El Piloto de Transporte Limpio, una apuesta empresarial por la calidad del aire en la capital, que ProBogotá Región y los miembros de la alianza “Bogotá Territorio Inteligente” idearon en el 2019 para resolver una de las problemáticas más críticas de la ciudad, la calidad del aire y su impacto negativo en la salud, la biodiversidad y la calidad de vida, obtuvo resultados favorables.
De hecho, gracias a los resultados obtenidos, varias compañías ya están implementando mejoras en el comportamiento de su flota logística, pues la información recabada en el Piloto es innovadora en la aplicación de pruebas dinámicas que miden el desempeño del motor y las emisiones, de acuerdo con el comportamiento natural de cada vehículo.
Según el inventario de emisiones del Distrito de 2018, el mayor aporte de material particulado al medio ambiente proviene de fuentes móviles asociadas al transporte de carga, un escenario que alertó sobre la necesidad de conocer el gran impacto que provoca la actividad logística en la ciudad.
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Por ello, los miembros de la alianza “Bogotá Territorio Inteligente” (conformada por Probogotá Región, la Universidad EAN, la Universidad del Rosario, la Universidad Nacional, la ANDI, Tigo, Clarke Modet y Connect Bogotá) decidieron poner en marcha un piloto, en el que diseñaron e instalaron, en 26 vehículos de carga de empresas privadas, un dispositivo IoT (“Internet of Things” o internet de las cosas), a través del cual activaron una tecnología que logró medir y visualizar los gases de efecto invernadero del transporte de carga en tiempo real.
Los miembros de la alianza monitorearon las posibilidades y oportunidades que brinda esta metodología, gracias a toda la información que recogieron los dispositivos y que, luego, fue procesada y cargada en una plataforma para su consulta y análisis.
Los hallazgos representan un avance en la captura de información relacionada con las emisiones de los vehículos de carga, de una manera más directa y precisa, respecto a la metodología de medición que utiliza actualmente la ciudad con las estaciones de monitoreo, que promedian el desempeño de emisiones -en el caso de los vehículos de carga- bajo criterios generales y de manera “estática”.