Ante los traumatismos que actualmente tiene la reforma tributaria y que puede correr el riesgo de que sea rechazada por el Congreso, EL NUEVO SIGLO propuso a las diferentes fuerzas políticas, económicas y sociales del país recurrir a la concertación, para sacar adelante los programas sociales de la reforma tributaria.
En un editorial, este medio señaló que ante la gravedad de que la iniciativa se quede en el Congreso, riesgo que no puede correr el país dadas las consecuencias económicas y de credibilidad con los mercados, “es dable proponer que el proyecto se divida en dos segmentos. El primero sería el de su componente social, que en términos de equidad y justicia es el más apremiante, puesto que el Congreso no puede dar la espalda a los más vulnerables”.
Indica la propuesta que “en este segmento se incluirían figuras como el Ingreso Solidario permanente, la educación gratuita a los sectores más desvalidos, la continuidad de los apoyos para estimular el empleo juvenil y femenino, la devolución del IVA y los apoyos a las empresas más agobiadas por la pandemia para mantener y generar empleo”.
Este primer factor sería factible financiarlo con aplazar la devolución del impuesto a la renta y la totalidad del ICA con lo que se obtendrían unos $13 billones.
Luego se presentaría una segunda ley que trataría específicamente los elementos tributarios de la reforma, como IVA, renta, etc. “Para ello se abriría un espacio de concertación y diálogo con representantes de todos los partidos y se evitaría el riesgo de que la reforma sufra una muerte súbita”.
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Equilibrio
Sobre este tema, este diario consultó a diferentes sectores políticos y económicos. Javier Díaz, presidente de Analdex, dijo que “creo que la reforma es necesaria. Uno no puede desconocer que el Gobierno necesita ingresos adicionales para cubrir los gastos en que ha incurrido por la pandemia y los programas a la población pobre y las empresas. Se requiere la reforma, pero es necesario desarrollar un equilibrio entre lo que se pueda conseguir en materia de recursos con la iniciativa en esta coyuntura y la capacidad que tiene el Estado para ofrecer ayuda a las familias y los hogares. Ese equilibrio entre el monto que se puede lograr y los programas que se pueden ofrecer en estas circunstancias y que es preciso lograr, es clave para poder avanzar en este debate”.
Por su parte, el representante liberal por el Valle del Cauca, Fabio Arroyabe, sostuvo que “consideramos que debe haber un pacto y debe encaminarse a que se necesitan unos recursos, pero estrictamente a que nos ayuden a solucionar los temas graves para los próximos dos años y cuanto tengamos esa cifra que se presentó podemos hacer un gran pacto para beneficiar a los colombianos más necesitados”.
También se pronunció la representante por Bogotá, Katherine Miranda, de la Alianza Verde, integrante como Arroyave de la Comisión Tercera de la Cámara, anotando que “debemos avanzar es a una nueva conversación nacional, a través de una mesa de diálogo con todos los actores políticos, sociales y económicos del país, para concertar un nuevo texto de la próxima tributaria, explorando diferentes alternativas de recaudo de acuerdo con la realidad económica del país”.
“El Gobierno nacional tiene el liderazgo sobre el gasto público, pero queremos que lo dialogue, lo debata, no solo en el Congreso de la República, sino de cara y de frente con la ciudadanía; mi invitación es a que, en estos momentos de zozobra, apelemos por consensos y no por imposiciones de unos pocos sobre la mayoría”, recalcó.
El contralor general Felipe Córdoba intervino en la controversia y reconoció la necesidad de la reforma, pero afirmó que debe ser un proyecto concertado, que beneficie a los más vulnerables, pero que no afecte a la clase media.
“Creo que se requiere una reforma tributaria de cara a los más necesitados, de cara a la gente pobre, para ayudarles con equidad, pero además de eso, que no afecte a la clase media”, manifestó.
Córdoba también advirtió sobre la necesidad de que el proyecto se apruebe con el consenso de los diferentes sectores políticos.
“Tiene que ser concertada, con equidad y de cara a los más vulnerables”, señaló y reiteró la importancia que tiene aprobar la medida para la reactivación de la economía, que ha resultado tan afectada a causa de la pandemia del covid-19.
A su turno, el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, dijo a este diario que “siento que se debe resolver un problema a la vez. El fundamental ahora es cerrar el hueco fiscal sin sacrificar el empleo. A eso se debía dedicar la reforma”
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Los empresarios
De otro lado, los empresarios agrupados en el Consejo Gremial Nacional (CGN), también manifestaron su postura sobre la propuesta de reforma tributaria y dijeron que “es necesaria una reforma que contribuya a mitigar los efectos económicos generados por la pandemia que, a través de programas sociales, asegure la sostenibilidad fiscal y la calificación de riesgo del país”.
Indicó el CGN, que “para lograr un tránsito eficaz en su discusión en el Congreso de la República, es fundamental lograr un equilibrio entre el monto de recursos que realmente pueda conseguir esta reforma, explorar fuentes alternativas de recursos que le permitan al país superar esta difícil coyuntura (combatir la evasión, ajustar el gasto, desarrollar una enajenación de activos no estratégicos, entre otras), y atender la realidad de la ya afectada capacidad económica de contribución de los hogares y de las empresas colombianas”.
Resaltan los empresarios que “el compromiso del sector empresarial con la reactivación económica es genuino, por lo cual, el Consejo Gremial Nacional y los gremios que lo conforman le presentarán alternativas al Congreso de la República y el Gobierno nacional en los aspectos sobre los cuales se tienen observaciones, así como en los alcances del proyecto de ley, para que de esta manera se impulse una reforma sostenible que contribuya a la recuperación social y económica del país y a evitar la informalidad laboral y empresarial”.
Las ciudades
Asimismo, la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales), dijo que “hemos considerado de especial importancia que se logre un acuerdo nacional y territorial sobre la Ley de Solidaridad Sostenible de manera que se asegure la creciente y apremiante necesidad de inversión social y económica que requieren el país y las ciudades capitales, como motores de la reactivación social y económica necesaria para enfrentar los efectos adversos derivados de la pandemia de la covid19”.
Las capitales indicaron que “exhortamos a las diferentes fuerzas del país a llegar a un acuerdo nacional y territorial para asegurar la financiación de las apremiantes necesidades de inversión y reactivación de la ciudadanía, las ciudades y el país”.
Mientras tanto, en un foro privado al que fue invitado, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aseguró que la reforma tributaria busca reducir la pobreza en 4 puntos con la permanencia de los programas sociales, y es fundamental para ayudar a las familias más vulnerables y afectadas en medio de la pandemia, así como para estabilizar las finanzas públicas.
El ministro advirtió que, en medio de esta coyuntura, el Gobierno solo tiene dos salidas: “o tenemos que sacrificar los programas sociales, o nos metemos en un problema a fiscal de mediano plazo, cosa que hace muchos años que no sucede en este país".
Carrasquilla recordó que "las iniciativas que hemos propuesto implican la capacidad de financiar los programas sociales que han sido exitosos y han llegado a muchos hogares, más el componente tributario que debe tener el ajuste fiscal.
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Siguen contactos políticos
En las últimas horas se llevó a cabo una reunión entre el expresidente Álvaro Uribe y el también expresidente César Gaviria Trujillo, jefe único del partido Liberal, quien es uno de los artífices de la estrategia de hundir la reforma.
En dicho encuentro, que se llevó a cabo de manera virtual, los exmandatarios hablaron durante más de dos horas de los puntos principales del proyecto de ley y coincidieron con el hecho de que el mismo afecta gravemente a muchos colombianos, especialmente los de clase media.
Sin embargo, Gaviria le advirtió a Uribe que no habrá “ni un solo voto liberal para esa reforma tributaria”. Además, le reiteró que la intención de la colectividad es hundir la iniciativa, argumentando que en este momento es completamente inoportuno impulsar una ley de esa naturaleza.
“No podemos ver a la gente sufriendo de hambre por cuenta de la pandemia y le vayamos a poner más impuestos”, fueron las palabras que le expresó el jefe del liberalismo al líder del Centro Democrático.
El ministro del Interior, Daniel Palacios, anunció que se buscará un diálogo con César Gaviria, también con el exvicepresidente Germán Vargas Lleras y con los directores de todos los partidos políticos para concertar una ponencia nueva sobre la reforma tributaria.
Sin embargo, muchas colectividades han anunciado que el proyecto debe ser retirado del Congreso para así estudiar un nuevo texto que tenga consenso entre todos los sectores políticos.