EE.UU. reta a China y Rusia con ensayo de misil | El Nuevo Siglo
AFP
Martes, 20 de Agosto de 2019
Agence France Presse
La prueba se hizo en San Nicolás, California, y fue calificada como “una provocación” por Moscú

 

RUSIA Y CHINA condenaron el primer ensayo de Estados Unidos de un misil de medio alcance desde la Guerra Fría, y denunciaron el riesgo de una "escalada" de tensiones militares y de una reactivación de la carrera armamentista.

Este test significa la muerte del tratado de desarme INF que prohibía el uso -por parte de Rusia y de Estados Unidos- de misiles terrestres de un alcance de 500 a 5.500 kilómetros, oficialmente suspendido hace menos de un mes por las dos potencias rivales.

La prueba estadounidense, realizada con éxito, se llevó a cabo desde la isla de San Nicolás, frente a la costa de California, a las 14H30 hora local (21H30 GMT), según el Pentágono, que precisó que se trata de una "variante de un misil de crucero de ataque tierra-tierra Tomahawk".

Imágenes publicadas por el ejército estadounidense muestran el misil disparado desde un sistema de lanzamiento vertical Mark 41.

El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, lamentó una "escalada de las tensiones militares" a la vez que aseguró que Moscú "no cederá a la provocación"."Se estaban preparando, porque es imposible poner en práctica una prueba de este tipo en pocas semanas o meses" declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

China, por su parte, deploró "una escalada de enfrentamientos militares" que "tendrá graves consecuencias negativas para la seguridad regional e internacional". Acusó a Washington de buscar "la superioridad militar unilateral".

Tras seis meses de diálogo de sordos, Rusia y Estados Unidos certificaron a inicios de agosto el abandono del tratado sobre las armas nucleares de medio alcance (INF), cuya firma a finales de la Guerra Fría en 1987 puso fin a la crisis de los misiles europeos desencadenada por el despliegue en Europa de los SS-20 soviéticos con ojivas nucleares.

El presidente estadounidense, Donald Trump, denunció el tratado el 1 de febrero, y Moscú hizo lo mismo al día siguiente, ya que ambos países se acusan mutuamente de violar este texto.

Los estadounidenses cuestionan especialmente el misil ruso 9M729 de un alcance, según ellos, de 1.500 km, lo que Moscú desmiente, insistiendo en el hecho de que su nuevo misil tiene un alcance máximo de "480 km". 

Rusia denuncia por su parte el sistema de defensa antimisiles estadounidense, Aegis Ashore, desplegado en Polonia y en Rumania.

Estados Unidos despliega desde hace tiempo misiles de crucero de medio alcance a bordo de barcos de guerra, y generalmente son disparados desde sistemas Mark 41. 

Lo que es nuevo en la prueba del domingo es que el sistema de lanzamiento estaba instalado en tierra. El misil es convencional, pero cualquier misil puede posteriormente equiparse con una ojiva nuclear.

Según Riabkov, el "plazo sumamente ajustado" que necesitó Estados Unidos para realizar con éxito esta prueba tras el fin del tratado INF demuestra que Washington se había preparado para la muerte del acuerdo.

Para el diplomático, el uso del Tomahawk y del Mark 41 significa que "estos sistemas serán utilizados para el lanzamiento no solo de misiles interceptores, sino también de misiles de crucero", que cuentan con largo alcance.

El presidente ruso, Vladimir Putin, de visita en Francia el lunes, acusó a los estadounidenses de no "escuchar" a Moscú. "A los europeos les conviene escucharnos y reaccionar", lanzó.