Nairo selló su gran Tour de Francia con el sexto lugar en la general | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 24 de Julio de 2022
EL Nuevo Siglo con AFP

Muy a su estilo, con una actuación sobresaliente, Nairo Quintana se encargó de acallar las críticas y demostrar que sigue vigente, con su sexto lugar en la clasificación general en el Tour de Francia.

Como lo reconoció el mismo corredor boyacense al servicio del Arkea, hacía varios años que no estaba tan cerca de alcanzar el podio.

Esta vez, contó, algunas dificultades lo alejaron del tercer lugar, pero mantenerse en el Top 10 de la carrera más grande del ciclismo mundial, ante los ‘monstruos’ que la engalanaron y a pesar del alto promedio de velocidad, 40 kilómetros a la hora, es clara demostración de que superó los problemas de salud que lo aquejaron y los llevaron al quirófano.

Nairo, cuyo objetivo fue por varios años el título y logró dos segundos lugares y un tercero, tenía este año como gran objetivo el podio y lo peleó.

Por su parte, Rigoberto Urán, quien consideró que no hizo un adecuado papel en el Tour de Francia, terminó ocupando el puesto 26 con un tiempo de 01:47:57, lejos de lo que se había trazado de estar entre los diez mejores.

En cuanto a Daniel Felipe Martínez, el de Soacha pagó caro su primera semana y media en el Tour de Francia. Ello lo dejó por fuera de las posibilidades de pelear por un puesto en la parte alta de la general.

Entre tanto, el danés Jonas Vingegaard (Jumbo) conquistó por primera vez el Tour de Francia, en los Campos Elíseos de París, donde tuvo lugar el final de la 109ª edición de la mítica carrera.

El belga Jasper Philipsen (Alpecin) se impuso al esprint en la 21ª y última etapa.



A sus 25 años, Vingegaard anotó por primera vez su nombre en el palmarés del Tour, un año después de su segundo puesto detrás de Tadej Pogacar.

En esta ocasión el danés derrotó al esloveno, que había ganado las dos últimas ediciones, y que se quedó a cerca de 3 minutos y medio al término de los 3.350 kilómetros de recorrido.

El galés Geraint Thomas, ganador en 2018 y segundo un año después, accedió por tercera ocasión al podio, con 36 años.

En los 115,6 kilómetros de la última etapa, transformada como es tradición en un desfile hasta el circuito final, el equipo Jumbo celebró su triunfo casi total.

Vingegaard se llevó los maillots amarillo y de lunares al mejor escalador. Van Aert, el verde de la clasificación por puntos. El blanco, el de mejor joven, fue para Pogacar.

La formación neerlandesa se apuntó además seis etapas, tres de ellas para Van Aert, aunque la clasificación por puntos la ganó la formación Ineos.

“Recordaremos estas tres semanas, la forma en que corrimos”, se felicitó el belga antes de la salida.

En los Campos Elíseos, Van Aert, elegido como el corredor más combativo en las tres semanas, se abstuvo de pelear por un esprint que ya ganó el año pasado.

Philipsen, ya ganador de la 15ª etapa en Carcasona, superó al neerlandés Dylan Groenewegen y al noruego Alexander Kristoff.

Ahora la pregunta que ronda es si ganador de su primer Tour de Francia, después de haber dado un golpe de Estado a la jerarquía del ciclismo en las rampas del Col du Granon, ¿el ascenso al poder de Jonas Vingegaard es un simple paréntesis dentro del reinado de Tadej Pogacar, o el danés está llamado a imponer una dinastía duradera en la ‘Grande Boucle’?

Después de haber conquistado las dos primeras ediciones del Tour en las que participó, nada parecía poder detener al esloveno Pogacar en su ciclo arrasador del ciclismo mundial.

Comparado por muchos con el ‘caníbal’ Eddy Merckx por su hambre voraz de victorias y por su capacidad para ganar desde marzo hasta octubre, Pogacar ha visto rota antes de lo esperado su serie de triunfos seguidos en el Tour y deberá poner el contador a cero a partir de 2023 para poder igualar la marca del español Miguel Indurain, único corredor en haber conquistado cinco Tour de forma consecutiva.

Pero antes de pensar en batir a los más grandes ciclistas de la historia deberá comenzar por recuperar su estatus de mejor corredor del mundo, lo que pasa por volver a vestirse de amarillo en París./ENS-AFP