¿Sobreviviremos al calentamiento global? | El Nuevo Siglo
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Sábado, 6 de Julio de 2019
Alvaro Sánchez

Desde hace algún tiempo se ha detectado que el desarrollo al que el ser humano ha forzado el planeta es prácticamente insostenible en el mediano plazo; la pérdida acelerada de la biodiversidad, el fantasma del cambio climático, la cada vez mayor contaminación del aire, la pérdida de capacidad de uso de agua potable, la sobreexplotación agrícola y pesquera, el mal manejo de los residuos, y otros muchos factores, están determinando un límite para la supervivencia de la humanidad. El crecimiento desproporcionado de la población en asocio con la falta de conciencia colectiva, nos están llevando a un punto de no retorno que acabará con nuestro hábitat en tiempos excesivamente cortos (Stephen Hawking, en 2014 lo calculó entre 120 y 180 años).

En un arranque de conciencia colectiva, los acuerdos mundiales sobre el cambio climático generaron metas para ser cumplidas en los años 2030 y 2050, metas que a la fecha están lejos de poder llegar a cumplirse y que no parecen poder llegar a buen fin; existen modelos de desarrollo que son insostenibles y aumentan día a día el deterioro de nuestro entorno.

Si algo es rescatable en este momento es el hecho de que se conocen las medidas que hay que tomar y que están recogidas en tratados internacionales sobre la materia; quizá esto permitirá frenar la pérdida de biodiversidad y la contaminación del aire, mejorar la gestión del agua y de los recursos, mitigar el cambio climático y adaptase a él, además de usar los recursos con la eficiencia debida. El problema radica en que todos los análisis realizados por más de 250 científicos de 72 países indican que los firmantes de los acuerdos no van caminando en la dirección de los mismos, dichos estudios afirman que los resultados son tan lentos que en muchos casos están generando retrocesos en lugar de avances.

El cambio climático, tal y como lo he expresado en pasadas columnas, no es un problema teórico, afecta de fondo los patrones meteorológicos, lo que a su vez “produce un efecto amplio y profundo sobre el medio ambiente, la economía y la sociedad, que pone en peligro los medios de subsistencia, la salud, el agua, la seguridad alimentaria y energética de las poblaciones” según reza el informe de la ONU de 2018 sobre la materia. A pesar de las voces en contra de la existencia del cambio climático, las pruebas de su existencia son absolutamente claras "Desde 1880 la temperatura media de la superficie mundial ha aumentado entre 0,8 y 1,2 grados Celsius aproximadamente. En el último decenio se han producido ocho de los 10 años más cálidos de los que se tiene constancia", según datos del precitado informe.

Lo que quizá no ha analizado el sector económico mundial es el hecho de que a largo plazo es más rentable cumplir con lo pactado en los acuerdos de París, que no cumplirlo; alcanzar la meta de los dos grados tendrá un costo aproximado de 24 billones de dólares, pero los ahorros de salud mundial provenientes de la reducción de las muertes y enfermedades relacionadas por la contaminación de los combustibles fósiles ascendería a unos 58 billones de dólares.

Si bien el panorama presentado es de alguna manera seudo apocalíptico, permite observar que con un esfuerzo conjunto se podría aspirar a llegar a un modus vivendi que alargue la posibilidad de permanencia de nuestra especie sobre el planeta; solo me queda preguntarme sobre las acciones concretas que está realizando Colombia en la materia y su participación de liderazgo en el contexto mundial. No podemos olvidar que nuestro país sufrirá como el que más los efectos del desastre que significaría perder la batalla contra el cambio climático.

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@alvaro080255