“Herbario del Bronx”, la vida y la memoria crecen entre ruinas | El Nuevo Siglo
En la muestra serán exhibidas en vitrinas once de las veinticuatro especies recolectadas por la comunidad, acompañadas de varios recursos que llevarán a lo visitantes a descubrir diferentes historias.
Foto cortesía
Lunes, 14 de Febrero de 2022
Redacción Cultura

Los relatos de un territorio que se ha transformado a través de los años y que continúa evolucionando para convertirse en el gran distrito creativo del país se siguen contando en la escena cultural bogotana. Esta vez a través de “Herbario del Bronx”, una exposición que les permitirá a los ciudadanos conectarse con la nueva vida que crece en las ruinas.

La muestra, que inicia este martes, cuenta a través de especies vegetales, voces, fotografías, tejidos, mapas e instructivos, cómo las plantas ruderales, nacidas en lugares considerados no aptos para la vida, ofrecen un modo alternativo de hacer memoria desde lo que alguna vez fue “la L” o el antiguo Bronx. Esta muestra es fruto de la alianza entre el Museo Nacional de Colombia, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), la FUGA y el Bronx Distrito Creativo.

Un lugar de memoria

Este proyecto se gestó en el 2019, “cuando nos conectamos con equipos de investigación de varios países de América Latina que estaban haciendo una investigación sobre ruinas urbanas. Nos invitaron a participar porque estábamos ya estudiando la ruina del Bronx, en el marco del trabajo que hacemos con la Fundación Gilberto Alzate Avendaño y el Museo Nacional para construir lo que va a ser el lugar de memoria del Bronx”, le dijo en entrevista a EL NUEVO SIGLO Andrés Góngora, curador de la exposición.

A partir de esta invitación, las dos instituciones descubrieron un panorama que no solo se veía en el Bronx, sino en cualquier parte del mundo, el cual consiste en que las plantas crecen en medio de las ruinas, lo que dio paso a algunas preguntas.

“Empezamos a ver qué tipos de plantas eran y qué historia podían contar. Ahí empezó toda la investigación acerca de ¿Por qué en esos sitios tan inhóspitos y que “no son aptos” para la vida, la naturaleza surge?, ¿por qué la naturaleza surge entre las ruinas? ¿Y esto qué nos puede comunicar acerca de la historia y de la memoria de las comunidades que vivieron en estos lugares?”, recordó Góngora.

De esta manera se pudo establecer cuáles son las especies que se encuentran en las ruinas del Bronx como suelda con suelda, manzanilla matricaria, rudol silvestre, paico, diente de león, suculenta o uchuva.

Así, como resultado de esta investigación surgió “Herbario del Bronx”, como una invitación a conocer estas plantas que crecen en la “L”, una calle ubicada en el barrio Voto Nacional de Bogotá que ofrece el testimonio de un mundo que, en su momento, fue habitado por historias de sufrimiento, violencia y exclusión, pero que hoy está en pleno proceso de cambio y transformación, como epicentro de cultura, creación, inclusión y memoria.

Para Margarita Díaz, directora de la FUGA y del Bronx Distrito Creativo, esta muestra “es una apuesta para que los ciudadanos conozcan cómo la vida se abre paso en condiciones adversas. Las 24 especies de plantas ruderales que se recolectaron en el Bronx, dentro de las cuales encontraremos medicinales, ornamentales, sagradas y hasta comestibles, son una metáfora que representa la transformación que está viviendo este territorio. Hoy, en el Bronx Distrito Creativo, estamos construyendo un espacio para la memoria, la inclusión y la cultura”.

El herbario

La exposición será un escenario de memoria en la que los visitantes tendrán la oportunidad de conocer acciones como la realizada cuatro años después del desalojo del antiguo Bronx. En ese entonces, un grupo de exhabitantes del territorio volvieron a su antiguo hogar acompañados de sabedoras e investigadores del Museo Nacional de Colombia, de la FUGA y de la Universidad Alberto Hurtado de Chile, para realizar un herbario y un ejercicio de memoria a través de las plantas.

Trabajamos esta exposición no solo con los habitantes del Bronx, sino con sabedoras y mujeres que trabajan en la plaza de yerbas del barrio Samper Mendoza, con las que hicimos todo el trabajo botánico, lo que fue una experiencia muy emocionante porque entendimos la importancia que han tenido esas plantas en nuestra vida social, cultural y patrimonial porque son unos saberes que siguen siendo muy importantes en Bogotá”, señaló el curador.

El herbario, que estará ubicado en las ruinas del Bronx, será el principal escenario de la exposición que los visitantes podrán explorar. Aquí serán exhibidas en vitrinas 11 de las 24 especies recolectadas por la comunidad, acompañadas por voces, memorias, fotografías, instructivos y mapas que estarán conectados con los recorridos guiados ofrecidos actualmente en el Bronx.

Tres tejidos de plantas creados por mujeres de la Plaza de Mercado Samper Mendoza serán presentados sobre una gigantografía y, sumado a estos, una gran malla que invita a crear nueva vida en el Bronx a través de la construcción de un paisaje ruderal hecho en colectivo.

Según Andrés, esta exposición “es un ejercicio de memoria, de investigación participativa, donde no solamente indagamos la memoria de los humanos, sino también de las plantas. Entonces hay cuestiones muy lindas acerca de ¿Por qué por ejemplo en ese lugar nacieron plantas medicinales? Y no solamente allí, sino en otros sitios donde ha habido conflictos, donde han detectado plantas parecidas que sirven para sanar heridas y huesos rotos o distintos tipos de enfermedades”.



La experiencia

Con la exposición los visitantes reconocerán el ejercicio de la memoria colectiva de muchas maneras, con el fin de generar empatía y respeto con las comunidades que han sido juzgadas en medio de la complejidad de sus contextos y de sus historias de vida. Además, los asistentes podrán valorar saberes que han sido subestimados por la ciencia occidental.

La experiencia se podrá vivir a través de tres escenarios: en el Museo Nacional de Colombia, en el Bronx Distrito Creativo y en la fachada de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, donde se encontrarán algunos pendones del herbario.

“La idea es que la exposición no se quede encerrada en el Museo, por eso vamos a tener un recorrido guiado en la ruina del Bronx, que está a cargo del grupo de jóvenes que trabaja con nosotros, que son habitantes del sector. Hay la posibilidad de salir de los muros del museo y conectarse con la ciudad”.

A futuro, este espacio que ofrece el Bronx se convertirá en un Centro de Memoria, cuya apertura tendrá una exposición que mostrará el trabajo de estas dos instituciones, que han adelantado durante los últimos años con las comunidades del sector.

“Con el Instituto de Patrimonio empezamos a trabajar para el herbario, pero a futuro también tenemos otra serie de proyectos colaborativos y de exposiciones en el marco de lo que va a ser ese lugar de memoria del Bronx, que se llama La esquina Redonda”, indicó Góngora.