque la diversidad podría ser mayor si se realizan nuevos registros.
En esta zona del país se pueden hallar varios peces de la familia de los Lutjanidae -entre ellos el Lutjanus synagris (pargo biajaiba), Lutjanus analis (pargo criollo), Pristipomoides aquilonaris-, además de Upeneus parvus (salmonete rayado), Diodon holocanthus (pez globo) y Dasyatis guttata (raya).
El estudio hecho por el docente Camilo Bernardo García, del Departamento de Biología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), evidenció que el golfo de Salamanca, donde operan la pesquería artesanal y el turismo, es unas de las regiones colombianas con mayor diversidad de peces.
“La riqueza de especies es grande allí porque la plataforma continental es extensa. Otra explicación es que en el golfo converge la pluma del río Magdalena y está la Sierra Nevada de Santa Marta, ambiente propicio para los peces, incluso por el alimento, ya que existen plantas unicelulares como el fitoplancton, un organismo vegetal del cual se alimentan”, explica el profesor García.
Su estudio buscó cuantificar la riqueza de especies marinas demersales, asociados con el fondo, y luego ilustrar cómo está distribuida esa riqueza en el Caribe colombiano.
Para ello se basó en los registros de investigaciones previas que cuentan con información de la latitud y longitud de las zonas para georreferenciar a los peces por medio del programa ModestR, el cual genera una gran taxonomía que jerarquiza los grupos de especies para analizarla.
“Si tenemos estos registros e información ambiental como la profundidad, temperatura y salinidad del agua, podemos generar un modelo de nicho”, agrega el docente.
En el golfo de Salamanca existen por lo menos 299 especies de peces, número que podría ser de entre 370 y 416 si se realizaran más registros en esta área de la Costa Caribe.
Los resultados significan que la distribución de la riqueza de especies en el Caribe no es uniforme: en la zona norte central existen más especies, como ocurre en el golfo de Salamanca.
El investigador explica que esta información genera hipótesis científicas acerca de las razones por las que ciertos lugares están más poblados que otros. Así mismo se podrían obtener criterios para crear áreas marinas protegidas, como los parques naturales, donde se puedan preservar y no estén constantemente amenazados por la pesca o el turismo.
Este estudio también permite entender cómo se correlacionan estas especies con su ambiente y hacia dónde se moverían a raíz de los cambios climáticos.
“Una de las incomodidades en el trópico con el cambio climático es que se puede presentar un aumento de la temperatura en el agua, lo que conlleva una disminución del oxígeno para los peces. También podría generar aguas más ácidas concentradas en los trópicos, lo que afectaría la fisiología de los peces”, aclara el docente.
Asegura que en general las especies están bastante distribuidas tanto en el Caribe sur como en el norte, según la estacionalidad; por ejemplo en el sur el clima es más estable y se podría especular que esta especie prefiere ese ambiente, algo que no ocurre en el norte, por cuenta de los vientos.
La biajaiba o pargo biajaiba (Lutjanus synagris) es una especie de peces de la familia Lutjanidae en el orden de los Perciformes.
El pargo criollo es un pez comestible, su nombre científico es Lutjanus analis, esta especie ha sido exhibida en el Acuario Nacional de Cuba.
Como salmonete se conocen dos especies, el salmonete de fango (Mullus barbatus) y el salmonete de roca (Mullus surmuletus). Es un pescado semigraso y de agua salada. El salmonete de fango, como su nombre indica, se encuentra en fondos de arena y fango, mientras que el salmonete de roca se halla en fondos de roca. Ambos se sitúan a una profundidad de hasta 120 metros.
El pez globo (también conocido como puercoespín de mar o pez sapo) es una especie de tamaño medio que habita las aguas más cálidas de los océanos, así como algunas zonas costeras del planeta. Se trata además de un pez muy famoso por una adaptación peculiar que le ha permitido defenderse de sus depredadores.
Y el pez raya cuenta con unos cuerpos lisos y especialmente planos, así como con unas colas muy largas y también filosas. Este tipo de cuerpo plano le permite a este animal el poder escavar en la arena del mar para esconderse cuando quiere mantenerse a salvo de depredadores o de otros peligros./U.N.