¿Son los Premios Óscar el verdadero objetivo del cine colombiano? | El Nuevo Siglo
Esta semana la Academia estadounidense publicó la lista de preseleccionados para participar en la edición número 93, en la que el país no logró clasificar
Foto @TheAcademy
Lunes, 15 de Febrero de 2021
Redacción Cultura

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos recientemente publicó la lista de los finalistas para llegar a las nominaciones de su ceremonia número 93, en la que Colombia no logró clasificar, a pesar de tener algunas producciones que aspiraban ocupar un lugar.

Para esta edición El olvido que seremos, la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Héctor Abad Faciolince, que retrata el calor humano que el escritor colombiano le imprimió a la carta de amor que le escribió a su padre, representaba al país.

La cinta ha recorrido hasta el momento importantes festivales y eventos cinematográficos que le han dado gran visibilidad internacional. Incluso está nominada a la entrega de los Premios Goya de este 2021.

De igual forma el cortometraje 3 Pies, de la directora de cine cucuteña Giselle Geney que refleja los desafíos por los que tienen que pasar los niños en el colegio y el documental The Crossing de la también cucuteña Juliana Peñaranda, estaban aspirando también a ser preseleccionadas para las nominaciones al galardón. Pero ninguna de estas logró clasificar.

Esta situación deja un sinsabor para el cine colombiano; una relación de “amor y odio” con estos premios y además surge la pregunta: ¿por qué el país no ha logrado consolidar o conquistar a los electores de este certamen, a excepción de las cintas de Ciro Guerra?. Al respecto, EL NUEVO SIGLO consultó a expertos de esta industria nacional para ampliar este panorama.



Intereses diferentes

Para Henry Languado, director del destacado festival Bogocine, “los Óscar están prácticamente hechos para el cine norteamericano, cosa que sería maravillosa que sucediera también en Latinoamérica y en Colombia”. Languado afirma que esta competencia está en un contexto diferente del que se hace en el cine nacional.

Con esta premisa coincide Rafael Martínez, cineasta colombiano y director de la cinta El piedra, ya que señala que “los premios de La Academia estadounidense son desde y para la Academia de Estados Unidos, son ajenos y eso es lo que hay que tener en cuenta. Están diseñados para celebrar la industria del cine norteamericano con sus múltiples visiones. Entonces partiendo de esto, no creo que sea el objetivo principal de los cineastas en Colombia”.

Y aunque el cartagenero asegura que este año “en particular a nivel regional habían películas muy fuertes”, llegar a estos premios no es el interés de la industria nacional, sino buscar vender la historia y hacerla visible ante el mundo.

Conquistar un mercado norteamericano no creo que sea nuestro objetivo, es simplemente sí lograr estar en festivales para poder conseguir mejor distribución y a partir de ahí visibilizar más la película y ahí si conquistar nuestro mercado de taquilla, que ese mercado ahora no existe por la pandemia”, explicó Martínez.

Lo cierto es que en este punto, y en la magnitud de estos prestigiosos premios, lograr al menos ser considerados por La Academia para la preselección es un paso gigante que no solamente da satisfacción al director o al elenco de esa cinta, sino también al país.

“Esto hace 10 años hubiera sido impensable, es decir el solo hecho de ser opcionados a las nominaciones deja ver que estamos trabajando por ello. Siempre he pensado que está el buen trabajo y están los premios, a veces coinciden, pero no siempre, entonces hay que seguir trabajando. Creo que no es nuestra meta, pero si sería una celebración”, puntualiza el cineasta cartagenero.



La fórmula

Sin embargo, a pesar de no ser un “objetivo o interés" para los cineastas como lo dice Rafael Martínez, llegar a estos premios podría ser posible en un futuro cercano o lejano con una fórmula que propone Languado.

“Los colombianos estamos en un proceso muy tenaz. En este momento tenemos dos tipos de cine: el de los domingos, de los artistas de televisión, popular y, por otro lado, el intelectual. Están en una recta paralela y no se juntan y creo que en el momento que  se reúnan esos dos puntos de ver el cine, vamos a tener una proyección muy importante y no solamente en los Óscar, sino en el resto del mundo”.

La idea de la unión entre los que hacen cine popular y los que proponen algo más europeo en una sola cinta, es la posible solución que según Henry hará que una película colombiana se “defienda sola” delante de los jueces de estos premios.