Generalmente las personas se automedican o recurren a remedios caseros para aliviar lo que consideran una molestia pasajera. Sin embargo se debe acudir al médico para su diagnóstico y tratamiento.

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La gastritis crónica, problema del trabajador actual

No se debe confundir la gastritis crónica con enfermedades como la litiasis biliar, hernia de hiato, pancreatitis crónica, síndrome del intestino irritable y la úlcera duodenal. A pesar de tener síntomas parecidos, acudir al médico permitirá obtener un diagnóstico más acertado.

Hablemos de la gastritis crónica

Esta patología es una inflamación de la mucosa gástrica. En ciertas ocasiones, se denomina erróneamente gastritis a los síntomas de aerofagia, pesadez, plenitud postpandrial, saciedad temprana y molestia abdominal. No obstante, estos son términos que se relacionan con la dispepsia funcional.  Más bien, algunas formas de gastritis son la hiperplasia de la mucosa gástrica, la linfocitaria y la gastritis eosinofílica.

Factores de la gastritis crónica

Cuando se trata de una gastritis, el principal factor predisponente es la infección por Helicobacter Pylori. No obstante, también se sugieren factores inmunológicos y genéticos. Sin embargo, este artículo se enfoca en la etiología infecciosa. Además, los pacientes que se encuentran predispuestos genéticamente, la bacteria H. Pylori puede originar gastritis crónica atrófica. Los pacientes con dicha enfermedad también pueden llegar a padecer enfermedades autoinmunes que se asocian como el lupus eritematoso sistémico y la tiroiditis.

En los casos de factores irritantes químicos, es la presencia de la bilis la que produce la alcalinización del pH intragrástico. Esto es bastante común en pacientes que han sido sometidos a gastrectomía.

Síntomas propios de la gastritis crónica

Aunque hay personas que no llegan a presentar síntomas (asintomáticos), en su mayoría, sí se tiene evidencia de la presencia de una gastritis. No obstante, debido a que no existen síntomas específicos, se recomienda acudir al médico en los casos donde haya presencia de molestia en el epigastrio, aerofagia, pesadez pospandrial, anemia perniciosa, y ferropénica inespecífica.

Hasta los momentos no existen estudios epidemiológicos sobre la gastritis crónica. Sin embargo, las probabilidades de padecer la enfermedad aumentan con el pasar del tiempo. Es por ello que una vez llegada la edad media (40 años), existe hasta un 70% de riesgo de padecer la enfermedad.

Cómo saber si se está en presencia de una gastritis crónica

Mediante una gastroscopia es posible visualizar la mucosa gástrica, de manera que se puede diagnosticar la gastritis correctamente. Ahora bien, para tener un diagnóstico acertado de gastritis crónica será necesario realizar una biopsia por endoscopia. De esa forma, se podrá conocer si hay presencia de la Helicobacter pylori.

Cómo tratar la gastritis crónica

El tratamiento para la gastritis crónica comienza con el cambio en la alimentación. Entonces, un paciente con esta enfermedad debe evitar comer alimentos irritantes. En estos se encuentran las frituras, rebozados, picante, especias, bebidas carbonatadas en combinación con el alcohol, o el tabaco.

Un tratamiento erróneo y bastante común en la gastritis crónica son los antiinflamatorios. Estos poseen una función erosiva en la mucosa gástrica. Es por esta razón que se sugiere el consumo de paracetamol para controlar el dolor, debido a que es menos gastrolesivo.

En el caso de que el factor sea infeccioso, se sugiere la ingesta de antibióticos. Los más recetados en este caso son la amoxicilina y la claritromicina en un periodo entre 7 y 10 días, según sea el caso.

Para controlar la anemia perniciosa, presente en los síntomas de la gastritis crónica se recomienda consumir indefinidamente Vitamina B12. Esta debe ser por inyección intramuscular una vez al mes.

Ahora bien, si la anemia presente es causada por niveles bajos de hierro, el médico indicará el uso de suplementos de hierro con el fin de recuperar las reservas del mismo. Sin embargo, en algunos casos estos suplementos no son tolerados por el paciente, por lo que se indicarán tras las comidas, aun cuando la absorción sea menor.

Remedios caseros para controlar la gastritis crónica

Cabe mencionar que los remedios de este tipo solo alivian los malestares causados por la gastritis crónica. Sin embargo, son comúnmente usados gracias a la facilidad que hay a la hora de prepararlos.

Uno de los remedios más utilizados para aliviar los síntomas es la ingesta de un vaso de agua con dos cucharaditas de miel de abeja. Se recomienda que el agua se encuentre a temperatura ambiente.

También, es posible tomar un vaso de leche con una cucharada de aceite de oliva. Aunque su sabor no sea el más agradable, los efectos son casi inmediatos. Además,  se pueden consumir semillas de cardamomo, el hinojo y el gel del aloe vera. Para mayor información sobre la gastritis crónica, puedes visitar el sitio https://gastritiscronicatratamiento.com.