En las últimas horas el registrador Alexander Vega reveló que la diferencia en las pasadas legislativas entre preconteo y escrutinio fue de 1.026.000 votos. Reiteró que en 23 mil mesas detectaron formularios de votación erróneamente diligenciados. Sin embargo, entre las voces consultadas por EL NUEVO SIGLO consideran que el funcionario le debe al país un informe que detalle el origen de los problemas, y no quedarse apenas con la explicación de los jurados.
Hasta el momento se hablaba de que el desfase entre los resultados del preconteo que reveló la Registraduría Nacional horas después de que finalizara la jornada en las urnas de las elecciones de Congreso y el escrutinio sería de 500 mil votos; sin embargo, hay cerca 1.026.000 sufragios de diferencia.
"Es que normalmente la diferencia es entre el 1 y 2 por ciento; estamos hablando del 7 por ciento, eso lo que hace la variación, pero que ha demostrado que no fue una falla técnica sino fue una actuación por parte de los jurados de votación en el diligenciamiento de los formularios", explicó a Noticias RCN el Registrador Nacional.
En este sentido, dijo que “se corroboró que 23 mil mesas, 23 mil formularios fueron mal diligenciados por los jurados de votación y, además, de esos 23 mil, encontramos 5.109 mesas donde se demuestra un posible dolo, porque además de diligenciarlos de manera equivocada, tacharon las votaciones de los candidatos (...) demostramos la mala intención no solo en el diligenciamiento sino que una vez consignaron la votación de los candidatos, tacharon las cifras".
No obstante, el funcionario aceptó que “de parte nuestra reconocemos que en el diseño del formulario debimos haber realizado por lo menos la casilla el Pacto Histórico. Viéndolo bien, este momento qué hubiera sido si hubiéramos rediseñado el formulario E-14, tal vez la digitalización o el preconteo hubiese sido mucho más sencillo, pero tendríamos una situación: igualmente tendríamos tachones en mal diligenciamiento".
A las quejas manifestadas por candidatos y partidos políticos por las diferencias entre el preconteo y el escrutinio, en donde aseguran que no aparecen votos que saben les depositaron, se suma que el presidente del Senado, Juan Diego Gómez, pidió a las altas Cortes designar un registrador ad hoc para que las elecciones presidenciales de mayo próximo se lleven a cabo con todas las garantías.
De igual manera, hace unos días la plenaria del Senado adelantó un debate de control político por estos hechos, al cual no asistió el Registrador Nacional, y la Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria a Vega, la cual busca determinar si pudo incurrir en faltas relacionadas con omisión en sus funciones en relación con la toma de decisiones tendientes a evitar irregularidades y hacer la debida vigilancia y control en el preconteo de las votaciones, incumplimiento de sus funciones por deficiencias, falencias u omisión en la capacitación de los jurados de votación, entre otras.
- Le puede interesar:Los 9 hechos que pusieron ‘en jaque’ al registrador
Piden saber qué pasó
La directora ejecutiva de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, dijo a este Diario que coinciden con el Registrador en la diferencia que se presentó entre el preconteo y el escrutinio. "Hay una diferencia de un millón de votos aproximadamente para Senado de la República y 500 mil para Cámara de Representantes. Así que estamos hablando entre transmisión y escrutinio de un millón y medio para el Congreso de la República".
Barrios dijo que también la MOE coincide con el Registrador en que "estamos hablando de más o menos un 6%-7% de diferencia que tenemos entre lo transmitido y lo escrutado".
Agregó que la diferencia que usualmente se da en los procesos electorales de Congreso entre lo transmitido y lo escrutado es de 0,5%. "Son diferencias muy bajas porque la confianza radica precisamente en un excelente ejercicio de transmisión de datos, que además tiene un costo muy amplio, porque es lo que permite mantener la credibilidad en los resultados en un país como Colombia, en donde tenemos tantas distorsiones antes de los procesos electorales”.
Sin embargo, la directora de la MOE aclaró que a diferencia de lo dicho por el Registrador, consideran que ese millón y medio de votos de diferencia entre lo transmitido y lo escrutado, "no es exclusivamente el resultado de un problema de los jurados de votación por no comprensión de cómo llenar el E-14, por no saber sumar, por no identificar bien cómo debería hacerse la integración de los votos de los ciudadanos frente al cuenta votos, por haber puesto asteriscos, rayas, dibujos. Esa no es la razón”.
Añadió Barrios que "seguir insistiendo en que ahí es donde radica la diferencia entre transmisión de datos y escrutinios de un millón y medio de votos, es seguir insistiendo en un tema que no sirve para generar confianza en las organizaciones políticas ni a la ciudadanía, ni los medios de comunicación, porque indiscutiblemente un millón y medio de votos de diferencia entre transmisión y escrutinio tiene que ser el resultado de una fuga o de un problema gravísimo que hubo en el momento de la transmisión de los datos”.
Agregó que puede haber sido la capacitación a los jurados, el software de transmisión, en los protocolos de recepción de datos y de captura de información. “En algún lado tiene que estar eso y le corresponde a la Registraduría dar una información amplia y suficiente sobre ese tema”, subrayó.
Dijo Barrios que “nos están alumbrando exclusivamente a los jurados de votación. Ahí no está el problema”. Por ello se preguntó: "¿Eso significa que hay cinco mil mesas que de igual manera se equivocan los jurados tanto para Senado como para Cámara, y que en esas cinco mil mesas es donde encontramos el 80% de la diferencia entre transmisión y escrutinio de votos, de manera particular de un partido político?”. Agregó que “esa explicación no se sostiene".