Sembrar 180 millones de árboles para 2022, ¿es posible? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 19 de Febrero de 2020
Redacción Nacional
Expertos consideran que la tarea se puede cumplir, pero exige una buena planeación y coordinación, ya que implica 164.000 siembras diarias

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Una meta ambiciosa nunca antes expresada en el país se impuso el presidente Iván Duque en materia ambiental al señalar que durante su gobierno, que finalizará el 7 de agosto de 2022, serán sembrados 180 millones de árboles.

Aseguró que en lo que va de su mandato van plantados 24,7 millones y la idea es sembrar otros 60 millones en 2020. Ello significa que para superar ese listón es necesario en estos tres años sembrar 164.000 individuos al día.  

Cabe recordar que en el marco del pasado Foro Económico Mundial, celebrado en Davos (Suiza), el presidente Iván Duque informó a la comunidad internacional que la meta del país es sembrar 180 millones de árboles al 2022, basado en la restauración de más de 300.000 hectáreas de suelo degradado.

"Si nosotros logramos que el mundo entero se sensibilice sobre la importancia de la reforestación y la siembra y protección de los ecosistemas, podremos entonces procurar un gran cambio", dijo el mandatario.

Destacó además el Jefe de Estado que Colombia posee el 50% de los páramos del mundo, en tanto que el 35% del territorio de nuestro país es amazónico y el 50% de la geografía está situada en bosques húmedos tropicales.

"Queremos sembrar 180 millones de árboles antes de agosto del 2022. Desde que me posesioné, hemos logrado sembrar 24,7 millones de árboles. Este año esperamos sembrar 60 millones más y alcanzar esta meta que nos hemos propuesto para el 2022", dijo Duque.

Explicó que el propósito del Gobierno Nacional es que "todas las entidades ambientales y autoridades locales sean quienes lideren esta iniciativa", y que también la sociedad asuma este objetivo como propio.

Precisamente el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de la mano con las gobernaciones, alcaldías, autoridades ambientales y sociedad civil, realizarán los próximos 21 y 22 de marzo la Gran Jornada Nacional Porque Sembrar Nos Une, en la que se tiene previsto sembrar más de cinco millones de árboles en todo el territorio nacional.

Esta será la primera de tres grandes jornadas que se realizarán en el año 2020, en los departamentos de Antioquia, Boyacá, Santander, Cundinamarca, Tolima, Valle del Cauca, Huila, Norte de Santander, Chocó, Amazonas y Cauca, entre otros, con fines de recuperación de zonas degradadas por fenómenos como la deforestación, el uso inadecuado y la fragmentación de ecosistemas.

El Ministerio de Ambiente explicó que “con estas jornadas también se busca recuperar el agua de las cuencas en donde se conservan y se producen los alimentos y la nutrición de las comunidades, así como la interconexión entre ecosistemas, potenciando su capacidad de sostener la vida y los recursos naturales para el beneficio de todos los colombianos”.

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano Picón, dijo que “en esta gran jornada se espera vincular al sector empresarial, organizaciones sociales y ambientales, comunidad académica, a la familia, abuelos, niños y jóvenes del país, con los que buscamos sembrar, mientras nos unimos aprendiendo de los servicios y bienes que los árboles y los ecosistemas nos ofrecen en nuestros barrios, veredas, cuencas abastecedoras de acueductos y de sistemas de riego, entre muchos otros”.

 

Para tener en cuenta

 

“Es una meta muy ambiciosa, 60 millones de árboles en este año es bastante complejo, no quiere decir por esa razón que sea imposible”, indicó a EL NUEVO SIGLO el exdirector del Ideam, Ómar Franco.

Desde el punto de vista técnico consideró que “hay que hacer todo un proceso de planeación operativa, logística y técnica del proceso, en la medida que este material no solo es sembrarlo sino garantizar su subsistencia”.

Agregó que las áreas para hacer esa siembra deben ser estratégicamente escogidas, que representen una posibilidad de manejo “en términos de recuperación de cuencas hidrográficas de puntos de abastecimiento de acueducto, de áreas estratégicas, y podemos de alguna manera llegar a decir que la revitalización puede ser de dos órdenes: una activa y una pasiva”.

Explicó que la revitalización activa “es la que está sujeta de siembra directa, de sembrar un árbol, y de alguna manera sembrar una especie nativa”. En tanto que la restauración pasiva, explicó, “es básicamente una actividad que se representa en un aislamiento potencial de un área para que se permita su revitalización natural”.

Añadió que con fundamento en eso “ellos podrían llegar a considerar que esa restauración pasiva ayude a la cifra que están gestando”.

Recalcó Franco “que siendo una meta muy alta, no por esa razón imposible, pero se requiere que coincidan varios elementos: primero, que esté sujeta de una planeación técnica, que esa planeación esté sujeta a un mantenimiento de al menos de esa especie, del árbol que tomaron la decisión de sembrar; segundo, que exista suficiente especies en empresas o viveros que tengan ese material”.

Consideró que también es necesaria una actividad de planeación estratégica que permita valorar el número de especies que hay disponibles en el país para esa cantidad que se requiere, si existe esa disponibilidad, si hay una actividad previa “que es hacer todo el tema de planeación de apertura de huecos, fertilización, mano de obra, el costo mismo de la planta, el valor que eso tiene en el área misma en donde se va a sembrar. Eso tiene unos costos altísimos en términos de mantenimiento”.

Por su parte la exministra de Ambiente, Cecilia Rodríguez, dijo a este Diario que la meta de árboles sembrados que se impuso el Presidente de la República con “el diseño institucional del sistema nacional ambiental en Colombia sería perfectamente realizable”, pero señaló que aterrizándolo a la realidad de hoy no es fácil comprometer en un propósito de este tipo a las corporaciones autónomas regionales (CAR).

Dijo que “son unas entidades politizadas que si uno evalúa sus resultados se sienta a llorar porque leí un informe de la Contraloría en donde decía que la mayoría no había llegado ni al 30% de las metas, de los planes cuatrienales”.

La exministra dijo que tampoco será fácil que los mandatarios regionales se sumen a la iniciativa de sembrar al ritmo que quiere imprimirle el Gobierno nacional.