Sin duda la campaña presidencial sufre una baja importante con la renuncia del exministro Juan Carlos Echeverry. Este había logrado, ciertamente, ubicar un número importante de ideas. Fue, precisamente, el primero en el país en hablar de que el salario mínimo debería incrementarse en al menos en 10%, propuesta que después fue seguida por el Gobierno en la mesa de concertación con trabajadores y empresarios. Fue así que el sueldo básico pasó la cifra del millón de pesos.

Pero, así mismo, Echeverry fue hace unos meses el gran precursor de lo que entonces se llamó la “coalición de la experiencia”. Su tesis consistió en aglutinar los sectores de centro derecha, diferentes del Centro Democrático, en torno a los resultados en las gestiones administrativas de sus protagonistas.

Fue así como invitó a los exalcaldes Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y Alex Char, quienes habían trabajado incipientemente en esa dirección. De esta manera, estos servidores públicos que habían tenido muy buenos resultados como alcaldes de Bogotá, Medellín y Barranquilla, se respaldaron en la idea de hacer política con base en resultados benéficos para la ciudadanía y generar una plataforma política nacional desde las regiones.

A eso Echeverry sumó posteriormente a la directora del partido de La U, la exgobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, y en el mismo sentido mantuvo conversaciones con el congresista David Barguil, candidato del Partido Conservador, para que se sumara a la coalición.

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En principio la situación no se presentó fácil, puesto que la idea de hacer una política en este sentido, aglutinando la mayor cantidad posible de representatividad regional en ese propósito, demoró varias semanas en adquirir viabilidad. Pero repentinamente, en noviembre pasado, se dio carta de presentación a la nueva coalición, mientras cada uno de los aspirantes hacía proselitismo por el país en procura de conseguir las firmas que los avalara de candidatos, aparte de aquellos que podían avalarse a partir de sus partidos políticos.

Las consultas

De esta manera, se adoptó el mecanismo de realizar una consulta popular el próximo marzo, al mismo tiempo de las elecciones parlamentarias, para escoger un candidato único entre ellos y mantenerse como la opción regional en la campaña presidencial.

Para ello se adoptó el nombre de Equipo por Colombia, pero se dejó en claro que se reunía a partir de sus buenos resultados como elemento clave de la experiencia.

Con la renuncia este jueves de Echeverry esta coalición pierde un bastión, aunque el exministro ha sido claro en que deja a un lado su aspiración presidencial pero no su pertenencia al bloque, en el que seguramente seguirá jugando un papel preponderante.

No pocos de los consultados por EL NUEVO SIGLO lo daban ayer como un posible jefe de debate de la coalición, con miras a la campaña parlamentaria y presidencial.

En todo caso Echeverry ha sido claro en decir, al momento de su renuncia, que sus compañeros de coalición tenían un mayor reconocimiento en las encuestas y que en tan poco tiempo era difícil dar el salto a una imagen nacional.

No obstante, también aceptó que había avanzado considerablemente en la materia, y que se mantendría en la Equipo por Colombia.

La renuncia de Echeverry llega al mismo tiempo en que la coalición debate la entrada o no del candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga. A estas alturas, las opiniones están divididas por cuanto algunos consideran que la idea era hacer un bloque de centroderecha independiente, entre cuyas opiniones están las de Char y Toro.

De hecho, el exalcalde de Barranquilla sostuvo en estos días, en una entrevista con María Isabel Rueda en El Tiempo, que esa unión no era aconsejable, aunque acogería lo que dijera la mayoría de la coalición. Por su parte, el partido de la U emitió un comunicado, en cabeza de Toro, señaló que “Siempre hemos dicho que quienes estamos en el grupo pensamos más que en cualquier cosa en la gente que debemos dedicarnos a escuchar y a solucionar los problemas de la gente más que en ideologías y en polarización y extremos, y no siento que Óscar Iván Zuluaga se identifique con este propósito de país”.

Incluso Echeverry, sin desestimar que Zuluaga es un buen candidato, también se mostró reacio en su momento a esta posibilidad. Y lo mismo había dicho en su oportunidad Peñalosa.

Sin embargo, tanto Barguil como Gutiérrez se han mostrado favorables a la llegada de Zuluaga, con el objeto de hacer un solo bloque desde ahora que se defina en la consulta de marzo quién ha de ser el candidato único de la coalición, incluyendo al uribismo.

El caudal electoral

Desde el punto de vista parlamentario, Equipo por Colombia contaría, a cifras de hoy, con 30 senadores: 13 conservadores, 11 de La U, tres de Char y los tres del MIRA, partido que acaba de ser incluido en la coalición. Esto, traducido en votos, daría un registro cercano a los cinco millones.

Al incluirse a Zuluaga, se sumarían los 19 senadores del Centro Democrático, para un aproximado de siete millones y medio de votos y casi 50 integrantes de la corporación legislativa. Todo esto, como se dijo, con base en las votaciones de 2018, que pueden subir o bajar en la próxima justa electoral, visto que ya el expresidente Uribe no es candidato al Senado, Cambio Radical no ha tomado ninguna decisión todavía como tampoco el partido Liberal.

De otra parte, aunque Echeverry ha dejado en claro que su renuncia nada tiene que ver con el ingreso o no de Zuluaga a la coalición, se está a la expectativa de lo que puedan decir Char, Toro y Peñalosa al respecto. Es decir, si van a mantenerse en lo dicho o habrá un margen para el recibo del aspirante uribista.

El punto no es menor ya que algunos de los aspirantes no se quieren dejar encasillar en el debate sobre continuismo o no continuismo, mientras que otros prefieren apostar por la unidad del bloque desde ya.

Oficializan entrada del MIRA

En una reunión convocada en el Hotel Tequendama, se protocolizó ayer en la noche la entrada del partido MIRA al Equipo por Colombia.

En el encuentro participaron por el Equipo por Colombia Federico Gutiérrez, Dilian Francisca Toro y David Barguil. Mientras que por el partido cristiano estuvo su máximo dirigente, Carlos Guevara, y la actual candidata a la Presidencia por ese movimiento, Aydeé Lizarazo.

Según expresaron los políticos, esta unión se concreta debido a las coincidencias programáticas entre las dos colectividades, que se orientan a:

1. Generación de empleo, reactivación económica y fortalecimiento del tejido empresarial del país.

2. Mejoramiento del ingreso de los colombianos.

3. Garantías de equidad para la mujer.

4. Implementación de programas orientados al mejoramiento de oportunidades para los jóvenes.

5. Fortalecimiento e implementación de medidas que mejoren la seguridad en ciudades y áreas rurales.

De otro lado los miembros del Equipo por Colombia dijeron que no habían concretado nada con respecto al ingreso de Óscar Iván Zuluaga a la coalición y que se tomarán su tiempo para definir esa situación por consenso.

Del mismo modo, Dilian Francisca Toro agregó que la próxima semana se discutirá con la bancada si Enrique Peñalosa será el candidato del Partido de la U.