La nulidad de la elección del senador Roy Barreras por doble militancia, decretada por el Consejo de Estado, adelantó su retiro del Congreso, pues había anunciado que al final de la legislatura se iría para concentrarse en el tratamiento por los problemas de salud que atraviesa. Sin embargo, la forma intempestiva como se dio y especialmente por el momento en que se produce, tendría impactos, algunos no deseados, en varios aspectos.

El parlamentario vallecaucano ya fue notificado de la decisión del Consejo de Estado y anunció que presentará una tutela; sin embargo tiene también la posibilidad de pedir aclaración del fallo. En este último caso podría quedarse en el Congreso hasta que el alto tribunal adopte una sentencia de fondo.

El primer efecto de lo sucedido con Barreras es lo que esto significa para la figura presidencial del Senado, el cargo más importante y apetecido por los congresistas, pues si bien el motivo de su salida no implica dolo, sino que no cumplió un requisito de ley que lo obligaba a renunciar a su anterior partido, la U, un año antes de las pasadas elecciones, cuando ganó la curul por el Pacto Histórico, el titular de prensa es que le anularon la elección.

Otro efecto político en el Congreso es que el partido de gobierno, el Pacto Histórico, podría perder la presidencia del Senado al final de la primera legislatura, que tenía producto del acuerdo sobre rotación de mesas directivas que se alcanzó con las colectividades de la coalición.

Lo que debe suceder es que el cargo sea asumido en calidad de encargado por el vicepresidente, el liberal Miguel Ángel Pinto, quien debe convocar luego a la elección de un nuevo presidente para lo que queda de la legislatura hasta el 20 de junio. Si se respetan los acuerdos, sería elegido un senador del Pacto, pero vale recordar que la coalición se rompió hace unos días en el caso de los partidos Conservador, la U y Liberal, porque no respaldaron la reforma a la salud debido a los reparos que tienen a este proyecto.   

Golpe bajo al Pacto

En la bancada del Pacto Histórico en el Senado el político más experimentado y hábil era Roy Barreras, por ello esta fuerza política lo postuló, con el guiño del Gobierno, para presidente de la corporación el pasado 20 de julio, a pesar de que el sector del petrismo lo vio con recelo cuando ingresó a esta coalición que acompañó a Petro a ganar la jefatura de Estado. 

El objetivo de poner a Barreras en la presidencia del Senado era que abriera el camino para el trámite de las grandes reformas del Gobierno. Y a fe que el político vallecaucano lo logró en el pasado periodo legislativo, con la aprobación de la reforma tributaria, la reforma política (aunque posteriormente el Gobierno la retiró por falta de apoyo) y la jurisdicción agraria, entre otras.

Ahora el Pacto Histórico pierde a Barreras en un momento crucial para las grandes reformas del Gobierno: salud, pensional y laboral.

De igual forma, Barreras era una de las voces en el Congreso más importantes del Pacto. Su retiro se siente más en esta coalición, porque ya perdieron a dos senadores: Gustavo Bolívar, uno de los principales escuderos del presidente Petro y quien renunció el año pasado, y César Pachón, porque el Consejo de Estado le suspendió la elección por doble militancia.

Además, otros senadores influyentes de esta fuerza política, María José Pizarro e Iván Cepeda, son por esta época menos actuantes en el Pacto, porque hacen parte de las filas del Gobierno en la mesa de negociación con el Eln.

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 Como si fuera poco, ruptura de coalición 

El pasado 27 de abril el presidente Gustavo Petro dio por terminada la coalición con los partidos tradicionales Conservador, la U y Liberal porque no apoyaron su reforma a la salud, pues estas colectividades consideran que pondría en peligro el sistema por cambios como suprimir las EPS.

Entonces en la coalición de gobierno quedaron como fuerzas principales la Alianza Verde y el Pacto Histórico; el resto son movimientos minoritarios, con el problema para el Gobierno de que perdería las mayorías en el Senado y la Cámara.

Como si esto no fuera suficiente para la administración del presidente Petro, ahora el Consejo de Estado anuló la elección de Roy Barreras como senador.

El partido Conservador anunció en días pasados que pasará a la independencia frente al Gobierno. En tanto que los liberales y la U están pendientes de definir si serán independientes o se ponen la casaca de la oposición.

Ante este panorama, el único camino a la vista del Gobierno para salvar las reformas es dialogar directamente con los congresistas conservadores, liberales y de la U. Sin embargo, no será fácil lograr su apoyo a proyectos como el de salud pues, como se dijo, la decisión de estos partidos es no respaldar esta iniciativa.

En un momento complicado para las reformas como este se extrañará más a Roy Barreras, pues su habilidad en la política y el respeto que genera en las distintas bancadas posiblemente habrían facilitado la conversación que el Gobierno intenta adelantar con congresistas de distintas colectividades. 

Elecciones a la vista 

La nulidad de la elección de Barreras se produce a escasos cinco meses de las elecciones regionales en las que se votará por gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles.

El fallo del Consejo de Estado no inhabilita a Barreras para hacer política, por lo que podría ocurrir que en adelante se dedique a fortalecer el partido Fuerza de la Paz –del cual es fundador– para las elecciones de octubre próximo, en las cuales haría llave con el Pacto Histórico en varias regiones.

Barreras lanzó hace unas semanas la Fuerza de la Paz, tras escindirse esta formación del movimiento político Alianza Democrática Amplia (ADA).

Momento crítico de las reformas

La noticia de la salida de Roy Barreras del Congreso se produce justo en un momento crucial para las reformas de salud y laboral.

Se espera que el martes venidero la Comisión Séptima de Cámara continúe con el primer debate de la reforma a la salud, que fue suspendido en días anteriores debido a la discusión del Plan Nacional de Desarrollo.

La aprobación de este proyecto está nublado para el Ejecutivo por el rompimiento de la coalición de gobierno con los partidos tradicionales.

También en la Comisión Séptima de Cámara el Gobierno espera que se inicie en los próximos días la discusión de la reforma laboral, con la meta de que se logre aprobar en los dos primeros debates de aquí al 20 de junio.