SEPULTADA quedó ayer al final de la legislatura en la plenaria del Senado el proyecto de reforma constitucional que pretendía legalizar el uso recreativo de marihuana en adultos, pues, aunque la ponencia logró más votos, 47 a favor contra 43, no alcanzó los 55 necesarios para su aprobación por requerir mayoría calificada.
Era claro que el oficialismo, quien presentó este proyecto en cabeza de la senadora María José Pizarro junto con el representante liberal Juan Carlos Lozada, no contaba con los votos necesarios para su aprobación en el octavo debate, como se vio el pasado lunes, cuando tras 5 horas de intervenciones de parlamentarios a favor y en contra de esta, el presidente de la Corporación, Alexander López, del Pacto Histórico, levantó la sesión aduciendo falta de quórum, a pesar de que algunos parlamentarios pedían ser incluidos poco después de que se cerrara el registro.
Al inicio de la plenaria del Senado el día de ayer hubo malestar entre los congresistas que impulsaban la reforma que legalizaba el uso de la marihuana en adultos, porque se aprobó una proposición de Cambio Radical modificando el orden del día, para primero escuchar las proposiciones, luego las conciliaciones y de último el asunto del cannabis.
Ello permitió que se votara y aprobara en la plenaria del Senado la conciliación de la reforma al Código Electoral, la cual también fue avalada por la plenaria de la Cámara de Representantes. Este proyecto pasa a sanción presidencial.
La senadora Paola Holguín, del Centro Democrático, dijo tras hundirse la iniciativa sobre la marihuana que es “un día muy importante por la decisión que acaba de tomar el Congreso. Gana Colombia, ganan los niños y jóvenes, ganan nuestras familias”. Agregó que “este no era un proyecto para legalizar el uso recreativo, el uso ya es legal, la dosis personal es legal. Aquí lo que se legalizaban eran las plazas de vicio”.
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Por su parte, el representante Juan Carlos Lozada expresó que “no considero esto una derrota, hemos dado un avance gigantesco, cuatro años de poner un tema tan polémico en lo más alto de la agenda pública”. El parlamentario anunció que volverá a presentar este proyecto.
Si bien esta reforma era de origen parlamentario, el Gobierno se jugó a fondo con la misma porque salió de las entrañas de su coalición y porque encajaba dentro de su política sobre drogas ilícitas, contraria al prohibicionismo del consumo y en cuanto al narcotráfico enfocada en atacar las organizaciones delincuenciales.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, señaló ante la plenaria del Senado que “el Gobierno va a insistir en este tema”. A renglón seguido les dijo a los parlamentarios que hagan un examen de conciencia si “es una buena decisión mantener una prohibición que solo alimenta las mafias”.