El efecto del cambio climático sobre los recursos naturales del mundo es cada vez mayor y notorio. De acuerdo con el informe de Perspectiva Global de la Tierra, publicado por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), la gestión que se hace hoy en día de los recursos, como el suelo, el agua y la biodiversidad amenaza la salud y supervivencia futura de miles de especies del planeta, incluida los seres humanos.
El informe destaca que hasta un 40% de la superficie terrestre está degradada o en proceso de desertificación por la sobreexplotación agrícola de los suelos y la acción humana. El estudio también advierte que, si no se toman las medidas necesarias para revertir esta tendencia, para 2050, se degradarán otros 16 millones de kilómetros cuadrados, una superficie equivalente al tamaño de América del Sur.
“Es importante repensar cómo afrontamos los problemas relacionados al uso excesivo que se hace de los recursos naturales para tener un mejor uso de los mismos. Con las consecuencias cada vez más notorias hay que trabajar para crear soluciones innovadoras y concretas que permitan reducir el impacto medio ambiental” expresó Carlos González, presidente de Pavco Wavin.
Así mismo, el uso excesivo que se hace de la tierra en búsqueda de alimentos o recursos naturales, llevó al agotamiento de las aguas subterráneas y contaminación de las aguas superficiales. Según datos de Naciones Unidas, la escasez de agua afecta aproximadamente a 3 mil millones de personas en todo el mundo y la cantidad de agua fresca disponible por habitante cayó por un quinto en las últimas décadas.
En este sentido, el agua se transformó en un suministro más errático e incierto. Los periodos de sequía comienzan a ser más extensos y sus consecuencias más notorias. Durante los últimos 20 años, las sequías representaron un 5% de los desastres naturales, afectando a 1.1 mil millones de personas, con una mortalidad de 22.000 personas, y causando 100 mil millones de dólares en daños económicos.
“No solo la cantidad de agua disponible es cada vez menor, su calidad también se encuentra comprometida. Alrededor del mundo, el 80% de todas las aguas residuales se liberan al medio ambiente sin tratamiento, aumentando el riesgo de exposición de las personas a contraer enfermedades”, agregó González.
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¿Y entonces por dónde empezar?
Para Pavco Wavin la reparación de fugas de agua en áreas urbanas más grandes resultará en un menor desperdicio de agua limpia. Las aguas residuales y el agua de la atmósfera se pueden capturar y filtrar para reducir el uso de esta. El agua se puede utilizar para la regulación del calor, lo que reduce el uso de recursos para calentar y enfriar. La implementación de estos conceptos de una forma u otra en los sistemas de la ciudad marcará una gran diferencia, permitiendo que las ciudades estén cada vez más preparadas para el futuro.
En las áreas urbanas, el agua está disponible a través del grifo, lo que crea la ilusión de que el agua limpia y el agua potable no son recursos. Existe una necesidad evidente de un cambio de paradigma en la forma en que pensamos y manejamos el agua limpia.
Los problemas del agua se abordan generalmente como un tema global cuando, en realidad, los problemas y desafíos deben resolverse a nivel local. La colaboración entre diferentes sectores es un factor clave para liderar el cambio.
“En Pavco Wavin trabajamos para crear soluciones que ayuden a mejorar la gestión de nuestros recursos y den respuesta a los problemas que enfrenta el mundo. Sabemos que es necesario accionar todos nuestros esfuerzos ahora para poder implementar planes a largo plazo que ayuden a construir un mejor mundo para las generaciones futuras”, afirmó González.