El buen rumbo que presentaba el rubro de la vivienda dentro del sector de la construcción antes de la pandemia, fue retomado en mayo de este año al lograr un récord de ventas. Este logro se alcanza a pesar de la situación de orden público.
Sin duda la vivienda mantiene su liderazgo en la reactivación económica del país teniendo como eje de recuperación la estrategia de los 200 mil subsidios para compra de vivienda, que ha permitido a la fecha a más de 74 mil familias cumplir su sueño de ser propietarias.
De acuerdo con el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, “a pesar de los bloqueos y restricciones, los colombianos siguen comprando vivienda en niveles sin precedentes. El de 2021 es el mejor mayo de la historia de Colombia en compra de vivienda con más de 15 mil unidades comercializadas".
Sin embargo, los bloqueos restaron dinamismo a la comercialización, que decrece frente a los cuatro primeros meses del año. A pesar de esto, las cifras del sector siguen siendo positivas, lo que permite avizorar un excelente resto de 2021, en el que se espera superar las 200 mil unidades comercializadas.
En cuanto a la vivienda de interés social (VIS) también se alcanzó el récord histórico para un mes de mayo con 10.862 unidades VIS vendidas, duplicando los resultados de mayo de 2020. En el segmento No VIS, con 4.221 unidades se alcanzó el mejor mayo en ventas No VIS desde 2017.
Acumulado
Con estos resultados, durante los cinco primeros meses del año se alcanzan 90.951 unidades VIS y No VIS comercializadas, con una expansión de 62% frente al mismo periodo de 2020. Esto ratifica que el 2021 apunta a romper los récords alcanzados el año pasado.
Gracias a este excelente dinamismo, la reactivación del sector vivienda es una realidad y el sector edificador se mantiene como uno de los principales impulsores de la generación de empleo en el país. Durante abril de 2021, según cifras reveladas por el DANE, cerca de 1 millón de personas se emplearon en esta rama, cifra que supera en 509 mil empleos el resultado de abril de 2020, mes de las mayores restricciones y donde las obras estaban paralizadas. Este resultado se convirtió en el mejor mes de abril en los últimos cinco años.
De otro lado, y según el más reciente informe de Camacol Nacional, con datos del sistema Coordenada Urbana, ya las ventas de vivienda nueva crecían 14% en el primer trimestre del año.
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De las 54.874 viviendas nuevas vendidas en el periodo señalado, un total de 37.004, es decir el 68% corresponde a VIS, lo cual demuestra que la vivienda es el sector que lidera la reactivación económica y social del país, manifestó Sandra Forero Ramírez, presidente ejecutiva de Camacol.
Comportamiento
“Este comportamiento del sector es un claro mensaje de la confianza que tienen los hogares colombianos en la adquisición de vivienda como fuente de bienestar y consolidación del patrimonio, ya que invirtieron en vivienda nueva entre enero y marzo de este año $11,9 billones, lo cual demuestra que los hogares colombianos siguen considerando la vivienda como una prioridad de inversión”, aseguró Forero Ramírez.
“Con la construcción de nuevos proyectos estamos asegurando la reactivación económica y del empleo del país con una actividad capaz de generar 165 mil puestos de trabajo con este volumen de iniciaciones, y que jalona uno de cada dos sectores de nuestra economía, lo cual implica una demanda de insumos por $4,2 billones”, sostuvo Forero.
“En materia de proyectos con oferta disponible, la vivienda social es el eje central del mercado. 75 de cada 100 viviendas nuevas que se lanzan al mercado corresponde a VIS, una tendencia que va al alza y que demuestra el éxito del programa Mi Casa Ya, y que sumado a los instrumentos que permiten la generación de nueva oferta, se debe preservar y fortalecer cada vez más”, dijo Forero.
Preocupaciones
Sin embargo, no todo es dicha. Con gran preocupación el sector de la construcción y su cadena de valor, representado en Camacol, enfrenta el impacto social y económico tras 37 días de paros y movilizaciones en el país.
“Nos duele ver cómo esta situación está violentando el derecho al trabajo de miles de ciudadanos en Colombia. A la fecha tenemos una afectación directa de 850.000 trabajadores del sector de la construcción, a quienes les ha sido imposible llegar a sus lugares de trabajo o se han visto agredidos cuando intentan movilizarse hasta las obras. Lo más crítico es que cada día que transcurre, de bloqueos y cierres en las vías, pone en riesgo la sostenibilidad de 31.000 empleos adicionales en un sector que fue capaz de atender el llamado a la reactivación económica después de los estragos causados por la pandemia “, aseguró Forero Ramírez.
Desde el punto de vista económico, 1.710 proyectos constructivos se han visto afectados. Eso quiere decir que 8 de cada 10 proyectos han frenado o paralizado su ritmo de ejecución. La inversión estimada de los proyectos afectados equivale a 1.7 puntos porcentuales del PIB.
“Los días de bloqueos han representado pérdidas por $3.1 billones de inversión y $1.5 billones del valor agregado que el sector edificador le aporta a la economía nacional. Adicionalmente, en el canal de abastecimiento, se han frenado los despachos y provisión en más 36 sectores productivos, comerciales y de servicios de los cuales se demandan insumos para la construcción de los proyectos. Eso representa la mitad del aparato productivo del país”, sostuvo Forero.
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La dirigente gremial también destacó que el impacto llega no solo a sectores de gran escala como la producción de acero, concreto, químicos y de mampostería en general, sino también al canal de ferreterías, distribución minorista, mobiliario, y cerca de 300.000 unidades productivas y micronegocios dedicados a los acabados y terminaciones en los proyectos de construcción.
“Como si fuera poco, esta situación también impacta negativamente el acceso oportuno a la vivienda formal y a la inversión de 730 mil hogares. El cierre de las obras y el desabastecimiento de insumos para el sector, producto de los persistentes bloqueos a lo largo de todo el país, son un freno al desarrollo de 211.000 nuevas viviendas”, recalcó Sandra Forero.
Precios de unidades subieron 8,7%
Un estudio presentado por Camacol, en el que se analizaron los determinantes macroeconómicos de los precios de vivienda nueva en Latinoamérica, encontró que, en promedio durante los últimos 3 años, el precio de la vivienda en Colombia se incrementó 8,7%.
El informe presenta la tasa de crecimiento anual promedio del Índice de Precios de Vivienda Nueva (IPVN) en la última década para algunos países de la región, y destaca que “se evidencia una clara similitud en las cifras de todos los países”, pues en el caso de México, por ejemplo, el porcentaje es de 8,1%, en Chile es 7,3%, en Perú 6,6%, mientras en Brasil es de 4,8%.
En cuanto a los precios promedio, el reporte del gremio edificador destaca, a partir de datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que, en Latinoamérica, para el caso de los inmuebles residenciales, el metro cuadrado registra un valor medio por encima de US$2.000 ($7,3 millones) en la mayoría de países.
Por debajo de este rango se encuentran Costa Rica (US$1.938, poco más de 7 millones de pesos), Ecuador (US$1.320, casi $5 millones), El Salvador (US$1.193, unos $4,3 millones) y Nicaragua (US$893, alrededor de $3,2 millones).
A este grupo le sigue Colombia, cuyo precio promedio por metro cuadrado para viviendas nuevas se ubica en los US$2.189 (poco más de $8 millones). Perú, donde el promedio es de US$2.713 (casi $10 millones), Uruguay (US$2.794, más de $10,2 millones) y México (US$2.834, más de $10,3 millones).