Cubanos incomunicados...¿pero silenciados? | El Nuevo Siglo
Manifestaciones de solidaridad con los cubanos se han registrado en varias ciudades del mundo
Foto Europa Press
Martes, 13 de Julio de 2021
Redacción internacional con AFP

No fue solo el hartazgo de las nuevas generaciones con más de seis décadas de revolución y la crisis económica que se vio agravada con la pandemia del covid-19. El internet móvil que desembarcó en Cuba a finales del 2018 abrió una ventana a la libertad de expresión y, a través de ella, a la organización de protestas como la que sucedió el domingo, ante el asombro tanto de esa dictadura como de la comunidad internacional.

Con ‘boinas negras’ en las calles deteniendo a sus detractores, el inexpugnable aparato de inteligencia trabajando al máximo y el corte de internet, el régimen presidido por Miguel Díaz Canel respondió al inconformismo ciudadano que expresado inicialmente en San Antonio de los Baños se expandió en pocas horas a La Habana y al menos otros 12 municipios del país.

Con la ciudadanía incomunicada es poco o nada lo que sobre lo que está ocurriendo en la isla, amén de los reiterados pronunciamientos oficiales de que “la revolución se defenderá a cualquier precio”. Se presume que hay una vasta operación contra públicos opositores como los colectivos de artistas “San Isidro” y “N27’, encarcelamientos y restricciones a las escasas libertades.

Estas son las certezas que hoy se tienen sobre Cuba:

1. Internet en off. Desde la medianoche del domingo las autoridades de la isla que tienen el dominio del internet a través de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba y su operador Cubacel, cortaron el servicio para impedir el ingreso ciudadano a las redes sociales. La organización de monitoreo web NetBlocks, con sede en Londres, comprobó dichas interrupciones a WhatsApp, Facebook, Instagram y también en algunos servidores de Telegram. Sin embargo, algunos cubanos pudieron sortear las restricciones mediante el uso de redes privadas virtuales o VPN. Como reseñamos, el régimen comunista se vio forzado, por la globalización, a permitir la llegada de la telefonía móvil en 2018. Desde entonces fue un ‘arma de doble filo’ porque si bien se posicionó como el canal de comunicación oficial más eficaz tanto para divulgar sus políticas como para atender situaciones de emergencia como el tornado que azotó la capital en enero de 2019, también permitió a la generación de los millenials expresar sus ideas, canalizar el creciente descontento y organizar movilizaciones.

2. “El desafío del 27N. Sin duda el internet móvil en la isla marca un antes y un después. Pero también lo fue y gracias al poder de convocatoria de las redes sociales el posteriormente bautizado como “27N”, cuando por diez días el opositor movimiento colectivo “San Isidro”, integrado en su mayoría por artistas y universitarios de La Habana vieja se atrincheró en una casa para reclamar la liberación de un rapero y trasmitió su protesta vía Facebook, ganando una gran audiencia internacional. Tras ser desalojados, unos 300 artistas se manifestaron el día mencionado frente al Ministerio de Cultura para reclamar más libertad de expresión, algo inédito en la isla y que les granjeó un mayoritario respaldo popular, precisamente ese que se hizo evidente el domingo. A ello le siguió la imagen de un disidente alzando uno de sus brazos esposado ante una multitud, tras un intento de detención, que no sólo se hizo viral en las redes, sino que avivó el sentimiento de rechazo con el gobierno.



 

3. Nunca más dormidos. De una minoría que hace dos años tenía internet solo en sus hogares y en algunas partes de la isla se pasó rápidamente a 11,2 millones de habitantes conectados desde sus teléfonos móviles. Eso es el 33% de la población, que además de acceder a la información global aprovechó para manifestar su inconformismo con lo que ocurría en su país. Fueron, como lo reseñamos, los más jóvenes que sin convertirse en blogueros, empezaron a dar muestras de una generación despierta y con el valor que no tuvieron sus antecesores para desafiar a sus gobernantes. Palabras como Libertad, Abajo la Dictadura y cambio político se volvieron frecuentes en todas las redes sociales que finalmente dieron origen a la reciente etiqueta #SOSCuba, donde se reclamaba ayuda humanitaria para la isla, enfrentada a una doble crisis, económica y sanitaria, producto de la pandemia. Un internauta identificado como Rafa dijo a la AFP que “este es solo el comienzo…Somos la generación del telefonito, pero con el valor que le faltó a nuestros padres y abuelos". Otra cubana, Saily de Amarillo escribió en la misma red social “No dejen de twittear, caballero, que el mundo sepa que #Cuba está despierta y que pide LIBERTAD".

4. Son robots. Ante el creciente movimiento de inconformismo en redes el gobierno cubano no sólo como era de esperarse desmintió las expresiones de las redes sociales, sino que acusó a Estados Unidos de haber lanzado la campaña #SOSCuba. Y fue más allá al asegurar que se usaron grupos de robots o trolls para masificar la misma y divulgar una situación “que no corresponde a la realidad”.



5. ¿Cuántos detenidos? No hay información oficial, pero según el colectivo Movimiento San Isidro superan el centenar los detenidos en las históricas protestas del domingo. Señalan que entre ellos están reconocidos opositores como Guillermo Fariñas, el expreso político Daniel Ferrer y el artista Luis Manuel Otero Alcántara. Agregan que se desconoce la suerte de muchos de ellos e instan a mantener la presión internacional para que sean liberados. En Facebook denunció su detención el dramaturgo Yunior García, uno de los iniciadores del movimiento 27N. Narró que cuando se enteró de las protestas, acudió el domingo con otros compañeros al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) para pedir 15 minutos ante las cámaras, pero "una horda de conservadores radicales y varios grupos de Respuesta Rápida nos negaron" esa oportunidad y "fuimos golpeados, arrastrados a la fuerza y lanzados sobre un camión de carga, como sacos de escombro. Estamos encerrados en el centro de detención Vivac, a donde han llegado decenas de jóvenes.

6. Temores, pero gran expectativa. Aunque se da por descontado que hoy el silencio impera en las calles cubanas no significa ello que tras la masiva e inédita protesta antigubernamental del domingo los grupos opositores mantengan su plan de presión al gobierno. En su gran mayoría jóvenes, guardan la esperanza que sin los Castro y los históricos del comunismo en la isla, el presidente Miguel Díaz Canel abra espacio para otras formas de pensar y para el debate de diferentes puntos de vista. Sus demandas son políticas pero su gran trasfondo es económico, a saber, que se amplíe la libertad en los negocios y la apertura al sector privado que ordenó hace meses el hoy retirado Raúl Castro. Consideran que solo así podrán mejorarse las condiciones de vida de la mayoría de cubanos, esos que están agotados de las largas filas de deben hacer desde hace dos años para abastecerse de lo que especifica su libreta de alimentos (y que cada vez son más escasos), que no pueden comprar un simple analgésico porque no se consigue y que enfrentan, a diario   apagones de hasta seis horas.