Mañana en Bahía Málaga, jurisdicción de Buenaventura, se llevará a cabo la XVI Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico, mecanismo de integración regional conformado por Chile, Colombia, México y Perú.
Dentro de lo más destacado que sucederá en esta nueva cumbre está la firma del acuerdo de libre comercio con Singapur, lo cual le permitirá a este país asiático convertirse en el primer Estado Asociado de la Alianza del Pacífico.
Además, los mandatarios de los cuatro países dialogarán sobre los logros del mecanismo bajo la presidencia pro tempore (PPT) de Colombia ejercida en 2021, firmarán la Declaración Presidencial para el Fortalecimiento de Industrias Creativas y la Declaración de la jornada; y se reunirán con el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico. Asimismo, en el marco de este encuentro se hará el traspaso de la PPT a México.
Se destaca la suscripción de una declaración de economías creativas de los países de la Alianza del Pacífico, para impulsar la cultura y la creatividad como eje central para el desarrollo socioeconómico y sostenible de los países de la región.
Vale recordar que la Alianza constituye un mecanismo de integración regional, por el cual se busca avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, como parte de una estrategia para convertirse en una plataforma de proyección al mundo.
Pero ¿Qué tan efectiva ha sido la Alianza en términos económicos para los países miembros? Del mismo modo, ¿Cuál ha sido la incidencia de los gobiernos de izquierda en esta Alianza? Hay que aclarar que México tiene un presidente, Andrés Manuel López Obrador, de esta tendencia; lo mismo Perú con Pedro Castillo, quien va a cumplir seis meses al frente del poder. Y el próximo 11 de marzo tomará el mando de Chile, Gabriel Boric, al remplazar a Sebastián Piñera.
Sobre estas inquietudes, el excanciller Rodrigo Pardo le dijo a EL NUEVO SIGLO: “La Alianza tiene la oportunidad de presentarse como una alternativa que no solamente recoge lo que ha hecho desde el comienzo de su creación sino que se encuentra en un momento de la política hemisférica muy especial. Un momento en que los niveles mínimos de consenso se han debilitado y que algunas organizaciones multilaterales y políticas también se han debilitado”.
“Entonces, hasta qué punto en este momento la Alianza Pacífico tiene oportunidades que no tuvo en el pasado y que en la actualidad no tienen otros bloques para llenar espacios y que claramente se notan que están vacíos de la política hemisférica porque no hay un liderazgo fuerte, ni siquiera Estados Unidos ejerce un liderazgo fuerte. En ese sentido, la pregunta sería si la Alianza puede llenar esos espacios que en este momento están abiertos para la política hemisférica”, agregó Pardo.
“La idea de que la izquierda no tenía un papel muy claro que jugar ha quedado descartada y más bien habría que mirar que bajo las condiciones actuales la izquierda ha podido tener logros que no había podido tener anteriormente”, dijo al respecto.
Agregó que “la Alianza del Pacífico ha sido una ilusión de la cual contaron algunos de los países miembros, pero curiosamente esos países se han encontrado ahora con una oportunidad un poco más viable, más real, de llenar vacíos que se habían venido consolidando en el continente”.
“Me parece que en este momento por las dificultades que hay de llenar los espacios que en el pasado llenaron los grandes actores del sistema americano, pero ahora se puede contar con un actor de importancia que involucra a un grupo de países importantes de América Latina”, señaló.
Del mismo modo para Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), quien también conversó con EL NUEVO SIGLO, dijo que los resultados de la Alianza son más en términos políticos que comerciales: “Porque todos los países que la conforman ya tenían acuerdos de libre comercio que llevaban a que el intercambio se hiciera con arancel de cero. Allí no hay cosas nuevas. Entonces el tema ha sido cómo esta integración destaca todo el tema de mercado, no poner barreras al libre comercio, de hacer un balance en la región con Mercosur, porque cuando Venezuela se retira, se genera un desbalance político en la región”.
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“En el tema comercial uno puede ver el crecimiento mucho más dinámico con otros procesos, pero como le digo aquí más que el tema comercial está el tema geopolítico”, remarcó.
Sobre la tendencia de izquierda de los gobiernos del bloque recordó que “cuando nació la alianza la composición política de los gobiernos era diferente y esto lo que ha permitido es que estos gobiernos de izquierda le sigan apostando a este tema del libre mercado y al tema de no imponerle barreras al comercio, particularmente en esta época de crisis generada por la pandemia del covid que tiende a que los países cierren sus economías, proteger su mercado, creo que este tipo de integraciones permite que eso no ocurra y que se mantengan las aperturas de las economías”.
En cuanto a la posibilidad de incluir más países dentro de este bloque comentó: “Creo que hay la posibilidad de integrar algunos países como Ecuador o Costa Rica, que también está en el proceso de ingresar. Creo que en la medida en que los países que tienen frontera con el Pacífico ingresen, fortalece aún más este proceso. Para nadie es un secreto que en este siglo XXI la dinámica comercial va a estar más en el Pacífico que en el Atlántico”.
Sobre la organización del evento en una ciudad del Pacífico colombiano dijo que eso era algo que se estaba pidiendo, que no se hiciera en Cartagena como se había planteado. “Uno entiende que el Pacífico no tiene la infraestructura ni las comodidades que pueda tener una ciudad como Cartagena que está más preparada para recibir este tipo de eventos. Pero creo que la señal de que la reunión se hace en el Pacífico es importante y particularmente para un país como Colombia que durante años le ha dado la espalda a esta región”, finalizó.
Macrorruedas empresariales han movido US$937 millones
El sector empresarial lidera la recuperación económica de la región con iniciativas como las expuestas durante el panel titulado “La Alianza del Pacífico, un mecanismo para la reactivación”, realizado en el marco de la IX Macrorrueda de Negocios, el encuentro comercial insignia del bloque realizado a finales del 2021.
Celebradas desde 2013, estas macrorruedas totalizan oportunidades de negocios por encima de US$937 millones para 2.755 empresas exportadoras de los países miembros, con 1.574 compradoras de cerca de 30 mercados.
En este contexto, Carlos Ignacio Gallego, presidente del Grupo Nutresa y del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP), destacó que el evento de este año significó “una gran oportunidad para la dinamización del comercio entre Chile, México, Perú y Colombia y algunos Estados observadores de Asia, Oceanía y Europa, al igual que Singapur –el primer Estado asociado del bloque– y otros candidatos a ser asociados como Australia, Canadá y Nueva Zelanda”.
El encuentro se ha convertido en una plataforma de negocios no solo para las empresas grandes, sino también para las pymes de las cuatro naciones que, según el actual presidente pro tempore del CEAP, exportan a los mercados intra-alianza a través del protocolo comercial que les brinda la oportunidad de ser más competitivas y acceder con mejores aranceles y en menores tiempos de entrega a los países del bloque, gracias a las herramientas de facilitación del comercio.
“La Alianza del Pacífico es el mercado natural de las pymes de nuestros países, y ellas son un muy importante motor económico. Reconociendo los desafíos que se incrementaron sustancialmente con la llegada del covid-19, invito a los gobiernos a aprovechar el impulso que dieron las tecnologías, para que saquemos un mayor provecho de las herramientas digitales y sigamos impulsando de manera sistemática iniciativas como las macrorruedas de negocios”, apuntó Gallego.