Un mes de la madre de todas las batallas: Severodonetsk | El Nuevo Siglo
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Sábado, 11 de Junio de 2022
Redacción internacional con AFP y Europa Press

DE LOS 110 días que hoy se cumplen de la invasión a Ucrania, la mitad del tiempo los rusos han concentrado la ofensiva en la región del Donbás, donde la férrea resistencia les ha forzado a cambios tácticos que han ralentizado su avance.

Ubicada en el este, representa solo el 5% del territorio ucraniano, pero es una zona geoestratégica porque es la frontera con Rusia y es la salida a los mares Azov y Negro -este último desde la anexionada Crimea-. 

El Donbás, abreviatura del nombre ucraniano Donetskyi baséin, (cuenca del Donets), por el río que la atraviesa, alberga las provincias rusohablantes de Donetsk y Lugansk, las que fueron reconocidas como repúblicas por el Kremlin horas antes de iniciar su ‘ofensiva especial’ el pasado 24 de febrero y cuya ‘liberación’ es su objetivo central porque le asegurará el control desde Crimea hasta el fin de la línea fronteriza.

Es así como al cumplir el día 55 de la guerra inició la madre de todas las batallas en esta zona del este y, desde exactamente un mes los intensos combates en Severodonetsk y la vecina Lysychansk, ciudades claves que pueden determinar el destino del Donbás.

De hecho, las tropas rusas ya controlan parte de esta antigua zona industrial y, según informó el gobernador de Lugansk, Serguéi Gaidai, destruyeron el Palacio de Hielo de Severodonetsk, uno de los símbolos de la localidad.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien hace una semana visitó el frente de batalla, asegura que las tropas ucranianas resisten y que por ello urge que las potencias occidentales les entreguen armas de largo alcance, como los sistemas Himars anunciados a principios de junio por Estados Unidos.

Se espera que con este moderno lanzacohetes los ucranianos podrán cambiar el juego en esta guerra, pero se corre el riesgo de que por su mayor alcance (80km) lo puedan usar para atacar territorios rusos, lo que fue descartado por el propio Zelenski.

En prevención de ello es que Estados Unidos no contempló entregar a Kiev sus drones tácticos Grey Eagle que podrían llegar a áreas profundas de Rusia, una maniobra que implicaría el riesgo de empujar Washington hacia un conflicto directo con Moscú.

La situación se complica para Ucrania porque se quedó sin su armamento de fabricación rusa y soviética y ahora depende por completo de sus aliados para obtener armas para contrarrestar la invasión rusa, según confirmaron fuentes militares estadounidenses.

Como país que alguna vez fue parte de la Unión Soviética, Ucrania ha levantado su ejército y su industria militar con equipamento soviético y ruso, pequeñas armas, tanques, obuses y otras no homologables con las que tienen sus vecinos de occidente.

Más de tres meses después guerra ese equipo ya se ha agotado o ha quedado destruido en el campo de batalla, afirman fuentes estadounidenses, al tiempo que agregaron que ahora, las fuerzas de Kiev están manejando o aprendiendo a manejar armas que usan Estados Unidos o aliados europeos de la OTAN.

Sin certezas sobre lo que ocurre en el terreno porque los ‘partes de guerra’ difieren entre las partes, las autoridades de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL) informaron al final de la semana que las tropas rusas sitiaron la planta química de Azot, ubicada en la ciudad de Severodonetsk, con decenas de soldados ucranianos en su interior.

Este episodio recuerda lo ocurrido, semanas atrás, en la planta siderúrgica de Azovstal, ubicada en la ciudad portuaria de Mariúpol y último bastión de las fuerzas ucranianas en la zona. Finalmente, Rusia tomó las instalaciones a finales de mayo tras la renuncia del grupo paramilitar Batallón Azov a seguir combatiendo.

"Un pequeño grupo de formaciones ucranianas en el territorio de la planta química de Azot ya no pueden abandonar las instalaciones. Todas las rutas de escape les han sido cortadas", sostuvo en redes sociales el embajador de la RPL en Moscú, Rodion Miroshnik.



A comienzos de este mes el gobernador regional de Luganks, Sergei Gaidai, cifró en cerca de 800 las personas que se refugiaban en las instalaciones de la planta química.

Las milicias de Lugansk confirmaron hace ya más de diez días el inicio del "asalto" a Severodonetsk en colaboración con el Ejército ruso.

La localidad es el último bastión de la autoproclamada república de Lugansk bajo aún sigue bajo control ucraniano. Si la ofensiva continúa y la ciudad es ocupada completamente por las tropas rusas, supondría un hito para Rusia.

“Según lo previsto"

Entre tanto el representante de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, dijo en entrevista a la cadena británica BBC que la invasión a Ucrania "avanza según lo previsto”.

"Una de las razones del llamado ritmo lento es que no estamos apuntando a la infraestructura civil", dijo Nebenzia, agregando que las Fuerzas Armadas rusas "sólo están golpeando objetivos militares y eso lleva tiempo".

Asimismo reiteró que todo "se está desarrollando según los planes militares previstos inicialmente" y enfatizó que Rusia no está haciendo "un bombardeo de alfombra ni nada por el estilo. Pero el progreso está ahí, eso es seguro".

"Creo que está progresando. Nadie prometió entregarla en tres o siete días. Algunos expertos dicen ahora: 'la operación militar especial rusa se ha estancado y no avanza al ritmo previsto inicialmente'. Pero los avances se están produciendo. Eso está claro", insistió el diplomático ruso.

"Por supuesto, (la operación avanza) con pequeños cambios tácticos, porque no se puede predecir lo que ocurre en el frente, pero el plan se está moviendo. No creo que nadie en la dirección rusa haya anunciado los planes de tomar Kiev e instalar lo que se llama un gobierno títere", explicó.

El presidente ruso, Vladimir Putin, comparó sus acciones a las del zar Pedro el Grande, que en el siglo XVIII guerreó contra Suecia y ocupó una parte de su territorio, así como Finlandia y una parte de Estonia y Letonia.

"Pedro el Grande libró la Gran Guerra del Norte durante 21 años. Da la impresión de que al luchar contra Suecia se apoderaba de algo. Pero no se estaba apoderando de nada, lo estaba recuperando", dijo Putin, resaltando que "también es nuestra responsabilidad retomar y fortalecer", en una aparente alusión a su actual ofensiva en Ucrania.

A hoy, es tal el avance ruso en Severodonetsk y la ciudad gemela de Lysychansk que inclusive el gobernador de Lungask, Serguéi Gaidai, sugirió el retiro de las tropas ucranianas ante la baja probabilidad de reconquistar el terreno perdido. La toma de estas localidades a más de convertirse en un primer parte de victoria real de Rusia le despejará el camino hacia Kramatorsk, la capital administrativa de facto del Donbás.

De mantenerse la intensidad en el campo de batalla y la superioridad bélica de los militares del Kremlin ello será cuestión de días e inclusive de horas. /