La situación de la economía europea no pasa por un buen momento. La guerra entre Rusia y Ucrania sigue pasando factura a los países de occidente, porque el incremento de los precios de la energía al prescindir del petróleo y gas ruso y traerlos de regiones más lejanas está provocando un alza de precios sin precedentes.

No es sólo la energía, el aumento de los combustibles ha hecho que la inflación, en varios países, llegue incluso a dos dígitos, una situación sin precedentes en los últimos 25 años.

El gremio docente, al ser uno de los en promedio menos gana frente a otras profesiones, se ha convertido en sector vulnerable frente al incremento de los precios y el aumento de la pobreza. Por eso no es sorpresa que en las movilizaciones que se han presentado, este sector sea uno de los que más está agitando la protesta social.

En Reino Unido: paro

Los maestros salieron a protestar en las dos últimas semanas. La reducción del poder adquisitivo y el aumento de los precios está entre las razones. La salida del país de la Unión Europea ha llevado a una situación compleja y según cifras de observatorio europeo, un millón de británicos ha perdido su empleo desde el triunfo del Brexit hace dos años.

Los maestros son el cuarto sector que más apoya las huelgas en este país. Según la firma de estudios de mercado YouGov, el 51% de los profesores apoya las huelgas y el más afín a las huelgas es el de enfermería, con casi el 70% de apoyo, otro sector que se encuentra entre los más vulnerables en la crisis europea.

Los sindicatos británicos seguirán las huelgas, además de los profesores, empleados industriales y transportadores seguirán marchando, no la tiene fácil el gobierno de Sunak para reducir el descontento social.

Francia: pensiones

El presidente Emmanuel Macron también tiene una compleja situación al querer avanzar en la reforma pensional que propone dos años más de cotización. Según estudios del gobierno, el sistema de jubilaciones está colapsando ante el aumento de pensionados y la reducción de aportantes, por lo que se propone una ampliación en la edad de la pensión, de dos años.

La semana pasada salieron dos millones de personas a protestar, entre ellas el gremio docente que ya viene agitado desde 2022 por los cambios constantes en la normativa para manejar la pandemia en la escuela y los protocolos que dificultaban el desarrollo de las clases.

En un comunicado el jueves de la semana pasada, SNES-FSU, el principal sindicato de maestros del país, informó que el 55% de los educadores de secundaria estaban en huelga en todo el territorio galo, aunque el gobierno reduce la cifra al 26%.

Las ciudades de Marsella, Lyon y Nantes son las que más se han visto afectadas con la cancelación de las clases o el cese de actividades escolares.

Portugal: salarios

El sector de la educación se encuentra en pie de guerra en el país luso. Por tercera vez desde diciembre, profesores y personal no docente se han manifestado en Lisboa para pedir mejores condiciones laborales y un aumento salarial.

La marcha, organizada por el Sindicato STOP, que representa a "Todos los Profesionales de la Educación", congregó a miles de profesores de todos los niveles educativos. La marcha del pasado sábado responde a la decisión del Tribunal de Arbitraje, que ha decretado servicios mínimos en las escuelas para responder a la movilización del sector.

Los maestros portugueses aseguran que no cederán, consideran que la precariedad se ha incrementado, que la inflación golpeó sus ingresos y es grave la inestabilidad laboral, pues la mayoría no tienen nombramiento oficial, lo que hace muy precaria la profesión, tanto en educación escolar como superior.

El gobierno ha prometido vincular de planta a 10 mil docentes en 2023, una propuesta difícil de cumplir con la crisis presupuestal.

Italia: incumplimiento

Los profesores italianos han amenazado con volver a parar ante el incumplimiento del pasado paro de mayo de 2022 cuando salieron para reclamar una reforma a la ley de contratación y formación docente que, según afirman, aumenta la precarización de la profesión.

Los educadores llevan años insistiendo en mayor contratación de profesores y mejorar las condiciones de estabilidad laboral. El gobierno aprobó a mediados de 2022 una nueva forma de evaluación para el ingreso de nuevos docentes que implica tres pruebas distintas y que el gremio considera no fue socializada con ellos, y hace muy difícil el ingreso de nuevos profesores.

España: puesto fijo

El 25 y 26 de enero los educadores salieron a marchar y la lista de demandas son altas: primero piden pagar la antigüedad en el caso de Cataluña, algo que se dejó de hacer con la crisis de 2008. Se habla de deudas de 150 millones de euros. De igual forma reducir la carga semanal de dos horas a los profesores mayores de 55 años y también estabilizar a los interinos, porque la mayoría están por horas de clase. Piden que este año, 27 mil profesores logren tener una plaza fija.

En Valencia, los profesores temporales de las universidades saldrán a marchar por mejores condiciones de salario y menor carga laboral. La situación en España se enrarece más porque este año habrá elecciones de cuadros de mando de los sindicatos, así que se espera que las demandas y las presiones aumenten.

En síntesis, el ambiente educativo está tenso, las demandas y el malestar crece. También se anunciaron movilizaciones docentes en Bélgica y Alemania.

Si bien, esta semana por fin se redujo la inflación en la eurozona, los daños de la pandemia y de la guerra Rusia y Ucrania, que no parece tener fin, hará que la tensión en el sector educación de la Unión Europea se incremente.

*Especialista en educación