Animales icónicos como elefantes, tigres, leones y osos pandas aparecen continuamente en películas, libros y tiendas de juguetes, lo que altera la percepción que el público tiene del estado de peligro en el que se encuentran.
Así lo señalaron investigadores estadounidenses y franceses, que analizaron los resultados de encuestas en línea, sitios web de zoológicos, películas de animación y cuestionarios escolares y publicaron un estudio en la revista científica PLOS Biology.
En función de esos datos, los científicos elaboraron una lista de los diez animales más carismáticos: tigres, leones, elefantes, jirafas, leopardos, pandas, jaguares, osos polares, lobos grises y gorilas.
Los investigadores también vieron que casi el 49% de los animales de peluche vendidos en Estados Unidos o Amazon que no eran ositos, eran uno de los 10 animales más carismáticos.
En Francia en 2010 se vendieron 800.000 muñecos “Sophie the giraffe” (Sofía la jirafa), más de ocho veces la cifra de jirafas que viven en África.
El autor principal del estudio, Franck Courchamp, de la Universidad de París, señaló que esos animales son tan populares que crean una “población virtual” en la mente de la gente, que cree que sus poblaciones están mejor de lo que realmente están.
“Sin saberlo, las compañías que usan jirafas, jaguares u osos polares con fines comerciales pueden estar contribuyendo activamente a dar la impresión falsa de que esos animales no están en peligro de extinción ni necesitan conservación”, indicó Courchamp.
“La presencia de esos queridos animales en tiendas, el cine, la televisión y en gran variedad de productos confunde al público, haciéndole pensar que están bien”, explicó el coautor William Ripple, un profesor de ecología forestal de la Universidad estadounidense de Oregón.
Los investigadores animaron a las compañías que usan a estos animales en sus acciones de marketing a que donen parte de las ganancias a grupos de conservación.
“Me sorprendió ver que, aunque estos 10 animales son los más carismáticos, una amenaza importante al a que se enfrentan casi todos es la matanza directa de humanos, especialmente de la caza y la captura”, apuntó Ripple. Añadió que “este asesinato por humanos me parece tristemente irónico, ya que estos son algunos de nuestros animales salvajes más queridos”.
Por ejemplo, un ciudadano francés medio ve más leones virtuales a través de fotos, caricaturas, logotipos y marcas en un mes que ejemplares salvajes que quedan en el oeste de África.
Los esfuerzos de conservación de especies en peligro son numerosos, aunque están fragmentados. Los investigadores señalan que 20 millones de estadounidenses tomaron las calles en 1970 para manifestarse en el primer Día de la Tierra, pero desde entonces no ha habido una movilización similar.
Ripple recalca que esas especies populares son omnipresentes en la literatura y el público puede suponer que los esfuerzos para garantizar su supervivencia tienen éxito. “El público puede estar dando por sentado que estamos haciendo todo lo posible para salvarlos, cuando ni siquiera sabemos con certeza cuántos elefantes, gorilas u osos polares existen en libertad”, añade.
En este sentido, añade que el estado de la mayoría de las principales especies carismáticas es motivo de alarma. Se calcula que la abundancia de tigres en estado salvaje es inferior al 7% de su máximo histórico y al menos tres subespecies (el de Bali, el de Java y el del Caspio) se han extinguido.
Además, los leones están disminuyendo en casi todas partes en África, con poblaciones que están a un 8% por debajo de los niveles históricos; se cree que existen sólo 175 individuos en Eurasia, todos ellos en la India.
El elefante africano del bosque ha disminuido en un 62% en los últimos nueve años, mientras que los elefantes de la sabana se cree que representan menos del 10% de sus números históricos, principalmente debido a la caza furtiva.
Quedan menos de 2.000 pandas, lo que supone menos de un 1% de su rango histórico y su futuro es incierto debido al cambio climático./Con AFP/AFP