Después de finalizada la reunión extraordinaria de la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el Eln, realizada entre el 17 y el 21 de enero de 2023, empezaron a escucharse distintas reacciones acerca de sus conclusiones.

Durante este encuentro se fijó el segundo ciclo de negociaciones para el próximo 13 de febrero en México. En dicho ciclo se abordará el tema de la participación de la sociedad en la construcción de la paz. De manera simultánea se empezará a tratar y acordar un cese al fuego bilateral.

Además, se hará un examen conjunto de los logros y dificultades en la implementación de los acuerdos realizados durante el primer ciclo.

Así mismo, la mesa  puso de presente que esta reunión contribuyó a ratificar y fortalecer los principios sobre los cuales se adelantan estos diálogos: los acuerdos son para cumplirlos, bilateralidad, carácter político, reconocimiento mutuo, confianza y buena fe.

Las partes agradecieron la comprensión de los medios de comunicación por respetar el carácter reservado que se requiere sobre algunos asuntos y su buena disposición para difundir los logros, alcances y superación de dificultades en la mesa de diálogos.

La delegada garante de México, Helietta González, fue quien leyó el comunicado conjunto de las partes, en el que afirman que la reunión contribuyó a fortalecer los principios de los diálogos de paz, entre los cuales destacaron la bilateralidad.

La mesa valoró todas las propuestas, críticas, sugerencias, exigencias e iniciativas provenientes de la sociedad colombiana para un buen desarrollo de este proceso.

También resaltó la movilización de las comunidades, como las que participan en la Caravana Humanitaria, en pro de la construcción de caminos ciertos y duraderos hacia la paz.

Por otra parte, agradecieron a Venezuela por su acogida durante los diálogos y a los demás países garantes, Chile, Cuba y el Reino de Noruega, así como a los países acompañantes que han demostrado su disposición y trabajo en pro de este proceso.

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De igual manera agradecieron a los acompañantes permanentes: la Conferencia Episcopal de Colombia y el secretario general de las Naciones Unidas, a través de su representante especial en Colombia, y en particular, al Consejo de Seguridad de la ONU por su compromiso con este proceso de paz.

Para Iván Cepeda, integrante de la mesa de negociaciones en representación del Gobierno, “las delegaciones del Gobierno y el Eln anunciaron un balance exitoso de la reunión extraordinaria. Salen fortalecidos la mesa de diálogos, la confianza entre las partes y los mecanismos de comunicación”.

Agregó que las decisiones tomadas “son de carácter bilateral, todo acuerdo que se haga es para cumplir, tanto por el Eln, como por el Gobierno (…) el objetivo es llegar a la paz, no importa el significado que cada uno tenga de paz”.

“Lo que encontramos fue un ánimo de resolver los problemas, cosa que se logró y un ambiente de reconocimiento mutuo”,  afirmó. Sostuvo que  el cese al fuego bilateral “es un tema fundamental”

Por último, subrayó que “se requiere mejorar y desarrollar mecanismo de comunicación entre ambas delegaciones, principalmente en los momentos en los que no se está en reunión”.

De igual manera el representante especial del secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, elogió el avance del diálogo de paz. “Celebramos compromiso de las partes con fortalecimiento de la mesa y la construcción de paz. Las delegaciones demostraron una vez más que el diálogo es la forma de avanzar. Reitero voluntad de apoyo del secretario general António Guterres al proceso”.

Manifestaciones en contra

El excandidato presidencial Enrique Gómez trinó: “Esta obra de teatro tiene un libreto muy flojo: el Eln seguirá haciendo lo que le venga en gana mientras el desgobierno mantiene la línea narrativa de que algo tratan de hacer. La intención es clara: impunidad absoluta y entrega total del Estado a los narcoguerrilleros”.

Por otro lado, la senadora Paola Holguín aseguró que “todos anhelamos la paz, pero no a cualquier precio”. Y añadió: “Todos creemos en la paz, pero no es posible la paz sin respetar los derechos de las víctimas, a la verdad, la justicia, la reparación y no repetición. Aquí tiene que haber unas líneas rojas de unos puntos que no pueden ser negociables”.