Trotar y otros cinco ejercicios que evitan el aumento de peso | El Nuevo Siglo
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Viernes, 9 de Agosto de 2019
Agencia Europapress
Sorprendentemente, el ciclismo, los ejercicios de estiramiento o la natación no contrarrestan los efectos genéticos sobre la obesidad

 

En todo el mundo, la obesidad es una condición difícil de controlar porque resulta de las interacciones entre la genética y el estilo de vida de una persona. Los médicos a menudo recomiendan hacer ejercicio, pero no está claro qué tipos son mejores para frenar el aumento de peso en individuos cuya genética los hace más propensos a volverse obesos.

Un nuevo estudio realizado sobre 18.424 adultos chinos de 30 a 70 años ha examinado las interacciones entre la genética de los individuos y sus rutinas de ejercicio, así como cinco medidas de obesidad, como el índice de masa corporal (IMC), el porcentaje de grasa corporal y la relación cintura-cadera.

Investigadores de la Universidad Nacional de Taiwán han identificado los cinco tipos de ejercicio que son especialmente efectivos para combatir los efectos genéticos que contribuyen a la obesidad, según publican la revista 'PLOS Genetics'. Se trata de correr, andar, escalar, algunos bailes y el yoga, frente a otros como la natación o el ciclismo.

Los investigadores, dirigidos por Wan-Yu Lin, de la Universidad Nacional de Taiwán, descubrieron que correr regularmente es el mejor tipo de ejercicio para controlar la obesidad. Le siguen escalar montañas, caminar, ciertos tipos de baile, y el yoga, que también reducen el IMC en personas predispuestas a la obesidad.

Sorprendentemente, el ciclismo, los ejercicios de estiramiento, la natación y el 'Dance Dance Revolution' (una máquina recreativa) no contrarrestaron los efectos genéticos sobre la obesidad.

En general, el estudio sugiere que, en lo que respecta a la obesidad, la genética no es el destino, y los efectos pueden disminuir con varios tipos de ejercicio regular.

Investigaciones anteriores han demostrado que la actividad física frecuente mitiga los efectos genéticos sobre la obesidad, pero estos estudios se centraron solo en el IMC. En cualquier caso, como la obesidad sigue siendo un serio desafío para la salud pública, los científicos advierten de la necesidad de no exagerar los beneficios del ejercicio.