La Semana Santa se ha convertido en un calvario para iguanas, tortugas, entre otros, que ven amenazada su existencia.
Es por ello que las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible y Asocars hicieron un enérgico llamado a proteger la fauna, a no consumirla ni tenerla como mascota.
Esto, en razón a las 1.635 tortugas hicoteas que recibió la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS), para iniciar su proceso de rehabilitación; luego de ser incautadas por la Policía a traficantes en San Pelayo, Córdoba, quienes las llevaban en 35 costales en un camión.
“Preocupa el consumo de esta especie, no solo por el maltrato al que están expuestas y desequilibrio ecológico que representa su tráfico ilegal, sino que, al ser carnívoras y carroñeras, su consumo representa un riesgo para la salud”, dijo Alberto Muñoz, veterinario de la CVS.
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Durante Semana Santa la carne de venado, tortugas hicoteas, lapa, chigüiro, babilla y armadillos, así como los huevos de iguana, son altamente apetecidas, en algunas zonas del país, como parte de las tradiciones asociadas a esta celebración religiosa. En lo que va corrido de 2024, y adicional a las 1.635 hicoteas recibidas por la CVS, se reporta un total de 157 hicoteas recibidas por Corpomojana, 27 por Cardique y 250 huevos de iguana, y en Corpamag más 123 huevos de iguana entregados voluntariamente y 1.482 decomisados.
Cifras
Durante 2023, las CAR atendieron cerca de 42 mil individuos de los cuales el 47% correspondieron a reptiles, 26% a aves, 21% a mamíferos y 5.9% entre anfibios, peces y otros. Del total, el 36% fueron rescatados, el 34% decomisados y el 23%, son animales entregados voluntariamente. Se ha liberado el 56% manteniendo la tendencia de crecimiento respecto a los años anteriores.
Cifras alarmantes que aumentan en Semana Santa, celebración religiosa que coincide con la época reproductiva de la tortuga hicotea, periodo de mayor vulnerabilidad, y de mayor importancia en su ciclo de vida: las hembras anidantes. En una temporada muy corta, miles de hembras en época reproductiva, junto con sus crías, son retiradas de la población, interrumpiendo su ciclo natural, y dejándolas en grave riesgo de extinción.
También es importante recordar que debido al sufrimiento al que son sometidas las iguanas, al extraerles sus huevos, esta actividad está considerada bajo el ilícito del maltrato animal.
“Además de la educación ambiental y la conciencia ciudadana, una de las herramientas que tenemos como país, para frenar estas malas prácticas que atentan contra la supervivencia de las especies, es el ejercicio de la autoridad ambiental, herramienta que la constitución entregó a las CAR y que por más de 30 años hemos venido aplicando exitosamente, cambiando costumbres arraigadas en nuestra cultura, reconciliándonos con la naturaleza”, manifestó Yesid González Duque, director ejecutivo de Asocars.
Por otro lado, las CAR adelantan operativos constantes atendiendo las denuncias de la comunidad y las autoridades, al tiempo que intensifican operativos contra la comercialización y tráfico ilegal de fauna y flora silvestre en la época de Semana Santa.
Según la Ley de Delitos Ambientales - 2111 de 2021, competencia de jurisdicción penal, el aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables será sancionados con prisión entre 60 y 135 meses de cárcel; sumado a esto, las multas que establezcan las CAR como autoridad ambiental en sus jurisdicciones, de acuerdo con lo establecido en la Ley 1333 de 2009, sobre procedimiento sancionatorio ambiental.
A casa
Asimismo, en desarrollo de una operación de patrullaje y control en aguas del río Magdalena, unidades de Guardacostas de la Armada recuperaron y liberaron 37 tortugas de la especie “Trachemys Callirostris”, conocida comúnmente como hicotea, cuando eran transportadas de manera ilegal en una embarcación artesanal.
Los hechos se presentaron aproximadamente a 1,2 kilómetros río arriba del Puente Pumarejo, cuando tripulantes de la Estación de Guardacostas de Barranquilla detectaron una embarcación sospechosa y procedieron a acercarse para verificarla. Al percatarse de la presencia de las autoridades, los tripulantes de la embarcación saltaron al río y nadaron hasta la orilla, abandonando el bote artesanal en el que se transportaban.
A bordo de la embarcación, fueron encontradas las 37 hicoteas, junto con 10 kilos de huevos de iguana, 10 kilos de carne de babilla, una escopeta y 12 cartuchos. Cabe aclarar que esta especie de tortuga está en peligro de extinción, por lo que su comercialización y consumo se encuentran prohibidos.