En solo dos jornadas de la semana pasada, el valor del dólar sufrió un cambio drástico y recuperó casi $60 de lo que perdió durante los últimos 8 días y ahora retoma el comportamiento alcista que había mostrado a comienzos de diciembre pasado.

Con una tasa de cambio de $3.478,11 es probable que la divisa retome su rumbo hacia los $3.500. Incluso algunos expertos consideran que el precio en los primeros tres meses oscilará entre los $3.600 y $3.800, dependiendo de las primeras decisiones macroeconómicas que el Gobierno tome.

En una coyuntura que la pandemia del covid-19 ha repuntado el número de contagiados y de muertos, y en el que las cuarentenas focalizadas frenan la reactivación económica, la incertidumbre va a marcar el camino del dólar en Colombia.

Según los economistas del Grupo Bancolombia, para el 2021 se espera alta incertidumbre por temas que tendrán gran incidencia sobre los mercados financieros, como el futuro de la pandemia, la agenda económica del nuevo presidente de Estados Unidos, específicamente en cuanto a política tributaria y relaciones comerciales con otros países; la agenda electoral en Latinoamérica y el riesgo de una rebaja de calificación en Colombia.

Asimismo, aspectos en el país como la discusión de una reforma tributaria o fiscal y las expectativas de la vacuna contra la pandemia, hacen que se mantenga una volatilidad en el mercado cambiario.

Inversiones

El vicepresidente de inversiones de Alianza, Ricardo Pérez, señala que “en Alianza estimamos que el clima de la divisa durante el 2021 será volátil, como todos los años anteriores, pero dicha volatilidad será inferior a la registrada en 2020 debido a que este último año el clima del precio de la divisa se impactó por un fenómeno que ningún analista o climatológico preveía hace un año: la covid-19 y su impacto sobre la economía global”.

De acuerdo con el analista, las volatilidades del dólar no serían tan altas como las observadas el año pasado de $911, cuando la divisa osciló entre los $3.247 y los $4.158

En sus declaraciones, Pérez asegura que “estimamos que el dólar en 2021 podría tener un mínimo de $3.200 y un máximo de $3.800, y consideremos que la volatilidad podría ser mayor en el primer semestre por el potencial movimiento al alza de los bonos del Tesoro en Estados Unidos generado por la latente recuperación económica, impulsada por el plan de la vacunación en el mundo desarrollado; mientras que en el segundo semestre, el panorama global estaría un poco más claro debido al menor impacto del covid-19”.

Según los analistas de Alianza, en los últimos 6 años solo se han visto 2 con una clara tendencia al alza: 2015, por causa del choque petrolero, y 2020, por causa de la pandemia; en los años restantes, la media del dólar se mantuvo alrededor de los $3.000.

Estabilidad

De otro lado, los expertos de Bancolombia, esperan estabilidad en el tipo de cambio, pero sus analistas tienen una tasa objetivo de alrededor de $3.620 para el cierre del presente año. “Lo anterior sustentado principalmente en la recuperación que se espera para el próximo año a medida que continúen los avances en las vacunas y se normalicen las variables macroeconómicas como el PIB y el desempleo”, advierten.

Un nivel similar esperan en el BBVA Research Colombia, cuyos analistas creen que la tasa de cambio rondará al final del año los $3.531.

Asimismo, los investigadores de Corficolombiana proyectan que este año se dará una apreciación del peso.

“Esperamos una apreciación del peso del 9% en 2021 frente a 2020, equivalente a una Tasa Representativa del Mercado (TRM) promedio de $3.395 este año, en comparación con los $3.730 de 2020. Esta expectativa es consistente con un escenario de precio del petróleo Brent por encima de US$50 por barril y una tendencia de debilidad en el dólar global”, dijo el economista jefe de Corficolombiana, Julio Romero.

Para el analista y exvicepresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) Nelson Vera, la apreciación del peso colombiano oscilaría entre el 2% y el 5%, pero advirtió que hay incertidumbre y volatilidad para la moneda local.

“Persiste la incertidumbre sobre cómo jugarán los efectos clave, como en el plano externo el grado de apetito por riesgo, que sugiere una tendencia global de devaluación del dólar que está muy ligada a la logística de la distribución de vacunas y al diferencial en recuperaciones de mercados emergentes versus desarrollados”, dijo Vera.