Economía y política interna centraron discurso de Biden | El Nuevo Siglo
AFP
Martes, 7 de Febrero de 2023
Redacción Web con AFP

UNA intervención centrada en la agenda doméstica, desde sus logros económicos hasta la necesidad del entendimiento bipartidista para sacar avante proyectos ‘vitales’ para el futuro de Estados Unidos, desplazando a dos temas claves de la política exterior (Ucrania y China) sobre las que había gran expectativa -interna y global- pronunció el presidente Joe Biden en su segundo discurso sobre el estado de la Unión.

No más de cinco minutos de su declaración de 83 minutos ante el pleno de los tres poderes del Estado dedicó a la guerra en Ucrania y al creciente desafío de China, el más reciente el sobrevuelo de un globo espía que los servicios de inteligencia norteamericanos vinculan al Ejército rojo, el que como se recordará fue derribado el sábado anterior, en una decisión considerada tardía y laxa del mandatario demócrata.

Así, frente a la guerra sostuvo que “la invasión de Putin ha sido una prueba para la historia, para Estados Unidos y para el mundo. Hace un años nos preguntaban si defenderíamos el más básico de los principios, el de la soberanía así como la democracia. Porque esta defensa evita que los invasores amenacen nuestra seguridad. Lo hicimos”.

Y agregó que “Hicimos lo mejor que hace Estados Unidos: lideramos la Otan, una coalición para estar al lado del pueblo ucraniano, y ahí estaremos el tiempo que sea necesario. Vamos a seguir respaldándoles”.

En cuanto al tema que generaba más expectativa tanto de la clase política como de la ciudadanía, el de China, tras recordar que desde tiempo atrás dejó en claro al presidente Xi Jinping que “nosotros buscamos la competencia no el conflicto”, indicó que "estoy comprometido a trabajar con China allí donde pueda hacer avanzar los intereses estadounidenses y beneficiar al mundo. Pero no nos equivoquemos: como dejamos claro la semana pasada, si China amenaza nuestra soberanía, actuaremos para proteger a nuestro país. Y lo hicimos".

No dedicó una línea más a esos temas de vital interés geopolítico, por lo que los republicanos, a través de su designada para la contra réplica, Sarah Huckabee, gobernadora de Arkansas, sostuvieron que esas breves declaraciones “evidencian el desinterés de Biden por la amenaza china, que violando la soberanía sobrevoló nuestro territorio…No ha dado una respuesta contundente a ese reto, lo que demuestra que no está capacitado para ser el comandante en jefe”.

Consciente del difícil margen de acción que tiene en el Congreso ante el control republicano de la Cámara de Representantes, cuyo líder Kevin McCarthy dio la bienvenida al hemiciclo al presidente, Biden desde el saludo hasta el cierre de su discurso hizo uso de tres frases: “Amigos republicanos” “trabajo bipartidista” y “terminemos la tarea (trabajo).”



Comenzó señalando que “en los últimos dos años hemos podido trabajar juntos y aunque hemos tenido diferencias, nos unimos para aprobar varias leyes importantes e inclusive procurar una Europa segura…si ese trabajo bipartidista ya lo hicimos no veo razón para que no podamos seguirlo con el nuevo Congreso”.

Tras ello realizó un detallado balance de su gestión económica y política, destacando como era de esperarse los positivos indicadores en generación de empleo y lucha contra la inflación. “Hace dos años nuestra economía se tambaleaba. Esta noche podemos decir que hemos creado 12 millones de empleos. La tasa de desempleo está en 3.4%, un record mínimo. Un record de 10 millones de estadounidenses comenzaron a aplicar a nuevos negocios”.

Tras recordar que primero el covid y luego la guerra injusta de Putin bloqueo toda la cadena de suministros, destacó que gracias a las más de 300 leyes aprobadas con apoyo bipartidista se ha podido tener los buenos resultados económicos y aseguró que “estamos escribiendo un capítulo de historia y resilencia, porque ‘posibilidades’ es la palabra que nos define como país”.

Y para seguir en esa ruta, ahora que “el covid que nos robó mucho ya no controla nuestras vidas” reiteró su llamado a los “amigos republicanos” para trabajar de la mano, recordándoles que “luchar por luchar y buscar el poder por el poder no nos lleva a ninguna parte”.

Evocó así mismo cómo a esos entendimientos en los partidos se sacaron avante iniciativas claves para combatir la inflación la que está bajando desde hace seis meses, al igual que se aumentaron las inversiones, especialmente en tecnología e infraestructura, generando miles de empleos, que aumentarán en breve con el desarrollo de ambiciosos proyectos en esos campos.

“Para mantener la economía más fuerte del mundo también necesitamos la infraestructura más fuerte del mundo. Solíamos ser el No.1 en infraestructura, luego caímos al puesto No.13, pero ahora regresaremos al primer lugar gracias a la ley de infraestructura bipartidista, la más ambiciosa desde el presidente Eisenhower. Ya hemos financiado más de 20 mil proyectos, incluso grandes aeropuertos…Todo ello generará miles de puestos de trabajo”, sostuvo Biden al tiempo que anunció que “exigirá que todos estos proyectos sean hechos con insumos producidos en Estados Unidos”.

Insistió en que “estamos construyendo una economía donde nadie se quede atrás. El empleo está regresando y la clase media debe conseguir un verdadero cambio”.

El segundo tema de su discurso fue la salud y la seguridad social, en los que del tono conciliador pasó a una amenaza directa: “Cualquier intento por aumentar el monto de costo que fijamos para la insulina, así como para los gastos médicos anuales de las personas mayores (máximo dos mil dólares) lo vetaré”.

En esa línea continuó: “algunos de mis amigos republicanos quieren tomar la economía como rehén. En lugar de que los ricos paguen su parte justa algunos quieren que medicare y su parte social termine…No nos van a amenazar con un techo de la deuda…El seguro social y medicare están fuera de discusión. Acordemos todos defender las personas mayores. Muéstrele su apoyo, no recortaremos la seguridad social, esos beneficios son del pueblo estadounidense y si alguien intenta recortarlos, yo los parare”. Ello generó una inmediata reacción de desenado republicano.

Y las advertencias no pararon allí porque en otro acápite de su intervención dijo a sus “amigos republicanos”: "No se equivoquen al respecto, si el Congreso aprueba una prohibición nacional del aborto, la vetaré", dijo el presidente demócrata s, al tiempo que prometió hacer todo lo que esté en sus manos para "proteger el acceso a la atención de salud reproductiva", considerando además que el fallo de la Corte sobre Roe vs. Wade fue una vulneración contra un derecho de las mujeres.

En su balance económico hizo referencia a varias leyes, instó al Congreso a aprobar un impuesto mínimo para los multimillonarios, a prohibir los rifles de asalto e invitó a los republicanos a discutir el futuro plan fiscal.

Otros temas fueron la lucha contra el fentanilo, la reforma policial, la injustificada violencia política y la defensa de los principios rectores de la democracia.

“No debemos dar refugio al odio y el extremismo en ninguna forma. La democracia no debe ser un tema partidista…Debemos vernos como compatriotas…Somos una nación en una nueva era de posibilidades. El alma de esta nación es fuerte, la gente es fuerte y el estado de la Unión es fuerte”, concluyó. /Redacción internacional