Los mitos más comunes sobre el consumo de leche de vaca | El Nuevo Siglo
Este alimento es una opción excelente, sin importar la versión que se elija entre entera, deslactosada o descremada.
Foto cortesía
Viernes, 11 de Febrero de 2022
Redacción Cultura

La leche ha sido parte de nuestros hogares desde hace algunas décadas, desde nuestro desayuno, acompañando un café después del almuerzo, hasta una buena taza de chocolate caliente en la noche.

En definitiva es uno de los alimentos principales en las mesas de los colombianos, sin olvidar que cuenta con gran valor nutricional y esto la hace parte de una dieta sustanciosa y variada, por ser una bebida muy rica en nutrientes como proteínas, calcio, entre otros. A pesar de que es un producto muy común, las personas no conocen del todo sus propiedades y beneficios.

Seguro que todos hemos escuchado en alguna ocasión frases del tipo: “la leche engorda y produce diferentes alergias”, o “la leche solo debe consumirse en la niñez”, entre otras aseveraciones. Pero, ¿realmente estas afirmaciones son mitos o realidades? Para responder este interrogante, la nutricionista Lilia Yadira Cortés desmitificará los enunciados más comunes en torno a este alimento:

“La leche de vaca es un alimento muy rico en nutrientes, es fuente de proteínas de elevado valor biológico, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales. Es importante que las personas conozcan todo sobre este superalimento”, afirmó Yadira. 

  • La leche provoca asma y aumenta el riesgo de padecer cáncer

Aunque son más recomendables los productos de menor contenido graso o fermentados, actualmente no existe evidencia científica que indique que la ingesta de leche produzca mayor mucosidad en personas sanas, ni que provoque problemas en las vías respiratorias de personas con asma, tampoco hay estudios médicos que evidencien que pueda desencadenar algún tipo de cáncer. De hecho, la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos realizó diversos ensayos en los que se demostró que algunos componentes de los ácidos grasos instaurados en la leche inhibían la aparición del cáncer. 



  • Provoca alergias e intolerancias

Es muy importante entender la diferencia entre alergia e intolerancia a la lactosa, y las diferentes alternativas de leche existentes en el mercado para que el cuerpo las reciba muchísimo mejor. 

Por un lado, están las alergias. Esta es una respuesta inmune adversa que genera manifestaciones clínicas, entre ellas síntomas gastrointestinales, para la cual existen alternativas como la leche hidrolizada; mientras que para el caso de la intolerancia a la lactosa (un azúcar natural de la leche), la industria láctea ha elaborado leches y productos con bajo contenido de este componente que cuentan con enzimas de origen natural para que sean tolerados sin producir molestos síntomas gastrointestinales. 

En todo caso, es importante que las personas entiendan cuál es el problema que tienen, dado que hay organismos que presentan inconvenientes para procesarla y, por eso, deben escoger el mejor producto para evitar afectaciones en su digestión. 

  • La leche engorda

Independientemente del tipo de alimento, ninguno tiene la facultad de engordar o de adelgazar. Todo radica realmente en la cantidad que se consume del mismo, no se recomienda exceder su consumo como con cualquier otro alimento. En este caso, la leche aporta numerosos nutrientes en un contenido calórico muy limitado, ya que solo el 3,5% de los componentes de la leche entera son materia grasa (el 1,8% en el caso de la semidescremada y el 0,8% en la descremada). 

Contrario a lo que se comunica popularmente, diversos estudios han demostrado que los lácteos poseen sustancias como el calcio y la proteína del suero que ejercen acciones favorables sobre el control del peso, grasa corporal y distribución de ella, al reducir la ingesta calórica e incrementar el gasto energético. 

Además, esta grasa que contiene la leche ayuda a transportar algunas de las vitaminas dentro de nuestro organismo, por lo que resulta tan beneficiosa como necesaria.

  • Contiene antibióticos

La leche por su naturaleza no contiene antibióticos. Algunas de las preocupaciones giran en torno a los medicamentos utilizados en las vacas cuando estas están enfermas. Sin embargo, cuando es necesario someterlas a un tratamiento, se dejan de ordeñar por un periodo de tiempo hasta que estén libres de estos componentes. En todo el proceso de calidad, siempre se hacen pruebas para que la leche esté en óptimas condiciones. Aún así, cabe resaltar que existen unos mínimos antibióticos que puede contener la leche pero se hacen controles periódicos para comprobarlo.

  • La leche descremada o deslactosada pierde sus nutrientes

Sin importar si es descremada o deslactosada, la leche contiene componentes con propiedades beneficiosas. Esto quiere decir que no pierde sus nutrientes. De hecho, es una de las principales fuentes de calcio, no solo por su elevado contenido de este mineral sino también por su alto aprovechamiento, gracias a otros componentes de la leche: vitamina D, proteínas y fósforo. 

Bien sea que las personas consuman un vaso de leche, con café, con cacao, o incluso para diferentes postres y recetas, este alimento es una opción excelente, sin importar la versión que se elija: entera, deslactosada o descremada.