Se apagó una estrella del universo científico | El Nuevo Siglo
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Domingo, 27 de Enero de 2019
Mario F. Hurtado
Muchas veces los grandes aportes al país pasan en silencio. La muerte del científico colombiano José Luis Villaveces el pasado 16 de enero de 2019 es un momento para reconocer la labor de alguien que transformó la investigación y la educación en el país

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EL PROFESOR Villaveces como le gustaba que le llamaran, fue sin duda una de las personas que más aportó a la ciencia y tecnología del país. Fue profesor de planta de la Universidad Nacional de Colombia,  dos veces subdirector de Colciencias, Secretario de Educación de Bogotá, director del observatorio de Ciencia y Tecnología, profesor y vicerrector de la Universidad de los Andes, Consiliario de la Universidad del Rosario. Todos sus aportes lo hicieron el principal promotor de los grupos de investigación en el país.

 

Trayectoria

 

Se graduó como Químico de la Universidad Nacional de Colombia en 1969 y desde esa fecha se mantuvo vinculado a la universidad, como monitor y después como profesor de planta por cuatro décadas.

 

En 1970 hizo la especialización en Química Cuántica de la Universidad de Uppsala – Suecia y regresó a Colombia para dedicarse de tiempo completo a promover el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país. En la década del noventa cuando internet hasta ahora empezaba a emerger, fue determinante en la creación de la primera red pública de Internet en Colombia.

 

Realizó otra maestría en Fisicoquímica e la Universidad de Lovaina en Bélgica y de la misma Universidad Católica de Lovaina recibió el título de Doctor en Ciencias en 1980. Nunca detuvo su formación académica y se especializó en metodología de la Investigación Experimental de la Universidad de Aix – Marsella en Francia.

 

Fue subdirector de Colciencias durante dos periodos (1990 -1994) y (2002 – 2005) desde allí trabajó por el fortalecimiento y consolidación de los grupos de investigación. Entre otros fue el gestor de la actual clasificación y medición de grupos tiene su impronta. La medición fue un esfuerzo por medir el progreso de la investigación en el país. Entre 1995 y 1997 fue Secretario de Educación de Bogotá durante la administración de Antanas Mockus.

 

Sus pasiones

 

El ex rector Moisés Wasserman lo define también como un gran humanista. Todos los que tuvieron la posibilidad de compartir o trabajar con él, reconocen que era una persona con un amplio conocimiento cultural. Apasionado por la música clásica en especial el género de la Ópera, interesado por la literatura y la filosofía. Pintor amateur.

 

Su biblioteca era quizá uno de sus grandes tesoros, cientos de libros de biología, física, anatomía, novelas, cuentos, filosofía y un amplio repertorio que contribuyó en su formación y que usó para educar y para generar debates académicos y personales.

 

El legado para país

 

Partió un gran apasionado por la investigación y la enseñanza. Realizó más de 40 publicaciones en revistas internacionales indexadas. Fue sin duda un gran activista científico desde la formación de estudiantes de maestría y doctorado, el desarrollo de políticas para el desarrollo de la ciencia en el país.

 

Pero sin duda, logró implementar la idea en los gobiernos que la investigación, la ciencia y la tecnología eran claves para el desarrollo económico y social de Colombia. Tenía una afirmación célebre y es que no era suficiente que compráramos conocimiento, sino que era necesario que lo creáramos. Es visión lo llevó a promover el doctorado de Química en la Universidad Nacional. Algunos afirman que fue el primero que se hizo en el país.

 

Su tesis doctoral denominada “Aplicaciones de la aproximación de Pi a algunos derivados del binefilo” es considerado el primer trabajo de Química Computacional desarrollado en Colombia. Inclusive antes de trabajar como profesor de planta de la Universidad Nacional trabajó en la composición de las arepas, para hacerlas más nutritivas y mejorar la alimentación de los colombianos.

 

Gracias a José Luis nos queda un legado que se debe fortalecer desde la investigación, la ciencia, la tecnología y la educación. Por eso, se debe trabajar en preservar su trabajo y fortalecer  los aportes que le dejó al país.