En la Expedición Orinoco se registraron 176 delfines de río | El Nuevo Siglo
PAREJA DE delfines rosados, o toninas avistados en desarrollo de la Expedición Orinoco.
Foto: Federico Mosquera Guerra, biólogo e investigador asociado de la Fundación Omacha
Miércoles, 23 de Febrero de 2022
Redacción Medio Ambiente

La Expedición Orinoco: por la ruta de Humboldt 2022 permitió registrar 176 delfines rosados, en los recorridos por el río Orinoco y sus afluentes colombianos, los ríos Vichada, Inírida y el caño Frutas, ubicado en la Selva de Matavén, así como siete grupos de nutrias gigantes. 

La misma se desarrolló durante 10 días por expedicionarios de la Fundación Omacha, (liderados por el director científico, Fernando Trujillo); Whitley Fund for Nature y WWF Colombia. Se recorrieron 452 kilómetros aproximadamente, desde Puerto Carreño (Vichada) hasta Cerros de Mavicure (Guainía). 

En los resultados de la primera Expedición por la ruta de Humboldt, en 2019, se registraron 133 delfines rosados a través de los conteos directos: 71 delfines en el río Orinoco, dos en el río Atabapo, tres en el río Vichada, 14 en Caño Bocón y 43 en río Inírida, siendo la mayoría de los delfines observados adultos.

Fernando Trujillo resalta que “durante la primera expedición, en el 2019, registramos cuatro ‘guarderías’ de delfines rosados, es decir, remansos del río donde los delfines interactúan y resguardan a sus crías”.

“En esta expedición, registramos igualmente crías de delfines rosados en varios sitios y tuvimos una anécdota muy interesante: un día frente a la comunidad de La Ceiba, en el río Inírida, había un grupo de delfines, precisamente, en un remanso. Nos dirigimos al sitio, junto con un guía de la comunidad y observamos crías de delfines. Inicialmente, nos aproximamos lentamente en el bote, pero al cabo de unos minutos terminamos en el agua nadando con ellas. Después, el guía nos comentó que estaba asustado, porque los abuelos dicen que en ese lugar no se puede entrar al agua porque hay un caimán muy grande”, agregó.

Dijo que “el objetivo central de estas expediciones, financiadas por Whitley Fund for Nature, es evaluar las condiciones en las que se encuentran los delfines, y ver el efecto del cambio climático y el estrés hídrico en sus poblaciones” afirma Fernando Trujillo y continúa: “Por tal razón, haremos otras expediciones en la región de la Orinoquia, probablemente en el río Arauca, el Meta o el río Uva. Este último río puede ser muy interesante, fluye de forma paralela al río Guaviare y es visitado por muchos pescadores deportivos, quienes están viendo muchas nutrias, delfines de río… mucha biodiversidad”.


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Nutrias gigantes

Además del conteo de delfines rosados, el equipo de investigadores llevó a cabo otros registros. Luis Germán Naranjo, director de Conservación de WWF Colombia, fue uno de los investigadores participantes y expresa: “En total obtuve confirmación visual o auditiva de 202 especies de aves, algunas de ellas restringidas en Colombia a la zona visitada, como la guacharaca variable, el colibrí ermitaño orinocense, o el tiranuelo pantanero”.

Para el estudio de peces, a la Expedición se unieron los investigadores Juan Gabriel Albornoz, del Instituto Alexander von Humboldt, y Alejandro Méndez, de la Universidad del Tolima. En el muestreo, se registraron aproximadamente 130 especies de peces y Juan Gabriel destaca que: “Durante la Expedición, tuvimos dos hallazgos para resaltar. El primero, un pequeño bagre, por así decirlo ‘enano’ que sospechamos que sea del género Cetopsidium, el cual es poco frecuente en colectas y en colecciones, y tuvimos una pequeña sardina, del género Thrissobrycon, que es un pez aún más extraño en colecciones, y de la cual tenemos una buena serie de ejemplares recolectados y que harán parte de las colecciones de peces de la Universidad del Tolima y el Instituto Humboldt.”

Adicionalmente, durante la expedición y a través de colectas en algunas estaciones sobre el río Vichada, se logró incrementar su conocimiento, debido a que cuenta con pocos estudios de su ictiofauna y además es la cuenca menos muestreada en la Orinoquia colombiana.

Finalmente, los expedicionarios lograron registrar siete grupos de nutrias gigantes (Pteronura brasiliensis), en donde contaron 17 individuos. Las nutrias gigantes conforman grupos familiares compuestos por una hembra y un macho, ambos adultos, y sus crías. En la Orinoquia colombiana, se registra la presencia de las nutrias gigantes en tributarios y humedales especialmente durante la época de aguas altas (junio-agosto), y cerca de las confluencias y en los ríos principales durante las aguas bajas (enero-abril). Esta especie está amenazada a nivel global.

Esta expedición recorrió parte del mismo trayecto que navegó Alexander von Humboldt (geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador prusiano [1769-1859]) junto a Aimé Goujand Bonpland (naturalista, médico y botánico francés [1773-1858]), en el año 1800, cuando los dos expedicionarios se embarcaron desde la desembocadura del río Apure en el río Orinoco (Venezuela) y remontaron este último río, pasando los célebres raudales de Maipures y Atures, hasta la boca de río Guaviare.