Una retrospectiva del arte y poesía de Cecilia Vicuña en el MAMU | El Nuevo Siglo
“La muerte Maya 1977. Óleo sobre tela”, es una de las obras de la artista que se une a la colección del Banco de la República.
Foto Banco de la República
Martes, 15 de Febrero de 2022
Redacción Cultura

La visión del medio ambiente, el feminismo, los derechos humanos, la descolonización y la relación entre el arte y la política desde los trazos y pinceladas de una de las artistas y poetas contemporáneas más destacadas de Latinoamérica se compila en “Cecilia Vicuña. Veroír el fracaso iluminado”.

La exhibición que es curada por Miguel López, uno de los más destacados en la escena del arte latinoamericano actual, llega al país gracias al trabajo conjunto del Kunstinstituut Melly y el Banco de la República. Con esta exposición, que se inaugurará el 17 de este mes, la Embajada de Chile inicia la celebración de los 200 años de relaciones diplomáticas colombo chilenas.

Retrospectiva en 100 obras

“Cecilia Vicuña. Veroír el fracaso iluminado” es una retrospectiva con más de 100 obras entre pinturas, performances, dibujos, videos e instalaciones de una de las artistas latinoamericanas más reconocidas en el ámbito internacional.

Además de las diferentes obras de Cecilia Vicuña, la muestra incluye una vasta documentación, en parte proveniente de la Colección bibliográfica de la Luis Ángel Arango, que da cuenta de su trayectoria de manera atemporal.

Vicuña es una artista visual y escritora que a partir de su trabajo refleja la relación entre el arte y la política. Su obra está provista de un discurso contundente. Su trabajo ha sido catalogado como una forma pacífica de resistencia en la que se destacan sus “Palabrarmas” como juego de palabras que permiten visibilizar los vínculos entre la política, la poesía y el arte.

Como lo afirma el curador de la exposición, Miguel López, “Lo que verdaderamente importa en la obra de Cecilia Vicuña no es accesible con los ojos, no es permanente, no es capturable. Lo importante de su trabajo late, brinca, se arrastra, se escapa”.

Y continúa señalando que “Los orígenes de esta exposición se pueden trazar hasta una década atrás cuando Tomás Lago, escritor y exdirector del Museo de Arte Popular Americano en Santiago, organizó la primera Exposición de pintura instintiva en 1963, en un intento de diferenciar el carácter razonado de un arte profesional de una práctica creativa que recuperaba las sensaciones elementales y los fundamentos de la gestión expresiva”.



Arte multidisciplinario

Cecilia recurre a la experimentación adoptando de su entorno el lenguaje, las imágenes, los objetos y hasta las relaciones de poder para construir una propuesta artística multidisciplinaria de una fina estética que contrasta con la fuerza de su mensaje y significado.

Según el curador “Sus destellos inventivos, literarios, visuales, performativos o sonoros, han excedido todas las categorías convencionales. Nociones como arte conceptual, arte participativo, arte povera o crítica institucional son insuficientes para entender o describir el apasionado enmarañamiento que ella teje entre palabra y semilla, entre sonido e hilo, entre quipu y sangre, entre cuerpo y tierra, entre basura y cosmos”.

Por otro lado, la artista durante su trayectoria le ha apostado a resaltar la importancia de reconocer la poesía y el arte en la vida cotidiana. Un ejemplo de ello, como lo cuenta Miguel López, es su primera exposición individual “Otoño”, realizada en 1971 en el Museo de Bellas Artes de Santiago de Chile.

“Consistió en cubrir el piso de una de las salas con hojas dispersas y bolsas llenas de hojas secas de plátano. La obra no era algo para ver, sino para oler, para sentirla en los pies, para oír el crujido al caminar sobre las hojas”, recuerda López.

Colombia y Vicuña

Actualmente Cecilia Vicuña vive y trabaja entre Nueva York y Santiago de Chile y es considerada una de las pioneras del arte conceptual en Chile. Enfoca su práctica en performances, pintura, escultura y videos. Estudió Artes en Chile y realizó estudios de posgrado en la Slade School of Fine Arts del University College de Londres.

Su activismo político así como su acercamiento a grupos minoritarios se han revelado siempre en su arte. Fundó un grupo de artistas y poetas llamado Tribu No, y fue cofundadora de Artists for Democracy en Londres, una organización de artistas dedicada a crear proyectos de solidaridad con el entonces llamado ‘Tercer Mundo’. En 1975 formó parte de Heresies Collective que publicó la revista Heresies: A Feminist Publication of Arts and Politics.

La relación de Vicuña con Colombia se forjó a partir de 1975, tiempo en el que se mudó al país y continuó sus estudios sobre arte indígena popular. Colaboró con la Corporación Colombiana de Teatro, fue profesora de historia del arte en la Fundación Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, y profesora de poesía latinoamericana contemporánea en la Fundación El Arte de la Universidad Libre de Bogotá.

Por supuesto, la poesía era algo fundamental en el quehacer artístico de Vicuña, pues entre sus intervenciones artísticas en Bogotá se destaca el momento en que salió a las calles preguntando a los transeúntes ¿Qué es para usted la poesía? El resultado fue un documental filmado en diferentes partes de la ciudad, que con los testimonios formó un poema dinámico.

Para la artista “Un poema sólo se vuelve poesía cuando su estructura está hecha no de palabras sino de fuerzas”.

Así mismo, obras de su autoría forman parte de colecciones de museos como la Tate de Londres, el Museo de Arte Contemporáneo de Chile, el Museo de Arte de Lima (MALI), y el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile. Sus más recientes exposiciones grupales incluyen “Radical Women: Latin American Art 1960-1985”, presentada en el Hammer Museum y el Brooklyn Museum. En 2017 su obra formó parte de la “Documenta 14” en Atenas, Grecia, y en Kassel, Alemania.

“Considero a mis cuadros una artesanía ritual, objetos que existen independientemente de la ‘historia del arte’, como si esa historia se hubiera muerto o nunca hubiera existido”, escribió Vicuña en mayo de 1973.