César Heredia Cruz es uno de los talentos colombianos que continúa promoviendo el cine nacional en pantallas extranjeras con el estreno en España de su ópera prima Salvador, producida por Corte Films y ganadora dos veces del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico en las categorías de Escritura de guion y Producción de largometrajes.
Este largometraje, filmado en el centro de Bogotá, es protagonizado por Héctor García, Fabiana Medina, Fabio Velasco y Edgar Durán. La cinta llegará a la cartelera española con la distribución de Barton Films.
La historia está ambientada en una Bogotá de 1985. En los días previos a la toma del Palacio de Justicia por el M-19, la ciudad vive el curso rutinario de unos días llenos de sospechas y de calles militarizadas. En el centro de la capital tiene su taller Salvador, un taciturno y solitario sastre cuya rutina se rompe el día que aparece en su vida Isabel, la nueva extrovertida y alegre ascensorista.
Sus días comienzan a llenarse sutilmente de color, pero es solo el espejismo de quien no quiere ver como todo se desmorona alrededor. Su sobrino, estudiante de la Universidad Nacional, desaparece y su romance se tiñe de unos celos que su inseguridad y cobardía no permiten enfrentar sino de la manera más ruin y canalla.
Salvador es una historia y dos historias, porque su tragedia personal se desarrolla paralelamente a la de uno de los momentos trágicos más significativos de un país que afrontó de manera silenciosa y cobarde su propia tragedia.
Esta es la historia de Salvador, largometraje en el que a través de una historia de ficción, se aborda con sutileza la toma del Palacio de Justicia, punto más álgido del enfrentamiento entre el Ejército y la guerrilla urbana del M-19, y uno de los acontecimientos más violentos y poco esclarecidos de la historia colombiana, que llegó a la cartelera española el pasado 24 de junio.
“Mi intención es abordar y relacionar lo histórico y personal desde lo íntimo, desde la historia de amor, que poco a poco se ve entrelazada con los eventos sociales e históricos. Uso la memoria como eje de reflexión, tanto de los miedos personales -los que yo he vivido-, como los de una sociedad que, como a mí, le cuesta curar; y por eso le es más sencillo la huida, los prejuicios, la violencia y el olvido”, explica el director, César Heredia, al medio Hoy, Diario del Magdalena.
El guion de este drama histórico surge de la mezcla de los recuerdos de infancia del director, y de la figura de su abuelo, que en aquella época trabajaba en una sastrería a pocos metros del suceso: “Aunque la película está inspirada en mi abuelo, que también era sastre y se llamaba Salvador, no es un homenaje ya que el protagonista termina siendo de alguna manera un pusilánime, y mi abuelo no es que lo fuera, por muy difícil que llegase a ser. Es más que la peli parte de mi memoria personal (la sastrería, mi abuelo, etcétera)”, argumenta.
A partir de estos recuerdos, Heredia se interrogó sobre la forma en la que este acontecimiento pudo afectar a los ciudadanos del común que se encontraban trabajando cerca de la zona en ese momento; en la naturalización del miedo y de la violencia en su cotidianidad, y en el daño que esto trajo no solo a esas vidas, sino al conjunto de la sociedad colombiana hasta el presente.
“La película también forma parte de la memoria que tenemos como sociedad (la toma al Palacio de Justicia y los acontecimientos previos). Es una constante fricción entre lo íntimo y lo social. El primer recuerdo que tengo de un hecho violento en este país es la retransmisión en televisión del asalto por parte del M-19 y la posterior retoma sangrienta del Ejército al Palacio de Justicia en el centro de la ciudad, a pocas manzanas de la sastrería familiar, donde y cuando mi madre trabajaba allí”.
Este largometraje fue merecedor de diferentes reconocimientos en Argentina, México y España; y se espera que llegue a salas de cine del país a finales de este año, gracias a la distribución de Cine Colombia.
Para su realización contó con la participación de Juan David Correal en la jefatura de producción y gerencia de locaciones; Camilo Barreto dirección de arte; Catherine Rodríguez vestuario; Juan Felipe Rayo sonido directo; Sebastián Hernández montaje; entre otros.