Cuando habla de esta experiencia, la científica colombiana Luz Stella Gómez dice que es de esas situaciones en la vida “cuando estás en el momento indicado, a la hora indicada”.
Aunque confiesa que nunca estuvo en sus planes, estando en Alemania, la científica entró a un laboratorio en Berlín que resultó ser parte de la colaboración del experimento del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), que tiene el montaje y los dispositivos para la detección del Bosón de Higgs.
Este acelerador de partículas está ubicado bajo tierra a las afueras de Ginebra, en Suiza, cuenta con 27 kilómetros de circunferencia y es capaz de colisionar protones a una velocidad cercana a la de la luz.
La física colombiana participó en el experimento en donde se halló la partícula del origen de las cosas, también conocida como la “partícula de Dios”, un nombre curioso viniendo de un concepto de la ciencia, aunque vale aclarar que el término se hizo famoso luego de la publicación de un libro que lleva el mismo nombre, escrito en 1993 por el premio Nobel de Física Leon Lederman.
Luz Stella Gómez es licenciada en Física de la Universidad Pedagógica, con una maestría en Física de altas energías de la Universidad de Los Andes. Actualmente se desempeña como docente investigadora del programa de Matemáticas de la Universidad Sergio Arboleda.
- Le puede interesar: Colombia InsideOut dejaría inversiones por US$2.700 millones
La científica llegó al Gran Colisionador de Hadrones en el desarrollo de su tesis doctoral de la Universidad de Humboldt, de Berlín, en Alemania, e hizo parte de los seis mil investigadores que, en 2012, hallaron la partícula que explicaría el origen de la materia.
“Dentro de la colaboración, cada grupo e institución que hizo parte del experimento tenía que responder con obligaciones que le sumaran al hallazgo de la partícula y al análisis de datos con el procesamiento de la información para entender las señales”. Así se encontró el Bosón de Higgs, afirmó la investigadora.
“Realmente lo estábamos buscando, todo el experimento fue montado para llegar al Bosón de Higgs, un trabajo que llevó más de 50 años”, añadió.
Es importante recordar que la teoría de que existía una partícula que podía explicar el origen de la materia nació en 1964 con Peter Higgs y François Englert.
El 4 de julio de 2012 se halló el Bosón de Higgs y pasó de ser una teoría a convertirse en realidad.
Bajo tierra
El trigger era el sistema en el que laboraba específicamente Luz Stella. Aquí se encargaba de seleccionar en tiempo real la información del experimento apta para ser almacenada. A partir de esta evidencia, el otro trabajo de la investigadora colombiana era indicarles a los científicos dónde podían buscar, de manera efectiva, determinadas tipologías de eventos.
“Lo más emocionante era ir a la sala de control cuando estaban funcionando los haces de protones”, sostuvo Gómez. Allí lo que se hace, explica esta física, es “tener haces de protones en una dirección, que con la curvatura del anillo permite que se aceleren a velocidades cercanas a la velocidad de la luz; además, se ponen protones en la otra dirección y así es como colisionan”.
En conclusión, lo que se hace en el centro de control es romper la estructura con los protones “de ese rompimiento se desprenden millones de señales que se reciben, se digitalizan y se llevan a máquina para ser procesados”. De acuerdo con Gómez en ese momento se tienen cerca de 20 trillones de señales por cada nanosegundo, y luego de obtener esa información lo que se hace es a partir de simulaciones, comparar las señales en tiempo real y revisar qué datos sirven y cuáles no.
El 99% de la información que recibían se desechaba porque eran datos ya conocidos. “Necesitaba solo las señales nuevas para encontrar lo que estaba buscando en estos rangos de energía (Bosón de Higgs)”, puntualizó Gómez.
Los datos
Gómez dice que es curioso que, trabajando en el CERN, nunca había escuchado el término “big data”. Solo lo hizo hasta que llegó a Colombia.
Para ella este tipo de conceptos tienen un problema y es que “estos términos son tan usados que se vuelven populares y cuando eso pasa se pierde credibilidad”.
Agrega que "en nuestro país se habla mucho de los datos, mientras que allá (durante la investigación en Suiza) no se habla, se trabaja". Sentencia que "El mejor universo es donde no se habla de las cosas, sino donde se hacen".
“Empecé a ver que todo este universo que tiene que ver con el ‘big data’ se volvió muy de moda en Colombia”. Aunque dice que históricamente es algo que siempre ha estado presente, nunca se habían encontrado tantos datos hasta la llegada del internet. “Los físicos analizamos datos desde hace muchos años, así como los grandes negocios o almacenes de cadena, pero lo que logró proliferar definitivamente esto, fue el internet”, puntualizó.
“Lo importante es el problema”
“El problema es que muchos dicen: ‘Tengo muchos datos, pero no sé qué hacer con ellos’”, afirma Gómez y añade que lo más importante, antes de la recolección o el uso de los datos, es saber a ciencia cierta cuál es el problema a resolver.
La científica asevera que en algunas ocasiones la contrataban para resolver un problema y le daban muchos datos para analizar, pero las personas no le decían cuál era el problema, es decir, “si tengo muchos datos, pero no sé para qué me sirven o cómo, no me sirven de nada”.
“Yo uso los datos en todo”, afirmó la física colombiana. “En cosas cotidianas de la vida, desde la decisión de qué hacer o a qué horas almorzar”.
Pero más allá de los datos, está convencida de que lo funcional en la vida es el “pensamiento lógico”, es decir, cuando existe una situación problema, siempre busca las variables con las que puede resolverla. Según ella, es una forma de pensar que se adquiere desde que se forma cualquier persona en el área de la Física.
¿Qué hacer en Colombia?
Sin duda, lo más importante es que “el tema de recolección y análisis de datos hay que hacerlo de manera juiciosa”, dijo Luz Stella Gómez.
“Los datos son una forma confiable y completamente objetiva de resolver los problemas”, añadió.
“Yo vivo de la inteligencia artificial y la enseño, pero siempre he sido una abanderada de la inteligencia natural. Esa es la que no va a reemplazar una máquina”.
“A la larga una máquina hace lo que se le diga que haga”, señala la investigadora. En Colombia es fundamental “formar talento consciente y responsable en la importancia de saber cómo resolver problemas con propósito y teniendo en cuenta siempre el impacto social”.
Para ella lo más importante es intentar solucionar problemas en sociedad para el beneficio de la mayoría, no solo a una persona.